viernes, 27 de agosto de 2010

REPRESIÓN, TERROR, CRIMEN 2, POLÍTICA, NELSON MAICA C

Continuamos con la imaginaria narrativa de la fase 2. Sometimiento de la sociedad, terror generalizado.

Imagínense que una vez neutralizada y acabada la resistencia, oposición y medios de comunicación solo queda en pie las Iglesias, fundamentalmente la católica. Seria la mas vigilada y atacada sistemática y permanentemente. Se pasaría a encarcelar a los obispos y efectuarles juicios estrambóticos, rimbombantes, con mucha propaganda.

En esta etapa o fase la represión llevaría a todo el mundo a la cárcel: los miembros del partido de gobierno, altos funcionarios, militares de todo rango, los agentes del propio aparato represivo del gobierno, los clérigos de todo tipo, lideres de todo tipo y nivel, personas comunes, propietarios de todo tamaño y nivel, etc., todo el que es o aparenta ser “sospechoso” y/o “enemigo de la revolución” a la vista de cualquier rojo con “mando”.

De lo que se trataría es de quitar, sacar de la vida pública a cualquier oponente potencial y de prohibir cualquier libertad de acción. Sembrar en la sociedad un sentimiento de miedo permanente, favorecer la delación y dividir la población hasta la atomización. Las personas tendrían miedo hasta de comunicarse entre si.

El gobierno no da ninguna señal de rectificación y/o retroceso, los presos que ha puesto en libertad es por su conveniencia. No ha sido destituido y enjuiciado, por ahora, ningún miembro del poder publico, ministro, gobernador, alcalde, ninguno de los oficiales denunciados por estar inscritos en el partido de gobierno.

Al contrario, siguen las amenazas y acciones contra los medios de comunicación que aun se atreven a hacer críticas, incluso en voz baja, y determinados sectores sociales y productivos y económicos, bancarios, financieros.

La resistencia y la oposición no han logrado todavía que el régimen detenga o cambie una decisión a ningún nivel ni por ninguna razón porque no lo atacan, no lo denuncian contundentemente en todas las dimensiones e instancias formalmente y no han recibido el respaldo internacional suficiente y categórico y/o no conocen como hacerlo, como obtenerlo y/o al exterior no les interesa este pueblo, este país.

En ningún momento el “boss” acepta sus fallas y errores. Todas son achacadas a lo “impersonal”, al imperialismo y a los apatridas y a la supuesta burguesía depredadora, olvidando convenientemente que, después de casi 11 años de gobierno, solo existe la actual burguesía roja rojita depredadora, demoledora del país, podrida y hedionda y los recientes apatridas rojos rojitos que le entregaron la dirección y administración del país a la cuba de los hermanos castro.

Los anuncios de cambio efectuados son pura apariencia. Los presos políticos continúan. Ningún ministro o funcionario superior ha sido procesado pública ni privadamente pese a las innumerables denuncias públicas internacionales y nacionales. Esta lejos la posibilidad de una amnistía. En el poder judicial hay cambios: es usado para exterminar no para juzgar; esta al servicio de la dictadura partido estado personalizado en un único “boss”, no para hacer cumplir las leyes sino para cumplir las órdenes. La justicia revolucionaria de clase primero desata la violencia y luego acaba con los opositores.

Hasta el presente el aparato represivo y de terror le ha funcionado al régimen: los adversarios más activos están en la cárcel o fuera del país, otros han muerto (allí los ejemplos de Pedro Luís Boitel y Orlando Zapata que en paz descansen) o están por morir (caso del Sr. Brito) y la sociedad en general ya debería conocer y saber a que atenerse con relación al régimen socialista comunista entregado y administrado por los hermanos castro cubanos y al “eje del mal” internacional y a la “pandilla”.
Implantación del socialismo comunismo, represión selectiva

Imagínense un control sobre la población con vigilancia reforzada sobre todos los medios que tengan relación y/o servicios con la oposición, con la Iglesia, en particular con la católica y con los círculos intelectuales, populares y aun patrióticos.

Dispersión inmediata a costa de cuanto sea de cualquier manifestación callejera por minúscula que se presente; sobre todo y con especial atención a las obreras y cero huelgas, estudiantes y ongs.

Se ordenaría, tal como ya ocurrió, incluso abrir fuego y gases “del bueno” y agua, etc., contra los manifestantes. Reacción del régimen con más brutalidad. No se enjuician a los integrantes del aparato represivo y del terror y, menos, a los corruptos. Todavía no funcionan las células anticorrupción.

En esta fase pudieran surgir contradicciones dentro del aparato represivo y de terror. Se deberían cuestionar así mismos la supuesta lucha de clases y, en cierta forma, las ordenes, la jefatura represiva, terrorista y criminal contra la población inerme. Así que las futuras acciones pudieran estar determinadas por el conflicto interno que generaría ese cuestionamiento. La minoría socialista comunista contra la mayoría anti socialista y comunista.

Se reforzaría el sistema de control con nuevas redes de informadores, control sobre la correspondencia, comunicaciones, etc. Se prestaría más atención a la economía, tecnología, rentabilidad de la producción, etc. La presión sobre los obreros se ejercería por medio de la jefatura, la gerencia, que seria destituida por mala gestión y por medio de los privilegios concedidos a los obreros tales como tikets de comida, días libres, bonos, etc, dadivas. Así también se obtendría información sobre los propios obreros; pero, en todo caso, la represión hacia los obreros no cesaría en ningún momento. Para los socialistas comunistas los obreros no son aptos para estar al nivel de la acción política, no tienen conciencia política revolucionaria. Solo sirven para esclavos. Ídem los hombres del campo. ¿Cuántos y cuales “proletarios” están en la dirección del Gobierno?
Estado de guerra, estabilizar el sistema, represión generalizada

Se prepararía y ejecutaría una gran operación policial y militar contra las grandes ciudades y centros industriales. La misión es acabar con toda huelga por pequeña que sea; paralizar la vida cotidiana para crear y mantener el terror en la población e impedir cualquier manifestación opositora.

Se desconectarían, tal como supuestamente ya se ha ensayado varias veces, todos los medios de comunicación cada vez que les conviene (por lo cual mueren muchas personas que requieren auxilios médicos) y supuestamente para uso de los irregulares cobijados en el país; cierre de fronteras esporádicos; escasez de combustibles y electricidad y agua y alimentos y medicinas y seguridad, etc.; requisas intensas a cualquier viajero; censura de la correspondencia y medios de comunicación; y, en algunas poblaciones, hasta el toque de queda.

Arrestos selectivos, mediante listas preestablecidas y al supuesto azar. Presentaciones coactivas a tribunales militares y ordinarios arregladas por fiscales especialmente designados para esa misión. Llevar a la cárcel a los militantes de la oposición y resistencia; primero a centros de aislamiento y luego a los tribunales seleccionados. A esto lo denominarían “técnicas de persuasión”.

Se crearían los llamados grupos de autodefensa armados. O sea, el uso del terror generalizado en lugar de represión generalizada, todo acompañado de una intensa propaganda. Citaciones a ciudadanos masivamente a presentarse ante la autoridad tal y ser interrogados y muchos de ellos condenados sin conocer el por que.

Despidos a todo sospechoso de sus trabajos, sobre todo a los lideres sindicales. A los periodistas se les sometería a los mal llamados procesos de comprobación que, por lo general, terminaban en despidos del trabajo y/o un juicio por un tribunal especial.
El aparato de seguridad, represión y crimen, aplicaría una amplia gamma de métodos denominados, por ellos mismos, algo así como “desintegración y desinformación”. ¿Falsos positivos?

Especial atención merece lo que se haría con la Iglesia, principalmente la católica, y sus relacionados: atentados de todo tipo, agresión a los sacerdotes y feligreses por parte de supuestos desconocidos, amenazas de muerte, secuestros, relacionándolos con drogas, etc., y distribución de falsos volantes y supuestos periódicos clandestinos.

En esta fase es bueno resaltar que ya la población en general comenzaría a reaccionar y los medios represivos y de terror no siempre lograrían sus objetivos de extender la represión, el terror, el crimen y el miedo. Los ciudadanos, el pueblo, inician su organización, defensa y ataques.

Se notaría una cierta determinación en la población tanto a continuar y profundizar la lucha opositora y de resistencia como a las manifestaciones publicas y denuncias formales a medios e instituciones internacionales.

Alto a la guerra, desarrollo y caída del poder.

Imagínense que frente al estruendoso fracaso económico, político y social y militar del régimen después de casi once años, el masivo escándalo por corrupción y entrega a los cubanos y otros, los cambios y forcejeos que dentro del régimen calladamente ocurren, la “desnudez del Jefe”, quien pierde total credibilidad, y todas las dificultades operativas que le son propias y la reacción mundial ante la represión, el terror y el crimen permanentemente divulgados; el “boss” y su “gente” intentarían encontrar en la oposición algún grupo con quienes puedan llegar a determinados “acuerdos” que le permitan salir del poder con el menor trauma. ¿Seria posible? Por los orígenes y antecedentes, es posible.

Se supone que en ese intervalo de supuestos “contactos” descendería el nivel de represión, terror y crimen. Se liberarían algunos o todos los presos políticos y permitirían algunas publicaciones opositoras dentro de algunos limites.

Una gran diferencia: solo en ese momento el régimen reconocería que tiene enfrente una gran resistencia y oposición y daría los pasos que mas le convengan para la finalmente esperada “salida roja” del poder.

¿Cómo se haría la salida roja del poder? Ya adelantamos imaginariamente, en el articulo “Salida Roja”, parte de nuestro punto de vista sobre el tema.

Imaginarse escenarios es maravilloso. Pero la realidad te hace tocar tierra. Y sin imaginación… ¿Quién podría vivir? Compartirla es emocionante.
La realidad te sacude y te centra: El objetivo de este “boss” es mantenerse durante el mayor tiempo posible en el poder…y salta, entonces, la pregunta: ¿Por cual motivo conservar el poder es tan importante como para justificar el uso de cualquier medio y echar al cesto de la basura los más elementales principios morales?

Podríamos responder: porque solo desde el poder, de acuerdo a cuanto ha vociferado por todos los medios públicos hasta el momento, podría hacer realidad lo que el solo tiene en su cabeza y conoce que ha denominado socialismo del siglo XXI. Aquí la autenticidad del por que, del motor, de la represión, el terror y el crimen, la semejanza con la idea leninista, hitleriana, fidelista, y la voluntad totalmente utópica de tratar de aplicar una teoría totalmente apartada de la realidad.
La hipótesis de que los venezolanos están listos, en su gran mayoría, para comprometerse con el socialismo comunismo que solo esta en la cabeza de un “boss”, se ha mostrado, así lo revela la actitud de los venezolanos y todos los estudios realizados, como totalmente falsa y contraria.

Ese error de apreciación forma parte de una de las causas profundas de la represión, el terror y el crimen, desatado contra la población: el desfase entre la realidad del país y la voluntad del “boss” de asegurarse el poder absoluto para aplicar su especie de teoría experimental.

Está atrapado entre su voluntad de aplicar su supuesta doctrina, que tanto la teoría como la experiencia histórica ha negado, y su necesidad de conservar el poder. Gritó, entonces, a los cuatro vientos su expansión continental y mundial.

Su actual fracaso total lo ha dejado solo dentro de un país en casi ruinas y deudas y cuanto le queda aun es la aplicación de la represión, el terror y el crimen para conservar el poder. Esa, su ingeniería social, su utopía, su experimento, se ha convertido en una utopía asesina. Ahí las cifras que se publican en diversos medios.

Ahora comienza a divariar y sostener que él es el único que conoce la autentica nueva e inventada, experimental, doctrina socialista comunista del siglo XXI (cuando hace poco manifestó que no conocía nada de comunismo) y el único que puede aplicarla, ensayando, adaptarla a los nuevos tiempos. Que ya recibió las señales del cielo y de los muertos (sobre todo supuestamente de Bolívar) y del mas allá. Actos de brujería.

Tanto su ideología como sus análisis pretenden ser infalibles. Su política y teoría se convierten en evangelio, su ideología en dogma para sus rojitos. Así lo interpretamos como lo expresa en cadena de medios.

Cuando a la ideología y a la política se les da el rango de verdad absoluta y, además, de científica, ni modo, allí esta fundamentada la dimensión totalitaria del socialismo comunismo.

Así se impone el partido único y el control sobre todos los aspectos de la vida, social e individual.

Así se justifica ser representante del pueblo, del proletariado, y así, también se justifica que los eliminará, que eliminará al pueblo, que eliminará a cualquiera, cuando se le subleven y/o cuando sospeche de ellos. El monopolio del símbolo del pueblo.

Aquí es oportuno recordar a Aleksandr Shliapnikov, obrero ruso 1922, cuando dijo en un congreso:.. “V I Lenin afirmaba ayer que el proletariado no existía en Rusia como clase en el sentido marxista. ¡Permitidme que os felicite por ejercer la dictadura en nombre de una clase que no existe!”…

También a Georgi Valentínovich Plejánov, 1856-1918, para algunos, fundador del marxismo ruso, quien llego a decir que los bolcheviques acababan de instaurar una dictadura pero que no era “la del pueblo trabajador, sino la de una pandilla”.

Tengamos claro una cosa sobre estos rojos, rojitos: ¡No son ni proletarios ni vanguardia de nada! ¡Ese minúsculo grupo no es ni proletario ni vanguardia de nada! Mandaderos de los hermanos Castro cubanos, eso si.

La manipulación del símbolo del pueblo es una constante en todos los regimenes socialistas comunistas. Manipulación, también, del lenguaje, desfase entre las palabras y la realidad que supuestamente expresan; visión abstracta de la sociedad, el ciudadano perdió sus atributos y pasa a ser una pieza del engranaje histórico y social. La represión, el terror y el crimen supuestamente no van dirigidos contra hombres sino contra burgueses, capitalistas, enemigos, imperialistas, clases, etc.

Al final ese socialismo comunismo se topó antes y ahora también, en este país, con una realidad, la misma realidad: democracia o dictadura. Democracia o Socialismo Comunismo. El socialismo comunismo históricamente escogió la dictadura, el totalitarismo y buena parte del resto del mundo, la gran mayoría, se decidió por la democracia.

La democracia históricamente derroto al socialismo comunismo, al totalitarismo y a la teocracia.

Ahí la historia.

Los venezolanos somos en su gran mayoría demócratas plurales y, seguramente, una vez mas derrotaremos al socialismo comunismo, al totalitarismo y a la teocracia, nuevamente.

“Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo”. Marco Tulio Cicerón, 106 AC-43 AC. Escritor, orador y político romano.
nelsonmaica@gmail.com

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