El enfoque libertario es profundamente humanitario: los libertarios respetamos las diferencias individuales, valoramos la responsabilidad personal y protegemos los derechos de la minoría más pequeña: el individuo.
Los libertarios creemos que todas las personas merecemos vivir una vida libre e independiente, en un sistema que nos permita vivir, amar, trabajar, jugar y soñar de la forma que queramos y con quienes queramos, asumiendo las consecuencias de nuestros actos, cualesquiera que sean.
Queremos una sociedad que respete a cada individuo y que nos permita alcanzar lo mejor de nosotros; un sistema que estimule las relaciones armoniosas entre todos.
Los libertarios aborrecemos el uso de la fuerza. En lugar del uso de la fuerza, los libertarios encaramos los problemas políticos, sociales y económicos con enfoques voluntarios que nos permiten a los individuos resolver nuestros problemas a nuestra manera, pacíficamente, de acuerdo con nuestros propios valores, y sin violar los derechos de ningún otro individuo.
Este enfoque resulta en propuestas que sustituyen la intervención enredada, contraproducente, violatoria e inmoral del Estado, con cooperación voluntaria entre las personas afectadas. Este enfoque es más efectivo, humano y moral, ya que permite y estimula la prosperidad y la justicia.
Los libertarios compartimos un compromiso fundamental con ciertas ideas éticas y políticas con respecto a la libertad. Durante más de 200 años, grandes pensadores en los campos filosófico, ético, psicológico, político, legal y económico, han desarrollado la filosofía libertaria. Nuestra filosofía está basada justamente en un profundo respeto por el ser humano y por sus derechos. Confiamos en que esta orientación, centrada en el ser humano y en la libertad con responsabilidad, es la única capaz de crear progreso y prosperidad, tanto material como espiritual. Lo nuestro es una verdadera revolución moral.
Los libertarios reconocemos que cada ser es único y especial y, por lo tanto, merece el respeto de los demás. Pretendemos forjar un mundo en el cual cada persona pueda vivir a su manera sin ser forzada a actuar en contra de su voluntad. Anhelamos una Venezuela en la cual se de preeminencia a la cooperación sobre el uso de la fuerza y en la cual cada persona pueda seguir sus sueños, trabajar para lograrlos y disfrutar sus logros sin temor a perderlo.
A través de la libertad con responsabilidad se logran la justicia, la paz y la prosperidad.
@raulamiel
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.