*AIXA ARMAS – EDITORIAL - MUJER ANALÍTICA - LAS MUJERES OPINAN: EL VOTO POR “LA POLÍTICA” VERSUS EL VOTO POR “LO POLÍTICO”. MIÉRCOLES, 26 DE NOVIEMBR

Si el gobierno local es el que esta al lado del ciudadano día a día. Si la alcaldía es lo verdaderamente tangible cuando hablamos de un país, pues estados y nación son conceptos al ser estos la simple suma de ciudades. Si el municipio es la estructura primaria que garantiza la calidad de vida del vecino. Si la ciudad es lo que realmente une a los habitantes de un mismo territorio con una identidad, un sueño común, la búsqueda de soluciones a los problemas, entonces no nos engañemos amigos y vamos a pasar de la inmensa alegría que tenemos a una crítica constructiva, un examen de que pasó en las alcaldías que tenía la oposición, pues aunque hemos ganado un importante terreno de la política que nos sitúa como una fuerza masiva ante la polarización de Venezuela debemos analizar que para los vecinos la alternativa chavista sigue siendo la solución de sus problemas.

Según artículo publicado por Eugenio G. Martínez de El Universal, de 333 Alcaldes de Municipios el PSUV gana 263 solo quedan 70 en manos de la oposición lo cual significa que perdimos 15 alcaldías con respecto al año 2004 donde se habían elegido 85 burgomaestres de la coalición democrática.

Las elecciones del 23 de noviembre nos demuestran la madurez política del venezolano, la claridad de su concepción cívica al reconocer la democracia como el conjunto de instituciones y mecanismos que definen el gobierno, la ciudadanía, tal como lo expresa Manuel Carretón. En estas elecciones pudimos constatar que el ciudadano ve en los valores y principios democráticos el marco normativo para resolver los conflictos de dos concepciones diametralmente opuestas de país y la canalización institucional de demandas sociales para que se conviertan en verdadero desarrollo y bienestar social. Esta claridad ciudadana vivida el domingo pasado nos habla de que para el ciudadano de a pie 15 alcaldes de la oposición no hicieron una buena gestión, fueron más de lo mismo, no hubo evolución de lo viejo hacia lo nuevo, no llenaron las expectativas del pueblo que los eligió. Grave.

Por ello la alerta a leer entre líneas el mensaje del pueblo venezolano donde hubo una clara separación de “la política” y “lo político”. Se pronunció en la primera para dar paso a ese espacio público que nos menciona Hannah Arendt en que los seres humanos, con todas sus diferencias y pluralidad, pueden expresarse y definir reglas de juego comunes, ambos toletes votaron por una sociedad variopinta, donde el debate de lo ideológico este representado por todos las actores y actoras, pero en lo político dejo muy claro que la oposición sigue sin ofrecer una propuesta concreta de cómo resolver los problemas, la cotidianidad del venezolano, un plan de políticas públicas que no sean meras consignas electorales. Después de 10 años de malas gestiones locales a nuestro entender y saber, la alternativa del gobierno sigue siendo para ellos la más viable, ya sea por un populismo basado en un barril de petróleo a 140 $ donde sin lugar a dudas algo gotea, ya sea porque el clientelismo obseno y excluyente que los obliga a uniformarse de rojo algo les deja o por la ilusión de obtener mejoras a través de un corporativismo como política de Estado, sea por las razones que sean el pueblo percibe en la proposición del gobierno más certeza que en los planes de la oposición. De ahí que la primera evaluación ex-post de los dirigentes y líderes del proceso que culminó el domingo es analizar el recado que nos manda el pueblo: La oposición, la opción de hacer las cosas de una manera diferente al gobierno no nos ha dado alternativas creíbles, ni propuestas puntuales, ni una visión certera para conseguir la nueva Venezuela con la que soñamos.

Es por eso la alerta a la opción democrática del cambio de no sentarnos a esperar las nuevas elecciones para concejales y juntas parroquiales, debemos participar activamente en los gobiernos ganados, debemos estar allí colaborando, aportando, incidiendo para lograr buenas gestiones que demuestren al país que somos una alternativa real y que hemos aprendido hacer las cosas y por otro lado los elegidos deben tener la voluntad política de gobernar con el pueblo, para el pueblo y por el pueblo, que no podemos seguir haciendo gobiernos en conciliábulos sino que la inclusión de la gente en la planificación de su futuro es un mandato de la constitución participativa del 99, entender de una vez por todas que Venezuela es otra, que cambió que la participación ciudadana es el quid del asunto.


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*ESCRITO POR RAFAEL CASTELLANOS/COLUMNISTA DE LA PRENSA GRÁFICA. ASALTO A LA DEMOCRACIA EN LATINOAMÉRICA. MARTES, 25 NOVIEMBRE

“La democracia en América Latina sufre el ataque sistemático del llamado socialismo del siglo XXI, que de socialista no tiene mucho. Son gobiernos que destruyen o anulan las instituciones que preservan la democracia.”

La democracia en Latinoamérica es un pájaro frágil que lucha constantemente por su existencia. Antes fue secuestrada por gobiernos militares, hoy en día es asaltada por exponentes del llamado socialismo latinoamericano del siglo XXI.

El movimiento no tiene nada de socialista, pero sí de autoritarismo y supresión de la democracia. Ni su líder y financista Chávez, ni sus más connotados seguidores, Correa, Morales y Ortega, ejecutan gobiernos socialistas. Más bien son gestiones sin rumbo económico claro, a la voluntad del mandatario.

También comparten buscar el poder absoluto, destruyendo sistemáticamente las instituciones que preservan la democracia, para perpetuarse en el poder y un antiamericanismo visceral, que parece exageración para ganar adeptos, por la impopularidad de EUA en la región.

Las dictaduras militares llegaban por golpes de Estado o elecciones, luego suprimían las libertades y robaban mucho.

La oposición eran partidos a los que se acusaba de comunistas para descalificarlos, estudiantes que eran reprimidos o exiliados. La militar de Argentina desapareció sistemáticamente a millares de opositores, se dice que dejándolos caer desde aviones en alta mar.

Hubo dictaduras suaves, con un aparente juego democrático, un presidente militar sucedía al otro del mismo partido, con elecciones muchas veces amañadas, como el PRI en México.

El Salvador era similar. Cuando la oposición ganó las elecciones en 1972, se montó un fraude evidente y se reprimió a los dirigentes opositores. Aún así, nada tan descarado como en Managua.

Ese fue el disparador de una década de turbulencia social sin precedentes, en la que se formaron los grupos clandestinos que se convirtieron en movimientos guerrilleros y desembocó en el conflicto armado de 12 años. Dos décadas de destrucción nos llevaron al retroceso a que está acostumbrada Latinoamérica. Solo recuperamos los niveles de prosperidad de 1979 hasta recientemente.

Simultáneamente se desarrollaba una de las dictaduras más largas del mundo: la de Castro en Cuba, realmente socialista, que con el apoyo de la entonces comunista URSS pretendió diseminar su revolución por Latinoamérica, fallidamente.

Con la caída del bloque socialista, el mundo adoptó el modelo de los países exitosos, democracia y economía de mercado. En Latinoamérica el abanderado fue Chile, cuyas reformas lo pusieron como el ejemplo de la región. El Salvador fue ejemplo en otra dimensión, superó una cruenta guerra, firmó acuerdos de paz ejemplares, incorporando a la ex guerrilla a la política, sacando al ejército del rol político, único en el mundo.

Algunos gobiernos latinoamericanos son dirigidos por partidos socialistas progresistas, Costa Rica, Panamá, Brasil, Perú, entre otros. Todos siguen la democracia y economía de mercado con diferentes variantes y a todos les va muy bien. Hay progreso, estabilidad, reducción de la pobreza y mejores índices de desarrollo humano.

Argentina es un caso especial. Fiel a su tradición, hoy es gobernada por una pareja populista sin ningún sentido de rumbo de país, altos índices de corrupción en el gobierno central y en las provincias. Nada de socialismo, solo populismo y corrupción.

El nuevo líder “revolucionario” Chávez, caricatura de Fidel Castro con petróleo, un matón hábil que ha logrado paulatinamente acaparar el poder, anunciando que quizá se quede de por vida. Su sueño mesiánico de ser el líder de los países de Latinoamérica en que financia a seguidores y son el peligro es el mayor riesgo que enfrentan las democracias.

Ortega ya fue dictador que ofreció una revolución socialista. En vez de eso, montó un régimen absolutista y una gigantesca piñata, en la que él y los suyos robaron monumentalmente. Perdió temporalmente el poder, pero con arreglos corruptos, “el pacto” con Alemán, siguió cogobernando y enriqueciéndose.

Llegó al poder de nuevo, con un arreglo espúreo con Alemán. Ahora apoya a Chávez en su expresión vocal antiyanqui, pro Chávez. Pero de socialista nada, es utilitario, aseguran nicaragüenses que la mitad de lo que envía Chávez va a sus bolsillos.

Ahora ha cometido un fraude electoral burdo: sacó sus turbas violentas a la calle a proteger el fraude y ahora por decreto trata de validar la elección.

Correa y Ecuador viven del petróleo y Morales de explotar el gas natural, métodos capitalistas. Tienen en común expropiar inversiones extranjeras, como Chávez, o no pagar sus deudas, aun a Brasil, supuestamente amigo. Lo que todos tienen en común es el irrespeto planificado a la libertad, el ataque sistemático a la democracia.

No debe perderse de vista que la región en diferentes versiones tiene la debilidad de no haber podido solucionar los problemas de pobreza y exclusión y eso abona a la amenaza. La democracia sufre un ataque sistemático en América Latina.

*IVÁN OLAIZOLA D’ALESSANDRO. PARANINFO. EMPATE TÉCNICO. EL POLLO Y EL PACO LE DEBEN UNA EXPLICACIÓN A VALENCIA.

Sin querer asumir el papel de versado analista político quiero hacerles llegar a mis consecuentes lectores mis observaciones y conjeturas de lo que ocurrió el 23 de noviembre. Ante todo debo comenzar recordando que en Paraninfo anterior a esa fecha resaltaba el hecho de que el teniente coronel al haberse proclamado candidato a 22 gobernaciones y 328 alcaldías de seguro iba a salir mal parado por cuanto al menos una de todas estas de seguro la iba a perder. Y así fue. Y no solo una sino muchas. 5 estados y la gran Caracas. Más 8 alcaldías de capitales de estado y otras 60 alcaldías más. Así que aplicando el método del vaso medio lleno o medio vacío, él ganó 17 pero perdió 5. Ganó 260 pero perdió 70. Sumó un poco más de 5 millones de votos pero se le quedaron 2 por fuera (según la cuenta del general Muller).
Casi 5 millones de venezolanos le dijeron no en las maquinitas. La mitad de la población pasó a ser gobernada por autoridades de la oposición. La sede del poder central, el emporio industrial, el mayor productor de riqueza nacional y el centro más importante de turismo quedaron en manos de la oposición. Su palacio de gobierno y su residencia oficial quedaron bajo la suprema autoridad de un alcalde mayor de la oposición. La frontera más caliente del país y santuario de la guerrilla colombiana (Zulia y Táchira) queda bajo jurisdicción de la oposición. Los sitios donde se empleó más a fondo y hasta amenazó con sacar tanques, quitar presupuesto y poner preso, le sacaron la lengua y le votaron en contra. Aquello de que “no volverán” perdió vigencia. Las cabezas de los fritados, es decir de los adecos, salieron del caldero y se convirtieron en la tercera fuerza política del país y segunda de la oposición. Así que el 23N no hubo ni balcón del pueblo ni dulce de lechosa, posiblemente si mucho litio.

Pasemos ahora a hacer algunas consideraciones políticas. Ante todo debemos enfatizar que a pesar del uso y abuso exagerado de los recursos del Estado por parte del teniente coronel en la campaña electoral y la mirada complaciente de los otros poderes, en especial del electoral, no pudo impedir que buena parte de los electores le dijera nuevamente que no compartían su tal proyecto revolucionario y que su invencibilidad es ya un mito. Se demostró que el papel de los partidos políticos es importante para la salud de la democracia y que los dirigentes políticos experimentados saben su trabajo. Antonio Ledezma y Pérez Vivas demostraron que hacer política puerta a puerta, persona a persona, patear barrios y subir cerros, sin miedo y con una propuesta se derrotan los planteamientos demagógicos y populistas, las dádivas y las amenazas. Que la constancia en el trabajo político, como en el caso de Ocariz, da sus frutos. Que hacer un buen gobierno, como en los casos de Rosales y Morel, también rinde dividendos políticos. Que designar un candidato contra la corriente y en detrimento de la moral y ética de un pueblo, como en el caso de Carabobo, hizo que se limaran asperezas y guardaran facturas y se votara por el que tenía mas opción. También hay que reconocer que el ventajismo electoral del teniente coronel dio sus frutos en estados como Cojedes, Mérida, Sucre y Vargas, donde perdieron los mejores candidatos. Que el pacto de unidad suscrito por la oposición el 23 de enero dio muy buenos frutos donde se respetó, caso Miranda, y muy malos donde se violó, caso Bolívar. Que el chavismo en la chavera se tambaleó y por un pelín no rueda. Que hay muchos candidatos a quienes se les debería exigir un pago compensatorio por el gasto ocasionado al CNE y los piches votos obtenidos (esto lamentablemente ocurre en cada proceso electoral, se denuncia, se reclama y vuelve a ocurrir y volverá a ocurrir). Que Venezuela continúa polarizada, dividida en dos toletes, pero ahora no entre ricos y pobres o negros y blancos sino entre lo urbano y lo rural. Que el teniente coronel ahora es cuando tiene seguidores, que su discurso sigue conectado con mucha gente y que todavía tiene recursos para seguir en la compra de iletradas conciencias y ganas para seguir destruyendo el país.

Y lo más importante es que este proceso nos enseña que la oposición debe consolidar su unión, diseñar una plataforma de gobierno común, prepararse desde ya para los venideros procesos de elección de concejales (2009), Asamblea Nacional (2010) y presidente del 2012. Hacer política con P. Se derrotó la abstención, se le regresó la confianza al voto y en resumen ganó Venezuela.

Iolaizola@cantv.net