El título de esta columna complementa el nombre del libro que nos editó la Asamblea Legislativa de Aragua y que el teniente coronel presidente se ofreció espontáneamente en reeditar. Lo hizo ante unos treinta directivos del entonces partido oficial: Movimiento V República, y en reprimenda a quien presidía la Asamblea Nacional, ahora gobernador de Guárico, quien egoístamente se negó a publicarlo. Agradecimos la deferencia, pero nunca nos ocupamos de concretarla.
Tal reedición la planteamos ante el anuncio del traslado al Panteón de los restos del general Isaías Medina Angarita, presidente derrotado el 18 de Octubre de 1945 (título del libro).
“Observamos en los venezolanos cierta avidez de información sobre el desarrollo del suceso, las causas que lo produjeron y las consecuencias que del mismo se derivaron”, decía en la presentación, el diputado Damián Márquez, presidente del cuerpo legislativo.
“El demócrata Presidente había inaugurado con su gobierno, una etapa histórica en la conducción del país, pero el descontento en la oficialidad joven de las Fuerzas Armadas, que encontró un aliado en la naciente partido Acción Democrática, dio al traste con el ensayo de liberación política” –apuntamos-
El golpe del cual se cumplen este domingo 61 años, partió en dos la historia del siglo XX en Venezuela.
Esa afirmación, a decir de Manuel Caballero, “sigue y seguirá generando polémicas al menos mientras continúen viviendo algunos de sus actores”.
Para el historiador, “uno de los aspectos más controversiales en torno a los sucesos del 45, fue el título de "Revolución" con que los miembros de Acción Democrática bautizaron lo que no fue más que un golpe de Estado cívico-militar, que tuvo como principales cabecillas a Rómulo Betancourt y Marcos Pérez Jiménez. No obstante, aunque no se pueda afirmar que el 18 de octubre haya sido un proceso revolucionario, si se puede aseverar que produjo la finalización de una etapa de nuestra historia política iniciada el 22 de octubre 1899 con la llegada de los Andinos al poder, y el comienzo de otra, en la que estarán presentes nuevos actores”.
Tres años duró la denominada Junta Revolucionaria de Gobierno y sus siete miembros acordaron no postularse para Presidente, a elegirse por primera vez con voto directo.
“En la historia venezolana abundan las revoluciones, pero no las democráticas. El 18 de Octubre de 1945 estalló la primera revolución liberal democrática. Pienso que la Revolución de Octubre es el suceso de mayor significación política desde la fundación de la república, en 1830-, escribió el pasado día 11 de este mes, Simón Alberto Consalvi.
“Considero que si la Revolución de Octubre se hubiera hecho solo para devolverle al pueblo venezolano su soberanía como elector de los Poderes Públicos, ello bastaría para justificarla históricamente” –sostenía Betancourt.
Mariano Picó Salas afirmó que el siglo XIX terminó en 1935 con la muerte del general dictador Juan Vicente Gómez, perpetuado vitaliciamente en el Poder. “El 18 de Octubre fue el día en el cual murió Gómez”, puso Betancourt en boca del luchador antigomecista Ruperto “Tuerto” Vargas. De acuerdo con Caballero, la Junta presidida por Betancourt –que integrada además los civiles Raúl Leoni, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Gonzalo Barrios Edmundo Fernández y los militares, mayor Carlos Delgado Chalbaud y capitán Mario Vargas, “inició para muchos la entrada de Venezuela en el siglo XX”.
ALBERTO JORDAN HERNANDEZ
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