viernes, 8 de octubre de 2010

¡MAMMA MIA!. HUGO CALIGARIS

"Es difícil que Chávez pueda seguir por el camino de la estatización. Es una solución abandonada, porque crea una burocracia tan grande que... ¡mamma mia!" (Del presidente uruguayo, José Mujica, después del freno que sufrió el oficialismo venezolano en las últimas elecciones legislativas.)

En la locura que le agarró a Hugo Chávez de ir caminando de un lado a otro con el dedo índice levantado y gritando: "¡Estatícese!", parece ser que ha estatizado ya media Venezuela, incluyendo bancos privados, parques privados, playas privadas, compañías privadas, canales privados, una bandada de loros silvestres privados, perros y gatos privados, hermanos y tíos privados, y también 15 toneladas de queso de páramo privado, 20 docenas de arepas de trigo privado, 150 millones de litros de chicha andina privada y cuatro paquetes de caramelos de alfondoque privado. Cada vez que, en un ataque de cariño, el presidente grita ¡Mamma mia!, la señora Elena Frías tiembla pensando que ella también será estatizada en nombre de la revolución bolivariana.

Manejar tantos recursos de los reinos humano, mineral, vegetal y animal le ha insumido al Estado venezolano mucha más plata de la mucha que tenía. Al comprobar que el total de habitantes de la República Oriental del Uruguay bien puede ser menor que el número de empleados estatales de Venezuela, el presidente Pepe Mujica, quien se caracteriza por un sentido de la síntesis filosóficamente más agudo que el de la mayoría de sus pares, lo ha dicho todo con gran economía. Usando tan sólo dos palabras, "¡Mamma mia!", demostró cómo tiene que actuar un hombre público que sabe administrar su capital lingüístico.

Es que es malo callar cuando las papas queman, pero tampoco es necesario hablar de más para ser expresivos. A muchos oradores les salen con gran facilidad por la boca sapos y culebras sumamente agresivos. ¡Mamma mia, cuánta violencia innecesaria, y hasta qué punto contraproducente! A Chávez, que decía que iba a aplastar a los opositores, le costó la mayoría en el Congreso. ¿No le hubiera ido mejor si en lugar de haberse dejado llevar por sus impulsos hubiera actuado con un poquito de ternura?

Fuente: LA NACIÓN, de Buenos Aires.


EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.