jueves, 10 de junio de 2010

CARTA A UN AMIGO, LEONARDO RAMOS

“Compadre,

No sabes cuánto me alegra que te hayas interesado verdaderamente en el tema y que podamos iniciar diálogos de este tipo, estoy seguro que a través del intercambio de ideas es la forma de construir el país que queremos.

En principio quiero aclarar antes de iniciar mi exposición que no es mi intención defender mi posición ideológica, sino tratar de explicar lo mejor posible el por qué de mis ideas liberales.

Como tu muy bien dices la ideologías nunca han sido fórmulas perfectas, ni las panaceas de solución definitiva de todos los problemas de la humanidad, pero los principios que ellas proponen son los que posiblemente llegan a identificarse con las corrientes de pensamientos de cada ser humano, formadas a través de sus vivencias personales y su concepción de la realidad. Es decir, es en base a esos ideales de construcción de las sociedades en las que durante nuestra historia contemporánea (una vez superada las etapas de los grandes sistemas monárquicos o imperialistas), se han basado los grandes líderes para implantar sus sistemas actuales de gobierno; vale destacar unos más progresistas que otros.

El declararse liberal no llama a la radicalización de los pensamientos, pero si a la adopción de una postura ideológica que está más alineadas con mi visión de las cosas. La libertad, el derecho a la propiedad, el imperio de la ley, la iniciativa individual, la igualdad de oportunidades, el estado de derecho, la limitación de las funciones del estado y con esto su poder, son fundamentos que para mí crean el marco de una verdadera justicia social

El quién?, el cómo? son temas que menos deben preocuparnos ya que dependerá enteramente de nosotros su justa y debida aplicación, el dónde? es la realidad que debemos cambiar, es el punto donde verdaderamente la historia nos invita a romper los paradigmas impuestos por la historia de izquierda que ha prevalecido en Venezuela durante los últimos 51 años; lo que sí es verdaderamente importante es el cuándo?, porque el momento en que hemos despertado creo es el más importante de nuestra nación, ahora es cuando la historia nos invita a asumir posturas ideológicas que nos diferencien del pasado corrupto de estos 51 años; es cuando debemos apostar a la polarización, en base a ideas distintas de manejo del país; es cuando a viva voz debemos asumir sin miedo la forma en que soñamos el futuro.

Asumir posturas intermedias es seguir jugando (en estos momentos), a ver cuál es la mejor forma de seguir engañando al pueblo. Son muchas las personas que temen a la sola palabra liberalismo, gracias a la manipulación del concepto por parte de los socialistas, que durante tanto tiempo ha satanizado la que creo es la forma de gobierno que asegura un mayor desarrollo del potencial del ciudadano. El solo pronunciamiento de la palabra capitalismo, hace temblar las bases de cualquier actor político ya que eso no se ajusta a lo que requiere la máquina electoral que llaman "Pueblo".

Creo que ahora es cuando se debe asumir la responsabilidad de llevar un mensaje de sinceridad al ciudadano común (me rehúso llamarlo pueblo), que la gente empiece a entender que la generación de la riqueza y bienestar de un país no es obligación ni deber absoluto del gobierno, sino por el contrario, ese deber descansa en los habitantes de la nación interactuando en libertad, bajo la seguridad, ley y orden que el estado debe proveerle. Cuál es el temor de entrar a un sector da bajo nivel económico y decirle que es su responsabilidad sacar adelante el país, que no sigan esperando a un gobierno omnipresente para que les resuelva sus problemas?, en palabras de Tony Blair, el propulsor de la mencionada tercera vía: " Se acabó la cultura de recibir algo a cambio de nada". Es imposible que el venezolano entienda eso?, particularmente creo que no es imposible, sólo que nadie se ha atrevido a romper definitivamente con los lastres del pasado; unos por conveniencia política (eso no gana elecciones), otros por miedo (las consecuencias de enfrentar al poder) y posiblemente exista un tercer grupo que no lo hace porque no les interesa el despertar del venezolano, a una realidad distinta en la que han estado sumidos durante toda su vida.

Junto con las ideas nacen sus detractores, nunca existirá la perfección en los ideales, lo que si se deben fundar son las bases que nos ayuden a conseguir los objetivos que nos planteamos; en mi caso: una sociedad de justicia, libertad y progreso.

Los ideales liberales como filosofía (igualdad de oportunidades, igualdad ante la ley, libertad, iniciativa individual, etc.), la Democracia Liberal como sistema político (participación ciudadana, estado de derecho, división de los poderes, etc.) y el Libre Mercado como sistema económico (eliminación del intervencionismo y paternalismo; respeto a la propiedad privada en los medios de producción, libre competencia, menos estado más individuo); son los postulados en los que creo.

Falta que los mismos se lleven a cabo por personas como tú y como yo, o sigamos esperando por el despertar de unos pseudo líderes que no han entendido que los tiempos definitivamente han cambiado.

"Otra Venezuela es posible"

Un abrazo.
Leonardo Ramos
sharkk90@hotmail.com

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