Ya se sabe que cada vez que Chávez está pasando agua corre inmediatamente hasta la casa del venerable asesino Fidel Castro, quien con esos ojos de padre le dirá qué hacer para seguir montado en los billetes de Pdvsa. Los planes de rescate cubanos han funcionado, al menos en apariencia. La verdad la sabe el CNE. No obstante, se puede decir que el bojote de misiones que cuestan un realero, sin meter la parte que se roban, son como la etiqueta de función social, la coba institucional. Y efectivamente funcionan hasta que ocurre lo que tiene que ocurrir. Los cubanos se escapan a Miami o la gerencia chavista acaba con el asunto.
Pero, aunque tiene importancia el aporte de Fidel a cambio de unos 30 mil millones de dólares que le ha quitado a los avispados del proceso bolivariano, en este momento todos esos proyectos están absolutamente en el barrial de la historia, como le gusta decir al líder intergaláctico. No hay uno que sirva. Desde Barrio Adentro hasta Mercal o su primo Pudreval son una batidora inmensa de dólares y ya no aportan votos. Más bien quitan.
Pero, menos mal que están Fidel y su hermanito. Con su experiencia y sus éxitos en Cuba, garantizan calidad y eficiencia. Todo sea por mantener al magnate generoso en la silla y así, sin pena, los vividores podrán seguir llevándose la cuota de verdes que les corresponde. Algunas de las ideas de los viejitos asesinos ya están en ejecución, o en la cola de aquí a diciembre. Paciencia. No desesperen.
Ya se aprobó la ley del trueque. Esa ventaja socialista que tiene a Cuba ubicada entre las naciones más desarrolladas, está a punto de entrar en vigencia para beneficio de todo ser hecho en socialismo. Pronto usted podrá cambiar esos inútiles zapatos Adidas por un par de camellos con motor fuera de joroba criados en la comuna agrícola iraní de los médanos de Coro. Prepare esa maleta vieja, la que tiene una ruedita rota y acérquese a la comuna cubana Tírame Algo, por allá en la Cota 905. Hará buen negocio. No hay cubano que aguante una maleta.
Otra de las ideas de los ancianos chuletas es el trueque vital socialista. Es decir, el carro o la vida, el celular o la vida, tan de moda últimamente. Es trueque puro y simple, en su forma más comunista. Ya en aplicación.
Las dos economías más poderosas del mundo, la cubana y la venezolana, se juntan para rascarse. Así que a quien se le ocurra construir un edificio de aquí en adelante puede ir practicando técnicas de negociación. Le serán muy útiles cuando escuche el ¡exprópiese!, muy al estilo Fidel.
Y vale para bancos, empresas, haciendas. Es el proyecto esperado. La mejor noticia es que no habrá que esperar hasta 2012. Ya se puede disfrutar del mar de la felicidad a domicilio.
erojas@eluniversal.com / Twitter: @ejrl
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
Pero, aunque tiene importancia el aporte de Fidel a cambio de unos 30 mil millones de dólares que le ha quitado a los avispados del proceso bolivariano, en este momento todos esos proyectos están absolutamente en el barrial de la historia, como le gusta decir al líder intergaláctico. No hay uno que sirva. Desde Barrio Adentro hasta Mercal o su primo Pudreval son una batidora inmensa de dólares y ya no aportan votos. Más bien quitan.Pero, menos mal que están Fidel y su hermanito. Con su experiencia y sus éxitos en Cuba, garantizan calidad y eficiencia. Todo sea por mantener al magnate generoso en la silla y así, sin pena, los vividores podrán seguir llevándose la cuota de verdes que les corresponde. Algunas de las ideas de los viejitos asesinos ya están en ejecución, o en la cola de aquí a diciembre. Paciencia. No desesperen.
Ya se aprobó la ley del trueque. Esa ventaja socialista que tiene a Cuba ubicada entre las naciones más desarrolladas, está a punto de entrar en vigencia para beneficio de todo ser hecho en socialismo. Pronto usted podrá cambiar esos inútiles zapatos Adidas por un par de camellos con motor fuera de joroba criados en la comuna agrícola iraní de los médanos de Coro. Prepare esa maleta vieja, la que tiene una ruedita rota y acérquese a la comuna cubana Tírame Algo, por allá en la Cota 905. Hará buen negocio. No hay cubano que aguante una maleta.
Otra de las ideas de los ancianos chuletas es el trueque vital socialista. Es decir, el carro o la vida, el celular o la vida, tan de moda últimamente. Es trueque puro y simple, en su forma más comunista. Ya en aplicación.
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Y vale para bancos, empresas, haciendas. Es el proyecto esperado. La mejor noticia es que no habrá que esperar hasta 2012. Ya se puede disfrutar del mar de la felicidad a domicilio.
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