martes, 13 de julio de 2010

ENCUESTA HINTERLACES: 72% CREE QUE CHÁVEZ NO INVESTIGA ESCÁNDALO DE LA COMIDA PODRIDA MAYORÍA DE VENEZOLANOS QUIERE QUE CHAVEZ ENTREGUÉ EL PODER 2012

Un sondeo de Hinterlaces realizado entre el 3 y el 13 de junio refleja que 83% de la población desaprueba una eventual expropiación de Polar.

Mayoría de venezolanos quiere que Chavez entregué el poder en 2012

Mercedes de Freitas, directora ejecutiva de Transparencia Venezuela, dijo que el Gobierno debió actuar por notitia críminis en el caso de la comida de Pdval para salvaguardar el derecho de los venezolanos.

A la pregunta de si el Presidente quiere limitar la propiedad privada: 69% contestó que sí, 25% dijo que busca fortalecerla y 6% no sabe o no respondió.

88% consideró que lo que saca a la gente de la pobreza es un buen trabajo y estudiar. “Las misiones alivian la pobreza, como un calmante… pero lo que la cura es un buen empleo”, dijo un hombre joven, chavista, del estrato D.

Crece el malestar social en el país y el desencanto como consecuencia del agravamiento de los problemas y la falta de soluciones, de lo cual la población responsabiliza cada vez más al Presidente de la República.

La radicalización y el énfasis ideológico desgasta el carisma presidencial y debilita su capacidad para renovar la esperanza. 63% de los venezolanos rechaza el socialismo del siglo XXI. El liderazgo de Hugo Chávez ha ido declinando de manera irreversible: bajó de 53% promedio en 2008 a 41% en la actualidad. En cambio, crece la expectativa de orden y la demanda de soluciones reales, por lo que 64% quiere que el Presidente entregue el poder en 2012.

Esto es parte del informe redactado por la Unidad de Estudios de Coyuntura y Tendencias de Hinterlaces, en el que se interpretan los resultados del estudio de opinión pública que efectuó esta empresa dirigida por Oscar Schemel entre el 3 y el 13 de junio pasado.

A través de una encuesta nacional se midió, entre otros aspectos, el impacto que tuvieron en la población, y por ende en la figura presidencial, dos temasque sacudieron a la ciudadanía: el escándalo de las 120.000 toneladas de alimentos importados por Pdval que fueron hallados en estado de descomposición en varios estados del país y el voraz ataque gubernamental, con amenazas de expropiación incluidas, contra Empresas Polar.

Del total de encuestados, 72% no cree que Chávez esté haciendo lo necesario para investigar el caso de los contenedores y sancionar a los responsables; 23%, en cambio, dijo que sí, mientras que 5% no sabe o prefirió no responder.

74% considera que los responsables no serán enjuiciados y sancionados de acuerdo con lo establecido en las leyes, es decir, la mayoría piensa que el caso Pdval quedará impune.21% respondió que sí habrán sancionados y el 5% restante no sabe o no contestó. Para 80%, los responsables del caso aún no han sido identificados, detenidos y puestos a la orden de los tribunales, mientras que 13% opina que sí y el 7% restante no sabe o no respondió.

Aunque no fue una pregunta explícita del cuestionario, las respuestas implican que para los ciudadanos no es suficiente la detención de Luis Pulido, ex presidente de Pdval, y de Ronald Flores y Mercedes Betancourt, también ex funcionarios de esta filial de Pdvsa.

El caso de los contenedores es ampliamente conocido por la gran mayoría de los venezolanos. No ha podido ser sustituido como tema principal por ningún otro evento, advierte el informe de Hinterlaces. 89% dijo que está informado o ha oído hablar del asunto.

Virulento estigma:

A los encuestados se les preguntó si creen que el Presidente quiere limitar la propiedad privada o, por el contrario, quiere fortalecerla. 69% cree que quiere limitarla, 25% fortalecerla y 6% no sabe o no respondió.

Al indagar sobre la posición de los ciudadanos frente a la nacionalización oexpropiación de empresas y haciendas, 70% se mostró en desacuerdo, 25% de acuerdo y 5% no sabe o no respondió. Ante la pregunta de qué prefieren entre propiedad privada o propiedad colectiva o comunal, 80% se inclinó por la propiedad privada, 17% por la colectiva o comunal, y 3% no sabe o no respondió.

A la pregunta de si tienen una opinión favorable o desfavorable de Empresas Polar, basándose en lo que saben o escuchan de ella, 76% dijo que favorable, 19% desfavorable y 5% no sabe o no respondió.

83% está en desacuerdo con que el Gobierno expropie Polar, en tanto que 13% sí está de acuerdo y 4% no sabe o no responde. 87% cree que el Gobierno y la empresa privada deben dialogar y trabajar juntos, 11% cree lo contrario. 79% es contrario a la idea del Presidente de que “todos debemos ser iguales para que no haya ni ricos ni pobres”.

88% está de acuerdo con la idea de que lo que saca a la gente de la pobreza es un buen trabajo y estudiar; 9% está en desacuerdo y 3% no sabe o no respondió.

La interpretación de la Unidad de Estudios de Coyuntura y Tendencias de Hinterlaces de todos estos índices sobre las empresas privadas es que la virulenta estigmatización de ellas es la táctica del Gobierno para respaldar la estatización de la economía y acentuar la lucha de clases.

Ahora el enemigo social y político no es la oposición sino la burguesía, convertida por la propaganda oficial en explotadora, especuladora, acaparadora y antipopular. A pesar del rechazo mayoritario a las expropiaciones y nacionalizaciones, la estrategia oficialista busca apropiarse y someter el sector privado de la economía para controlar las fuentes de empleo y de esta manera dominar el pensamiento crítico, aspiracional y liberal de los trabajadores venezolanos.

La propuesta revolucionaria de impulsar la propiedad social, comunal o colectiva de los medios de producción y de la tierra no logra convencer a la mayoría, que mantiene una alta valoración por la propiedad privada. En el caso concreto de Polar prosigue el informe es una empresa que ha construido una sólida imagen sustentada en la calidad y popularidad de sus productos, el impacto y permanencia de sus programas de responsabilidad social y las favorables condiciones de sus trabajadores.

Carisma desgastado:

El desgaste de la figura presidencial es advertida en varios estudios de opinión pública. El más reciente, realizado por Consultores 21 en 66 centros poblados del país entre el 22 de mayo y el 4 de junio, refleja que 55% de la población culpa a Chávez de los problemas y que en sus decisiones prevalecen más sus intereses personales que el bienestar del pueblo. Esta percepción se ha ido acentuando en el tiempo y a la fecha su popularidad ha caído 45 puntos desde su llegada a Miraflores.

Los entrevistados colocan a Chávez en los últimos lugares en la lista de personas e instituciones que creen que contribuyen de manera efectiva a la solución de los problemas.

Seduce a los más vulnerables:

A la pregunta sobre cómo evalúa el desempeño de Hugo Chávez como Presidente a favor del bienestar del país, 38% dijo que muy malo, 17% regular a malo, en tanto que 25% contestó que muy bueno o bueno y 16% regular a bueno. 4% no sabe o no respondió.

Las cifras indican que 55% califica al Gobierno entre regular a malo y muy malo, y 41% entre regular a bueno y muy bueno.

¿Qué sustenta ese 41%? El informe de la Unidad de Estudios de Coyunturas y Tendencias de Hinterlaces advierte que el Presidente sigue seduciendo a las masas más vulnerables. Chávez se comporta como un líder religioso que sostiene y afianza la fe de sus seguidores. Crea enemigos y conspiradores para producir angustia (ustedes están mal por culpa de otro). Se hace necesario y afianza su imagen en la psiquis individual y colectiva para producir miedo de separación (sin mí ustedes pasarán necesidad y serán excluidos porque na- die los amará como yo).

Con sus promesas, renueva constantemente la esperanza asociada a su permanencia en el poder. En paralelo, controla las fuentes de información para evitar el acceso al conocimiento de la realidad, esconder la verdad y resignificar las percepciones clonando las palabras mediante sinonimias. (No es devaluación, es especulación; no es desabastecimiento, es acaparamiento; no es crisis eléctrica, es la Naturaleza).

El informe señala que a pesar de que 64% tiene poca o ninguna confianza en el Presidente, el individuo teme separarse de su identificación afectiva con su líder, pues aún no quiere aceptar su equivocación y apuesta por la esperanza de rectificación.

OMAIRA SAYAGO - osayago@el-nacional.com - Economia | Opinión - EL NACIONAL

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