martes, 19 de octubre de 2010

EXPROPIAR AQUÍ, PRIVATIZAR AFUERA. RAMÓN GUILLERMO AVELEDO

La salsa que es buena para el pavo tricolor parece no serlo para la pava roja.

La conclusión deriva de la noticia leída en la prensa del viernes 15, originada en Moscú, donde el Presidente de la República, en el primer destino de un viaje que, en principio, se prolongará doce días, anuncia la venta de las acciones de Pdvsa en Ruhr Oel, la empresa refinadora de crudo de la cual Venezuela, a través de su empresa petrolera, es copropietaria en Alemania, a la firma rusa Rosnef. Ya en 2006, se había hecho lo mismo con el 41.25% de la sociedad Lyondell-Citgo. En ambos casos se trata de busca de cash, liquidez para seguir gastando. Es decir que en el exterior, el gobierno revolucionario es privatizador, todo lo contrario de lo estatizador que es aquí. Porque esas eran acciones de propiedad estatal y pasan a manos privadas y extranjeras. Tanto las bondades de la propiedad pública, como la noción de soberanía nacional que el gobierno proclama, salen abolladas de la negociación moscovita.

En territorio nacional, en cambio, el gobierno quiere que todo pase a sus manos, poniéndole a la propiedad distintos rótulos: social, pública, estatal, pero siempre bajo su dominio total. Justo antes de privatizar sus acciones en Ruhr Oel, estatizó la empresa de lubricantes Venoco, lo mismo que la de fertilizantes Fertinitro y previamente Agroisleña. La ola estatizadora cuesta 25 mil millones de dólares. Fedecámaras dice que quiere imponerse “La tiranía del monopolio”. Solo el 5% de las fincas expropiadas ha sido indemnizado. Los efectos de las medidas estatizadoras en el campo y la agroindustria se reflejan en la caída del empleo agrícola, la disminución de la producción, la escasez de ciertos rubros en el mercado y el aumento de precios.

La nómina pública ha aumentado en un 79% en los últimos diez años, según la cuenta que lleva el INE. Y en el presupuesto para 2011, que el gobierno no tiene cómo financiar, los ingresos gubernamentales subirán en 21% y el endeudamiento en 54%. Y, más grave que todo eso, hasta se quieren constituir “círculos bolivarianos escolares”. Pero como “el que mucho abarca poco aprieta”, que crezca la nómina no significa que las cosas funcionen mejor. Y no funcionan. Hay racionamiento eléctrico en veinte estados, aunque oficialmente esa emergencia terminó. La Policía de Lara encontró más leche vencida. Tienen dos años de retraso los trabajos de la línea 5 del Metro de Caracas. Y la inflación cede porque se consume menos y la fuga de divisas es tal, a pesar del control de cambio, que “el bolívar se está quedando sin respaldo”, en opinión del profesor de la UCV García Larralde. Y la corrupción campea a sus anchas, el señor Makled declara desde Colombia, donde está preso: “Tenía en mi nómina a generales, ministros y diputados chavistas”.

ARTÍCULO 200

“Los diputados o diputadas a la Asamblea Nacional gozarán de inmunidad en el ejercicio de sus funciones desde su proclamación hasta la conclusión de su mandato o la renuncia al mismo. De los presuntos delitos que cometan los y las integrantes de la Asamblea Nacional conocerá en forma privativa el Tribunal Supremo de Justicia, única autoridad que podrá ordenar, previa autorización de la Asamblea Nacional, su detención y continuar su enjuiciamiento. En caso de delito flagrante cometido por un parlamentario o parlamentaria, la autoridad competente lo o la pondrá bajo custodia en su residencia y comunicará inmediatamente el hecho al Tribunal Supremo de Justicia.


Los funcionarios públicos o funcionarias públicas que violen la inmunidad de los integrantes de la Asamblea Nacional, incurrirán en responsabilidad penal y serán castigados o castigadas de conformidad con la ley."

Este es un servicio de información constitucional que ofrecemos, como cortesía, a los ciudadanos magistrados del TSJ.

AHOGAR COMO POLÍTICA

Ahogar toda vida independiente del Estado. Ahogar el sector privado de la economía, demoliendo propiedad, legalidad y fuentes de financiamiento. Ahogar la universidad autónoma, quitándole dinero y negándole recursos que son necesarios. Ahogar los medios de comunicación, obligándoles a transmitir mensajes gratuitos en el tiempo que pueden comercializar. Porque esa publicidad al alistamiento, “castigo” a la información sobre una ley mal concebida, además de revancha es asfixia económica. Ahogar a los partidos políticos democráticos, cuyo financiamiento público está proscrito, legislando sobre el financiamiento de particulares a quienes, además, se acosa para que no contribuyan.

RESISTENCIA INDÍGENA

Resisten los indígenas venezolanos, pero en la acepción de aguantar. Sobreviven a la indiferencia ante la Constitución que los ampara. A la desidia y la incompetencia. El que el gobierno oficializó como su día, lo celebraron en medio de la penuria y el abandono. Ultimas Noticias del domingo 10 abre “En situación crítica viven 379 comunidades indígenas del país” y eso que las protegen “la Constitución y seis leyes”.

CHILE

Mientras aquí vivíamos el zarzuelesco episodio de la Ley de Alistamiento, mal hecha a la carrera y corregida de prisa, con el pésimo alegato de que estaba sirviendo para una “campaña mediática contra la FAN” cuando los que perjudicaron a esa institución fueron quienes aprobaron esa birria sin darse cuenta, en Chile, sociedad y gobierno se lucían con el rescate emocionante, conmovedor de los 33 mineros de la San José Copiapó. Rebosaban de orgullo los chilenos y uno, desde la distancia que la tecnología acorta, comprende su orgullo y comparte su júbilo.


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