Se acumulan las elecciones entre certidumbres e incertidumbres, entre historia e histeria. Mañana domingo se celebran dos, una con incógnita y otra sin ella. En Uruguay todo está escrito. Para decirlo con el lenguaje asertivo de los apostadores: ganará Mujica con margen de entre 8 y 10. Vale decir, se mantendrá el Frente Amplio de izquierda sin que, pese a los antecedentes de Mujica, el país se salga del círculo sensato y aperturista dirigido por Tabaré Vásquez, un socialdemócrata que termina el período con un aproximado de 70% de aceptación. Cierto, Mujica proviene de las canteras del fundamentalismo ultraizquierdista, pero para ser nominado hubo de ``desmujicarse'' y ``tabarizarse''.
Por lo que dice y ha comenzado a hacer, su rumbo será el de su antecesor. Un personaje y posiblemente una condición lo garantizan. Danilo Astori, de pensamiento liberal, será ratificado como zar de la economía desde su segura elección para la vicepresidencia. Danilo ya fue el eje del modelo tabarista con un inicial rechazo de los radicales del Frente. Del rechazo pasaron a la resignación y de la resignación al respaldo. La condición que favorece la preservación de semejante rumbo es, según juran y perjuran muchos, que Mujica es algo cómodo, no es especialmente dinámico ni parece que arribará al cargo en plan de mover las olas. El hombre acaba de decir que la economía quedará bajo la responsabilidad de Danilo. Es un anuncio para reconfortar a los inquietos y para reconfortarse a sí mismo.
Las elecciones de Honduras serán, qué duda cabe, históricas. Pepe Lobo y Elvin Santos acaparan los porcentajes. Ambos son amigos de erradicar a Zelaya del paisaje aunque busquen formas de restañar heridas cuando alguno de los dos --quizás el nacional Lobo-- asuma en enero la encomienda presidencial. El proceso se ha fortalecido a medida que avanza. Fue significativa, por reveladora, la ratificación de la candidatura de César Ham por Unificación Democrática, el mayor partido de izquierda. Ham luchó por el retorno de Zelaya. Lo acompañó hasta la puerta del cementerio, mas no se metió en la urna (¿la quinta?) con él. UD tiene bajos porcentajes, pero participando conservará el estatus legal y obtendrá tal vez una modesta presencia parlamentaria.
Las fuerzas de la economía privada en Centroamérica se han levantado contra bloqueos y embargos, en tanto que Panamá y sobre todo EEUU anticipan que reconocerán las elecciones, si son transparentes. En lo mismo parece estar el presidente Funes de El Salvador. No obstante, queda en pie la amenaza de la anunciada violencia. Si estas elecciones, que van a contar con excepcionales observadores, resultan inobjetables y con suficientes electores, creo que la noche para Honduras y Centroamérica habrá quedado atrás. En caso contrario, todo puede esperarse.
El 11 de diciembre Evo ganará sin sorpresas y el 13 en Chile el centroderechista Frei parece que enfrentará en el balotaje al centroderechista Piñera. El fenómeno de la izquierda, Henríquez-Ominami, según la consultora CEP está siete puntos por debajo de Frei. Demasiado para el poco tiempo salvo que algo remueva el panorama. ¿Ese algo podría ser el espionaje denunciado por Perú? El canciller Belaúnde, enérgico, ha exigido respuesta satisfactoria tras entregarle a su par chileno un informe de 380 páginas. La presidenta Bachelet, pese a su popularidad de 70%, y quizá su candidato Frei, podrían ser dañados. No olvidemos que siendo ministra del presidente Lagos, Bachelet fue acusada --sin éxito-- por Argentina de algo similar. En elecciones siempre se cobran las cosas, sobre todo si se perciben acumulativas.
Quizá el incidente no dé para tanto, pero la cuestión es que elección y sorpresa suelen ser sinónimos.
carlos.padilla.carpa@gmail.com
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ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, MOVIMIENTO REPUBLICANO MR, REPUBLICANO, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO,POLÍTICA, INTERNACIONAL,
Por lo que dice y ha comenzado a hacer, su rumbo será el de su antecesor. Un personaje y posiblemente una condición lo garantizan. Danilo Astori, de pensamiento liberal, será ratificado como zar de la economía desde su segura elección para la vicepresidencia. Danilo ya fue el eje del modelo tabarista con un inicial rechazo de los radicales del Frente. Del rechazo pasaron a la resignación y de la resignación al respaldo. La condición que favorece la preservación de semejante rumbo es, según juran y perjuran muchos, que Mujica es algo cómodo, no es especialmente dinámico ni parece que arribará al cargo en plan de mover las olas. El hombre acaba de decir que la economía quedará bajo la responsabilidad de Danilo. Es un anuncio para reconfortar a los inquietos y para reconfortarse a sí mismo.
Las elecciones de Honduras serán, qué duda cabe, históricas. Pepe Lobo y Elvin Santos acaparan los porcentajes. Ambos son amigos de erradicar a Zelaya del paisaje aunque busquen formas de restañar heridas cuando alguno de los dos --quizás el nacional Lobo-- asuma en enero la encomienda presidencial. El proceso se ha fortalecido a medida que avanza. Fue significativa, por reveladora, la ratificación de la candidatura de César Ham por Unificación Democrática, el mayor partido de izquierda. Ham luchó por el retorno de Zelaya. Lo acompañó hasta la puerta del cementerio, mas no se metió en la urna (¿la quinta?) con él. UD tiene bajos porcentajes, pero participando conservará el estatus legal y obtendrá tal vez una modesta presencia parlamentaria.
Las fuerzas de la economía privada en Centroamérica se han levantado contra bloqueos y embargos, en tanto que Panamá y sobre todo EEUU anticipan que reconocerán las elecciones, si son transparentes. En lo mismo parece estar el presidente Funes de El Salvador. No obstante, queda en pie la amenaza de la anunciada violencia. Si estas elecciones, que van a contar con excepcionales observadores, resultan inobjetables y con suficientes electores, creo que la noche para Honduras y Centroamérica habrá quedado atrás. En caso contrario, todo puede esperarse.
El 11 de diciembre Evo ganará sin sorpresas y el 13 en Chile el centroderechista Frei parece que enfrentará en el balotaje al centroderechista Piñera. El fenómeno de la izquierda, Henríquez-Ominami, según la consultora CEP está siete puntos por debajo de Frei. Demasiado para el poco tiempo salvo que algo remueva el panorama. ¿Ese algo podría ser el espionaje denunciado por Perú? El canciller Belaúnde, enérgico, ha exigido respuesta satisfactoria tras entregarle a su par chileno un informe de 380 páginas. La presidenta Bachelet, pese a su popularidad de 70%, y quizá su candidato Frei, podrían ser dañados. No olvidemos que siendo ministra del presidente Lagos, Bachelet fue acusada --sin éxito-- por Argentina de algo similar. En elecciones siempre se cobran las cosas, sobre todo si se perciben acumulativas.
Quizá el incidente no dé para tanto, pero la cuestión es que elección y sorpresa suelen ser sinónimos.
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