jueves, 26 de marzo de 2009

*LA IZQUIERDA DEL GOBIERNO HA SIDO MILITARMENTE DERROTADA, NATALI VÁSQUEZ PÉREZ, TOMADO DE ASERNE, 25.03.09

La presencia de hombres y mujeres de pensamiento de izquierda, progresistas y de avanzada, han sido derrotadas y desplazada magistralmente por la fuerza militares reaccionarias que se han apoderado de este proceso, ocupando estratégicamente cada uno de sus espacios de poder; fue una guerra rápida y silenciosa o guerra relámpago "Blitzkrieg" para usar un termino de combate utilizado en los primeros años de la segunda guerra mundial.

Lo lamentable de todo, es que esta izquierda no fue derrotada en combate, de hecho no hubo resistencia, más bien hubo una especie de entrega y muchos de esos hombres y mujeres de izquierda que ayer se enfrentaron con las armas y con las ideas a la reacción militarista, hoy han pasado a ser simples aliados y cómplices de los mismos.

En esta derrota no se puso en practica las viejas tácticas de guerra empleadas en las luchas guerrilleras y en los combates sociales del pasado, sino, que han sido sustituidas por nuevas tácticas de control social, mediante la manipulación informativa y la acción psicológica orientada a direccionar y quebrantar la conducta de quienes aún con una formación política e ideológica de izquierda y revolucionaria, le hacen el juego y le sirve de base a los nuevos sectores militaristas fascistas y a esa derecha que nace bajo la sombra de este proceso, es por eso que muchas veces vemos, ya no con mucha sorpresa la sumisión de hombres y mujeres que a conciencia o no, apoyan hoy conductas y acciones fascistas que contrarían con lo que fueron sus legados de lucha del pasado.

Si revisamos en manos de quien están hoy los factores reales de poder en nuestro país, nos damos cuenta entonces, que no son los sectores revolucionarios los que han llenado esos espacios, sino que han sido ocupados igual que en el pasado (Militares reaccionarios, CIA, CTV, FEDECAMARA, AD, COPEI; etc) por sectores militaristas y por la nueva derecha paraestatal parasitaria. Expresada hoy por: (militares reaccionarios, PSUV, CIA G2 Cubano, organismos de inteligencia Rusa, Transnacionales, UNT, PJ, COPEI, AD, etc).

Es tal la militarización del país, que basta con pasearnos por la conformación del gabinete, para darnos cuenta de que gran parte de el, lo conforman militares y hombres de confianza de Diosdado Cabello, igualmente si revisamos los Presidentes de Institutos Autónomo, cada uno de los Poderes Públicos y la direccionalidad del PSUV. Por otro lado en aquellos espacios de poder donde no encabezan militares o aliados de Diosdado, simplemente le colocan a su lado un militar para controlarlo convirtiendo de este modo a esos funcionarios en un jarrón chino, y el mejor ejemplo es el actual Ministro de Finanza, quien es tolerado en el Gobierno solo por el apoyo que recibe desde la Habana, pero que ya tiene a su lado un militar que lo “marca” permanentemente.

Por ultimo si bien es cierto que ese sector de la Izquierda del gobierno, fue derrotada y desplazada militarmente de los factores reales de poder, también es cierto que ha crecido la conciencia social y que la mayoría de la reserva moral revolucionaria de nuestro pueblo que hoy se desprende del Chavismo se alía con la reserva moral revolucionaria que nunca ha estado en el poder, así como, con sectores progresistas, intelectuales, militares patriotas, trabajadores, campesinos, luchadores sociales, profesionales, estudiantes y hombres y mujeres que soñamos y apostamos por una nueva civilización, para avanzar en una ofensiva cívico-militar-religiosa, que permita enfrentar a los sectores militares fascistas y reaccionarios así como también a los sectores de la vieja y la nueva derecha, hoy existente en el país.

E-mail: nmvp2002@yahoo.com

*DIGNOS E INDIGNOS, CLAUDIO NAZOA, DIARIO VENEZOLANO EL NACIONAL, 23 MARZO 2009, ENVIADO A NUESTROS CORREOS RECOMENDANDO SU PUBLICACIÓN, 25.03.09

En los países comunistas se pasa de digno a indigno sin que los dignos o los indignos se den cuenta de en qué momento eran dignos y cuándo se convirtieron en indignos.

Junto con dos artistas cubanos, talentosísimos y mejores personas, fui invitado por un alcalde a un país de América para realizar una presentación en el marco de las fiestas patronales de un remoto y pequeño pueblo.

Siempre que los humoristas y comediantes venezolanos nos presentamos fuera, nos sentimos estresados porque tememos que nuestra forma de expresarnos no sea entendida. Hemos aprendido que si alguien es bueno en su país tiene posibilidades de tener éxito fuera, tal como ocurrió hace dos años en una competencia internacional humorística en Buenos Aires, donde participaron comediantes de toda América. El primer lugar lo obtuvo Laureano Márquez, el segundo, Emilio Lovera. Esto dice mucho del alto nivel que en la actualidad tiene el humor y la comedia en Venezuela.

Pero el caso del cuento de hoy no es la calidad de los comediantes venezolanos. No.

Se trata del miedo. El terror que causa ser ciudadano de un país como Cuba, donde existe una dictadura. Terminamos con éxito nuestra presentación en el pequeño y frío pueblo y, para nuestra sorpresa, nos enteramos de que entre el público se encontraba el cónsul de Cuba. ¿Qué hacía allí el señor cónsul? Quién sabe. Él se acercó amablemente a saludarnos.

Luego, el alcalde nos invitó a cenar comida típica.

Nos sentamos en una larga mesa y la estábamos pasando muy bien hasta que el cónsul, entre otras cosas, dijo que estaba organizando círculos bolivarianos. Juro que traté de hacerme el pendejo y no opinar para no echar a perder la velada y no comprometer a mis amigos cubanos. Como no opinaba nada, el señor cónsul me preguntó directamente qué me parecía Chávez.

Mis amigos cubanos me miraron con terror porque intuían mi respuesta. Traté de mantener la calma y, para no ser rudo, dije que me encontraba en la acera de enfrente del Gobierno. El cónsul, molesto, respondió: “A ti RCTV te lavó el cerebro. Explícame por qué no te gusta la revolución venezolana”.

Luego de una gran tensión, di una respuesta no necesariamente política:

­Señor cónsul, a mí me gusta cepillarme los dientes con crema dental.
Me gusta bañarme con un oloroso jabón.

Me encanta el papel toilette suavecito y me horroriza imaginar que mi hija, después de estudiar y graduarse en la universidad, tenga que prostituirse con turistas para comprar toallas sanitarias.

Los amigos cubanos casi se desmayan, y el funcionario y sus compañeros trataron de intimidarme preguntándome cómo me llamaba y en qué parte de Venezuela vivía. Con orgullo dije que Venezuela todavía no es Cuba, y en un papelote que servía de mantel anoté mi nombre, mi teléfono privado y mi dirección.

Oportunamente intervino el alcalde y nos calmó proponiendo un brindis por la amistad y la democracia.

Más tarde, en el hotel, mis amigos cubanos, aún asustados y en voz baja, me felicitaron por hacer lo que ellos siempre habían querido hacer.

Estaban aterrados, con miedo de que el cónsul pasara el chisme de que ellos eran mis amigos, cosa que creo ocurrió, porque, y ojalá me equivoque, siento que desde ese día, ellos se alejaron de mí a pesar de la larga amistad que nos profesamos.

Conclusión: Venezuela nunca será como Cuba porque tenemos dignidad. Aquí lo que nunca tendremos es miedo.

¡Pa’lante, es pa’lla!

Claudio Nazoa