domingo, 11 de octubre de 2009

EL PROCESO Y LA RESISTENCIA, VALENTIN ARENAS AMIGÓ, PROFESOR DE INSTITUCIONES POLITICAS DE LA U.C.A.B.

No puedes hacer allá, muchacho, una revolución en tres años como la cubana porque estamos en otro momento histórico. Tiene que ir despacio y por eso es mejor que hables de “un proceso”. Y el discípulo, obediente, siguió el consejo de Fidel, el maestro.

El Proceso tuvo la ventaja de que pudo izar la bandera de una democracia participativa y protagónica para que el pueblo se creyera que seguiría siendo el Soberano mientras Hugo se hacía del poder total violando la Constitución y usurpando la soberanía popular.

Este engaño le permitió avanzar en el proceso frente a una oposición, miope y desconcertada, utilizando un Proyecto que después no cumplía y mintiéndole al pueblo para ganar tiempo inyectando en la mente y el corazón del venezolano el odio social, un virus éste que hay que enfrentar con mucho amor y fraternidad y que al igual que la libertad y la democracia son valores integrados profundamente en la cultura del venezolano.

Fue así como destruyendo al país logró acumular poder político y poder económico pero perdiendo simpatía. Siendo un proceso le dió tiempo de conocerlo y de reaccionar a la Sociedad Democrática consciente cada día más de que le quieren cambiar sus valores cristianos y democráticos por otros ateos, marxistas, totalitarios y comunistas.

Los medios independientes cumplieron una función importante en la medida que le descubrían al régimen tanto sus mentiras como su incapacidad para gobernar a este o cualquier país y menos aun a un pueblo que ha vivido en democracia durante cuatro décadas, que sufrió también lo que son las dictaduras y que abrió bien los ojos cuando el Teniente cometió el inmenso error de poner la meta en el modelo cubano de cuyo fracaso en cincuenta años todo el mundo conoce y mas que nadie los venezolanos que fuimos hasta invadidos por Machurucuto.

Todos estos antecedentes han contribuido a que el ciudadano venezolano reaccione y asuma una actitud de resistencia colectiva cuya fuerza es cada vez mayor. Diversas han sido las manifestaciones de esta resistencia pero tal vez la imposición militarista de un bando conocido como Ley Adoctrinadora o Ley Herodes fue la que levantó a un pueblo resteado en la defensa de la formación de sus hijos que son la Patria del futuro.

La fortaleza de esta resistencia ha quedado demostrada en las calles, en la pérdida de apoyo popular del autócrata como resulta de las encuestas, en la suspensión de elecciones hasta mejores tiempos y con el uso de la persecución a la disidencia política que ahora es la mayoría, de una manera selectiva imputando a líderes sociales y periodistas de desprestigio.

Tal es el caso de Rafael Poleo, un periodista de mucha experiencia política cuya opinión tiene justificado peso en el país. Está claro: perdida la mayoría apela a la violencia, física o legal, una estrategia desesperada que siempre precede al colapso total. El proceso está casi destruido y la resistencia crece tanto en número como en calidad. Por eso pensamos que el exilio de Rafael Poleo será corto y que fue un inmenso error de Hugo puyar a un periodista de ese nivel.

¿Desesperación?





VALENTIN ARENAS AMIGO

ENVIADO A NUESTROS CORREOS RECOMENDANDO PUBLICACION
ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, MOVIMIENTO REPUBLICANO MR, REPUBLICANO, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO,POLÍTICA, INTERNACIONAL,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.