Estamos verificando lo que suponíamos “el ‘Esteban’ malo” sólo busca castigarnos y acosarnos con nuestra seguridad alimentaria, al arrebatarle a productores y campesinos sus propiedades; nuestros hombres y mujeres que trabajan la tierra se han creado sus modos de negociar y son exitosos, ello le ha permitido trabajar, subsistir o desarrollarse por años (lo cual no es fácil) a muchas gente. Vamos a estar claro, lo que hace el comunismo (con elecciones con sistema putrefacto) es inconstitucional y típico de regímenes dictatorial.
El robarse el trabajo de los que honradamente producen alimentos, bienes y servicios, es insistir en atrocidades fascistas y comunistas “que sólo dañan y empobrecen más”. El “latifundista de Miraflores” sabe que en Cuba se sometió por 54 años a hambre y miseria, a un pueblo sometido por las armas y la demagogia, ellos viven consternado, angustiado y son débiles de carácter y valores democráticos.
En Venezuela el daño es grande pero no nos quebrarán el espíritu de lucha y justicia; por lo que consideramos que cada acción perversa y desnaturalizada del régimen a la larga es una ‘estupidez’ e ‘ingenuidad practica’, con consecuencias y ‘atentado’ a la salud, la estabilidad y la seguridad alimentaria de nuestro pueblo “sin distinciones”, cada arremetida malvada, lejos de dejarnos indefenso, solo sirve para acumular rabia, desprecio y ganas de echarle pichón. El ataque sistemático, las agresiones, confiscaciones, las invasiones “planificadas” a fincas y propiedades productivas por parte del Socialismo del siglo XXI, han sido nefasto para el patrimonio mercantil y social de millares de compatriotas, el perjuicio ha sido parejo –para chavista y no chavistas-, estamos en presencia de acciones y actitudes “zarandajas” e indignas para gobernantes que llegaron al poder con votos democráticos.
Es por ello que el pueblo viene desaprobando a este malvado “proceso”, todo indica que Chávez no consigue ya votos limpios y su derrota es lo más lógico, por sus nefastas actitudes y ejecutorias. Su venganza es dañar a los que producen y trabajan, ese pueblo que coma abrojos y malojo; es evidente que la gente seguirá votando por la Unidad, y Miraflores seguirá haciendo “cabriolas y fraudes continuado –cedulando a miles de zánganos con 5, 10 y más cédulas, impidiendo que vote el pueblo en zonas que ya no creen en el proceso comunista, comprando votos con mentiras y cachivaches, usando topes en escrutinios “donde no se hacen auditorías” e imponiendo triquiñuelas de muchas formas-”.
En Venezuela no hay elecciones limpias “sólo demócratas que creemos en el voto” y con evidente, pública y notaria dirección del ciudadano “PRESIDENTE” (las comillas indican ¿eso lo hace un presidente?) Hugo Rafael Chávez Frías, el cual no ahorra verborrea, epítetos y monserga calumniosa, en contra de venezolanos dignos, abnegados, sacrificados y útiles (de la Venezuela desabastecida), es decir: ‘NUESTROS PRODUCTORES Y TRABAJADORES’, en especial los del campo. El productor es -para el pueblo- la base de su seguridad alimentaria; al productor hay que cuidarlo, protegerlo, estimularlo y apoyarlo en todos los sentidos, ¡al no hacerlo! la consecuencia es la escasez de alimentos, por paralización y quiebra del sistema productivo del país.
Es evidente que el único y solo culpable de la falta de condumio y comida es el gobierno nacional, es el resultado (‘crónica de un desabastecimiento e inflación anunciada ¿u orquestada?’) de metidas de dos pata y de dos manos, de malas intenciones y decisiones del gobierno y sus boliburgueses, que sólo se explican ¿inspiradas? en el robo, el negociado y en fines muy corruptos, con complicidad de “sectores –personas- oportunistas” que se han prestado a un juego peligroso de intereses criminales y corrompidos, que nos tienen al borde de confrontaciones por desobediencia civil al comunismo confiscatorio.
El verdadero espíritu patriótico, la vía ‘logica’ para engrandecer la nación, esta en el reto de impulsar una estrategia agroindustrial de planes a mediano y largo plazo, que permita tener en Venezuela un sector productivo fuerte, libre, privado y garante de la seguridad alimentaria y el bienestar de zonas prósperas (estados y municipios no petroleros) en trabajo seguro, con buena remuneración y seguridad social integral -(mejor que los europeos, americanos y asiáticos)-; estas zonas deberán tener una clase media de productores y especialistas propietarios de sus trabajos –empresas y cooperativas verdaderas- y negocios rentables, que generen plusvalía y riqueza social, capaz de asegurar futuro con bienestar a la descendencia productiva.
Hay necesidad de impulsar planes y propuestas que rompen con vicios, paradigmas y manipulaciones “politiqueras y malévolas”, se trata de atender con responsabilidad y calificación al campesino, a productores y emprendedores con ideas y voluntad de trabajo para el éxito.
rvjuandedios@gmail.com
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