domingo, 20 de abril de 2008

*OSWALDO ÁLVAREZ PAZ ESCRIBE DESDE EL PUENTE: “LA MUERTE DEL CONSTITUCIONALISMO”


*OSWALDO ÁLVAREZ PAZ ESCRIBE DESDE EL PUENTE: “LA MUERTE DEL CONSTITUCIONALISMO”

¡“Sabe usted qué es lo que falta por pasar en este país? ¿Qué debe ocurrir para que nos sintamos ofendidos?” Así termina el editorial del El Impulso de Barquisimeto publicado el pasado 14 de los corrientes. Se trata de un dramático llamado a despertar y reaccionar antes de que sea demasiado tarde. No es tiempo lo que está sobrando. Todos sabemos de qué se trata. No hay solución posible a problema alguno mientras este régimen exista y el actual Presidente se mantenga. Él nunca fue instrumento para resolverlos. Progresivamente se convirtió en el problema más grave que el país tiene que enfrentar. Venezuela se lo está jugando todo como república independiente y la nación como sociedad libre.
Seguir confundiendo democracia con elecciones es caer en la estrategia del régimen al no distinguir un instrumento del todo. De mucho valor en condiciones normales, pero desviacionista en circunstancias como las que vivimos cuando desaparecen valores fundamentales.
Las actuaciones del régimen desde diciembre a esta parte, en todos los ámbitos de la vida nacional, demuestran que el orden constitucional vigente no puede soportarse a sí mismo. Las instituciones han sido tomadas por asalto, el principio de la legalidad destruido y la nación está indefensa sin estado de derecho ni instrumentos para hacer valer la condición ciudadana. La Constitución de 1999 no está vigente en la práctica. Sus normas fundamentales son sustituidas de hecho por las propuestas constitucionales rechazadas en el referéndum del pasado 2D-07. Se imponen de manera arbitraria y caprichosa, pero constante y firmemente impulsadas por el Presidente. Para gobernar a su aire y tratar de mantener la ilusión revolucionaria, tiene que apelar a trampas y subterfugios que lo mantienen al margen del normal funcionamiento de las instituciones. Nunca tuvimos un gobierno y unas fuerzas armadas más alejadas de sus obligaciones y deberes constitucionales. Las consecuencias están a la vista, son del dominio público, de propios y extraños.
Lamentablemente Venezuela no tiene ni un buen gobierno ni una buena oposición alternativa. Mejor dicho, no hay oposición existiendo millones de opositores que no se identifican con una dirigencia mediática y exclusivamente electoralista que arrastra cualquier cantidad de cosas muertas que le quitan el brío necesario. El país necesita de un gran esfuerzo creador para levantarse bajo la orientación de una política que no se deba exclusivamente a los partidismos agudos, ni a ninguna clase social, orientada únicamente al destino superior e integrador que necesitamos. Hay reservas humanas y materiales para hacerlo, para trabajar sin otra mira que la justicia y la vida en libertad ordenadamente y conforme a la ley. ¿Cómo hacerlo? Creando conciencia de la necesidad y convocando con toda seriedad a quienes pueden ponerle punto final a esto, a atreverse para despejar el camino hacia el futuro que merecen nuestros hijos.
oalvarezpaz@gmail.com Lunes, 21 de abril de 2008

*MOISÉS NAIM, 1990: “ES HORA DE COMENZAR A SER CIUDADANOS”


*MOISÉS NAIM, 1990: “ES HORA DE COMENZAR A SER CIUDADANOS”


Es una oportunidad de hablar de la necesidad de comenzar a utilizar ya, y de manera más intensa que nunca antes, el arma más poderosa que tenemos. Me refiero a que gente como ustedes tiene un inusitado potencial para comenzar a ser ciudadanos de esta país. Esa es un arma aún poco utilizada entre nosotros.

Como sabemos, en Venezuela tenemos más de 20 millones de habitantes. Ciudadanos, sin embargo, hay muchísimos menos. Y es que no es lo mismo ser ciudadano que ser habitante de un país. Es una vigésima idea de Tocqueville. Habitante puede ser cualquiera, ser ciudadano, en cambio, requiere ciertas cualidades.

Según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, ciudadano no sólo es quien tiene derechos políticos en un determinado país. Eso no basta. Para ser promovido de mero habitante o morador de una localidad a ciudadano, el diccionario indica que además la persona debe ejercitar esos derechos interviniendo sobre el gobierno de su país.

Fíjense que el requisito no es participar en el gobierno, o tener un cargo público o ser elegido. El requisito es ejercer derechos, interviniendo. Seguramente les sorprende, como me sorpendió a mi cuando vi el diccionario, que la Academia enfatiza los derechos y no menciona los deberes; es evidente que para la Academia es redundante mencionarlos a ambos porque, por más que se trate, a la larga, es imposible retener derechos sin cumplir deberes.

Pero lo que fue aún más interesante fue descubrir que uno de los significados que le da este diccionario a la palabra ciudadano es "hombre bueno" . . . Así, tan sencillo como eso.. "hombre bueno". Esto me trajo a la mente una frase de Edmund Burke quien decía que la única condición para que prevalezcan las fuerzas del mal es que los hombres de bien no hagan nada.

Desde esta perspectiva, es más fácil entender y reconciliarse con situaciones casi intolerables que vivimos a diario en Venezuela y que actúan sobre muchos de nosotros como un revulsivo.

Si entendemos que situaciones como éstas emergen porque los hombres de bien, los ciudadanos, lo han permitido, comienza a resultar un tanto inútil mantener el torneo de acusaciones mutuas en las que se transforma toda discusión sobre los problemas de Venezuela y sus soluciones.

Desde esta perspectiva es más fácil preguntarse si, realmente, son los empresarios los únicos culpables de haberse dado durante muchos años mayor prioridad a hacerse amigos de políticos y funcionarios públicos que a tratar de ofrecer mejores productos o ser más eficientes. Los empresarios, aquí y en todas partes, responden a los incentivos y amenazas que les ofrece el ambiente donde se desenvuelvan. En Venezuela el ambiento los obligó por mucho tiempo a ser cortesanos de funcionarios públicos que tenían el poder de quebrarlos o de hacerlos muy ricos.

Es evidente que si muchos de nosotros nos hubiésemos comportado más como ciudadanos y menos como habitantes, quizá esta perversión no hubiese alcanzado los extremos a los que aquí llegó, culminando en el paroxismo que conocimos como Recadi. Hay que recapacitar sobre dónde deben reacaer las culpas de éste y otros problemas. Repito: para que el mal prevalezca sólo basta con que los buenos no hagan nada ¿Cómo condenar tan duramente a los políticos si, por tanto tiempo, nosotros, sus ciudadanos, los dejamos solos, sin exigirles, sin ayudarlos, sin acompañarlos?

Claro que muchos de ellos tienen características personales que hacen muy difícil acercárseles sin sentir cierta repugnancia, o sin estar dispuesto a ser cómplice de las transgresiones éticas a las que tan adictos se han vuelto. Pero también es verdad, y puedo dar fe de ello porque lo he constatado personalmente, que hay otros, no muchos es verdad, que son gente honesta, trabajadora y legítimamente comprometida con su trabajo.

De hecho, he desarrollado un enorme respeto por algunos de estos políticos -algunos de ellos muy poco apreciados por la sociedad- que si bien no son tan cosmopolitas como muchos de nuestros muy viajados gerentes o tan eruditos como algunos de nuestros muy críticos académicos, son personas que al menos todos los días intentan hacer algo para aliviar los problemas que nos agobian a todos. Pero los hemos dejado solos, entre otras razones porque hemos estado muy distraídos, actuando como meros habitantes sin derechos y sin responsabilidad por atender lo que, por ser de todos, sentimos como poco nuestro.

Es más que obvio que no está muy arraigada en Venezuela la sensación de propiedad, de pertenencia. De arraigo irreversible a un lugar y una cultura con la que se va a tener que vivir siempre y que, por lo tanto, es necesario cuidar. Hemos sido demasiado inquilinos y poco propietarios de nuestro propio país. Esta actitud de separación, de distancia para con el país, especialmente difundida entre los grupos sociales y profesionales que menos la deberían tener, no sólo se expresa en una pasmosa pasividad, sino que también ha llegado a ser parte de su lenguaje y de su estilo personal.

Es así como, desde hace un tiempo, individuos y grupos que deberían estar liderizando la transformación del país y la búsqueda de soluciones, más bien han desarrollado lo que se podría llamar "el síndrome del antropólogo". El antropólogo es el profesional que estudia otras culturas, describiendo sus costumbres y circunstancias. Lo hace visitando ocasionalmente estas culturas ajenas a él y las observa, conviviendo con sus habitantes, para después de un tiempo irse y opinar con distancia acerca de las conductas y características de pueblos exóticos. Resulta entonces que algunos de nuestros más talentosos y preparados habitantes han descubierto que es mucho más cómodo y –a corto plazo- menos riesgoso, comportarse como antropólogos que como ciudadanos. Que es mejor observar y describir con distancia el proceso de deterioro nacional que actuar para tratar de detenerlo; que es más divertido hablar mal de los políticos que serlo. Y, por supuesto, que criticar es importante, y ojalá que nunca perdamos ese derecho; pero no es malo recordar, de vez en cuando, el viejo adagio que mantiene que el hombre que dice que algo no se puede hacer, no debe interrumpir a quien está tratando de hacerlo.

Así, entre ciertos grupos sociales venezolanos se ha desarrollado una especial manera de hablar y razonar sobre lo que llamamos, con una mezcla de desdén y condescendencia, "este país". Es un tono que pretende evidenciar cierta objetividad, pero que, en el fondo, no es sino una manera de comunicar que no tenemos ninguna culpa de lo que aquí ha sucedido, que no sentimos mayor responsabilidad en participar personalmente en las soluciones y que, en fin, no tenemos nada que ver con este lastimoso circo que los periódicos nacionales se regodean en restregarnos en la cara cada mañana.

Nada garantiza más éxito y más atención en un programa de televisión, en una columna de prensa o en una simple conversación entre amigos, que entrar en un implacable ejercicio de autoflagelación acerca de Venezuela y los venezolanos. A veces, pareciera que el único consenso que hay entre quienes opinan sobre el país, es la imposibilidad de progresar a la que nos han condenado factores ajenos a nuestra actuación como individuos.

Así, entre nosotros se ha diseminado un auto-racismo muy peculiar. Es la actitud, muy común, según la cual la mezcla genética de los venezolanos, por el tipo de indios, negros y españoles que poblaron este territorio, impone límites insuperables al material humano con el que cuenta el país. Para otros, nuestra historia, nuestra geografía y las riquezas naturales nos han hecho irremediablemente holgazanes e incompetentes. Otros más bien enfatizan que la estructura social, económica y política del país -o dicho más crudamente: la miseria de los marginales; la voracidad de los grupos económicos; la corrupción de los cogollos; o una creativa combinación de estos tres factores- imponen restricciones formidables a cualquier esperanza de progreso en esta generación y quién sabe en cuántas más.

En todos los casos – e independientemente de los detalles- el diagnóstico básico es que estamos condenados a ser como somos hoy por factores profundamente arraigados en nuestra naturaleza y, sobre los cuales, es poco lo que puede hacer un ciudadano común. Es, en efecto, una actitud que tiene ciertos parecidos a la de un extranjero experto que viene de visita: observa, opina y se va, puesto que ésa no es ni su cultura, ni su país.

La diferencia, sin embargo, es que al experto no lde da vergüenza lo que describe; a muchos venezolanos si. Y es también de allí de donde sale ese distanciamiento. Esa necesidad de diferenciarse de lo que se describe con tan implacable desdén, es la necesidad de ocultar el hecho de que eso -que en el fondo es tan de uno- nos produce una insoportable mezcla de vergüenza y frustración.

Esta actitud de distanciamiento conduce inevitablemente a un profundo aislamiento y una apatía que, al fin y al cabo, no son sino respuestas naturales -y muy humanas- a problemas que son percibidos como demasiado grandes para ser enfrentados. No es sino la necesidad de evadir problemas, que ya se han hecho crónicos, cuya magnitud nos sobrecoge y para los cuales no hayamos mejor respuesta que hacernos los locos. Hacernos los locos y dedicarnos a lo nuestro; a lo más privado y personalmente nuestro: a la familia inmediata, al trabajo, a los amigos cercanos. Es así como la tendencia general es a concentrarse en atender lo individual y evadir lo colectivo. Esa evasión, sin embargo, puede ser fatal.

Martin Niemöller, pastor luterano que vivió en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, escribió lo siguiente: Primero vinieron por los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista. Después, vinieron por los judíos y tampoco dije nada; yo no era judío. Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista. También vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era luterano. Después, vinieron por mi... Y, ya no quedaba nadie que pudiese decir algo por mi. Como se imaginarán, el pastor Niemöller terminó en un campo de concentración.

Es este tipo de adaptación fatal de las que nos tenemos que cuidar. Como individuos y como país. Tenemos que estar muy alertas y no permitir que la evasión y la pasividad, disfrazadas de tolerancia y flexibilidad, nos vayan llevando, poco a poco y casi sin darnos cuenta, a descubrir que estamos viviendo lo invivible y tolerando lo intolerable. A acomodarnos a situaciones y arreglos que dejan cada vez menos espacio para la libertad, la dignidad y la posibilidad de tener un país más próspero. El peligro, además, es que la evasión fatal suele conducir a una especie de retroceso fatal. Retroceso donde se llega a aceptar, sin demasiada alarma, que cualquier cosa es mejor de lo que se tiene y que hasta un cobarde e incompetente caudillo militar puede ser preferible a gobernantes democráticamente electos.

No debe haber reto mayor para la Venezuela de estos tiempos que romper con la apatía y la indiferencia hacia cualquier esfuerzo dirigido al bienestar colectivo. Y es aquí donde veo el inmenso potencial de gente como la que se gradúa esta noche, o en las demás noches como ésta que se han celebrado en este edificio. Al fin y al cabo, en los valores y actitudes que acompañan una formación como la que aquí se recibe, están las semillas de lo que, bajo ciertas condiciones, se puede transformar en un proceso antídoto contra esa adaptación fatal de la que he hablado. Son los valores y actitudes que definen instintos y conductas muy eficaces para solucionar problemas complejos y enfrentar situaciones de crisis.

Implican, entre otros, el insttinto de aprovechar las oportunidades que ofrecen las crisis y no dejarse abrumar por las amenazas y los peligros que ellas encierran. Implican, también, que es indispensable entender cuáles son las fuerzas ajenas a uno y sobre las cuales no se puede hacer nada; pero no con el ánimo de sentirse víctima de las circunstancias o buscar factores externos a quien echarle la culpa; sino más bien, con el fin de buscar cuáles son los intersticios que dejan espacios para la actuación individual.

Solucionar problemas con eficacia implica, además, el no permitir que la confusión, la gravedad, la falta de información o de tiempo para actuar lo paralice a uno. Más bien, la actitud es la de saber actuar entre la incertidumbre y la confusión e ir tanteando, equivocándose, frustrándose y seguir buscando, hasta ir vislumbrando un camino; camino que, por lo demás, es siempre sinuoso, lleno de intersecciones y muy poco alumbrado.

Finalmente, se sabe que quienes más efectivos son en enfrentar problemas, son aquellos que no lo hacen solos. Son quienes no se aíslan, que saben motivar a otros a participar del esfuerzo y que dominan el arte de trabajar en equipo y saben, por lo tanto, crear un ambiente de confianza y mutua solidaridad.

Cuán distinto sería nuestro país, si mucha más gente con estas actitudes y capacidades le dedicara un poco más de esfuerzo a lo que es de todos; al bien público. Insisto que para mi esto no necesariamente significa militar en un partido político o trabajar en el sector público.

Debo aclarar, sin embargo, que aunque la política y la administración pública son rutas profesionales, usualmente desdeñadas por muchos, son las que ofrecen más posibilidades de realización personal, de reto profesional y de aprendizaje que ninguna otra. Ningún trabajo que le ofrezcan a quienes en esta noche se gradúan, superará en angustias, frustraciones, peligros y retos, a lo que implica trabajar en el sector público o en la política; pero, ninguno les dará más satisfacciones o los hará sentir más orgullosos.

Por otra parte, confieso también que he hecho el ejercicio de soñar lo que podría ser Venezuela si más profesionales como los que ustedes representan, actúan dentro de los partidos políticos, el Congreso, los tribunales, o cualquiera de los Ministerios. Es un ejercicio que pone a dudar al más terco de los pesimistas. Entre otras cosas, porque es perfectamente razonable suponer que esta migración de profesionales competentes hacia el sector público va a ocurrir cada vez con más frecuencia y porque, en vista de la situación actual, cualquier progreso en esta dirección, por pequeño que sea, tiene efectos desproporcionadamente grandes y positivos.

En este sentido, nunca me ha dejado de impresionar el minúsculo tamaño del grupo de personas que en 1989 desencadenó uno de los más profundos cambios en la economía venezolana. También me ha llamado la atención lo poderoso que ha sido el efecto demostración que un pequeño grupo inicial ha tenido sobre la motivación de otras personas de gran talento, que jamás se hubiesen planteado la posibilidad de actuaciones públicas cargadas de peligros.

Pero el mensaje no es que para contribuir a creer que hay que trabajar en un ministerio, ser concejal, alcalde o diputado. Estas no son las únicas maneras de transformarse de habitante en ciudadano. Hay otras.

Imagínense que gente como ustedes, egresados del IESA o no, decida dedicar ocho horas al mes a hacer un esfuerzo, de cualquier tipo, que vaya dirigido a ayudar a otros, o a cuidar o mejorar lo que es de todos. Se que ocho horas al mes es muy poco tiempo, y se que, dado el cinismo reinante, puedo sonar como muy ingenuo o simplista. Pero no lo soy, y no lo soy porque se que, por más escaso que sea el tiempo que se le vaya a dedicar a estas iniciativas, siempre va a ser inconmensurablemente mayor que el tiempo que, en promedio, hoy en día le dedican los venezolanos a trabajar por el bien común. También se que, dado lo adictivas y gratificantes que son este tipo de iniciativas, y conociendo la naturaleza de quienes participan en ellas, al cabo de pocos meses muchos descubrirán que, casi sin darse cuenta, le están dedicando mucho más tiempo que el que habían pensado en dedicarle al principio. Las posiblidades de proyectos de esta naturaleza son tan vastas como la creatividad y la imaginación lo permitan.

El esfuerzo puede ir desde el adoptar una avenida o una escuela y ayudar en su mantenimiento, o promover una cooperativa de medicinas en un barrio, hasta organizar un movimiento público en apoyo a cualquier causa en la que se crea. Escribir en la prensa; participar; publicar remitidos defendiendo principios fundamentales o denunciando errores garrafales; promover organizaciones que le den a tantos venezolanos, hambnrientos de participación, la posibilidad de canalizar sus energías de manera democrática y eficaz; dar clases en la escuela de vecinos; evitar que un incompetente llegue a alcalde o a hasta presidente; en fin, dejar de actuar como espectador aburrido o hastiado de la obra que está viendo y atreverse a ser más protagonista.

Pero la verdad es que, a estas alturas, es menos importante el contenido específico del esfuerzo que lo que implica recuperar o asumir, por primera vez, el rol de ciudadano en el país que es de uno. Es, también, la única manera de reducir las posibilidades de las tendencias despóticas y totalitarias que, a pesar de todas las experiencias históricas, aún pululan entre nosotros, disfrazadas de cinismo y amparadas por la apatía y la indiferencia. A primera vista, pareciera que reunirse después del trabajo para ver cómo se puede contribuir con el hospital de niños o con la asociación de vecinos, no va a cambiar las grandes tendencias que definen el destino del país.

Sin embargo, la experiencia histórica, aún la más reciente en nuestro país y en otras partes, indica que son iniciativas como éstas, promovidas por pequeños grupos, las que han servido de base para desencadenar irreversibles proceso de cambio social y político. Y lo que ha sucedido recientemente en Venezuela nos debe servir a todos de experiencia. Recordando siempre, sin embargo que, como dijera Huxley, la experiencia no es lo que le sucede a una persona: es lo que la persona hace con lo que le sucede.

* DIARIO HISPANO VENEZOLANO. OPINIÓN: EL FANTASMA DEL NEOCOMUNISMO



El fantasma del neo-comunismo, ese espantajo que tiene nueve años asustando a Venezuela, obscenamente contonea sus hombros y caderas, acelera el paso, atropellando la voluntad popular, para imponerse. El empeño de torcerle el cuello a la Constitución, no cesa. El Jefe de la “revolución” no se da por vencido. Palmo a palmo sigue los pasos de Fidel Castro. Diligente, se encamina hacia el único sistema de gobierno, que le garantiza la perpetuidad en el mando, que es todo lo que él ansía.

Es la primera vez, que un gobierno no gobierna con los venezolanos y para los venezolanos: cubanos comunistas desplazan de sus empleos, a los criollos; el gobernante recibe pautas de un gobierno foráneo y de una izquierda radical, atrincherada en el Foro de Sao Paulo. Por primera vez, un mandatario mantiene desprotegidas las fronteras y hace pactos con movimientos subversivos y países forajidos. ¡Jamás!... ningún gobierno civil o militar, democrático o dictatorial, puso en riesgo la soberanía y la seguridad del Estado. Tampoco, avergonzó a Venezuela con conflictos internacionales, ni irrespetó tratados y acuerdos refrendados. Nunca antes, conocimos de racionamientos de alimentos y de combustibles.

El infalible, aspira convertir a la América Latina en un cuartel y a sus mandatarios en sus subalternos. Da órdenes y espera ser obedecido, por los gobiernos beneficiarios del petróleo de los venezolanos, que le sirven de cortejo y coadyuvan a chuparle la sangre a Venezuela. A los que se niegan a sus pretensiones, los castiga, con la salida de organizaciones regionales, sembrando incertidumbre en el intercambio comercial y menoscabando, el desarrollo de las empresas comerciales. Sin sentimiento alguno, pone en riesgo el empleo de miles de trabajadores. ¿Qué le importan esas “nimiedades”, al futuro General en Jefe, de los Ejércitos del Sur?...

Para conmemorar un aniversario más del regreso a Miraflores, el renunciante del 11 de Abril, arma un parapeto y de allí se dirige a un público, que asiste obligado por el “bozal de arepas”. Los organizadores para atraer público, colocan diversos escenarios musicales, repartos de comida y de licores. A pesar de toda esa parafernalia, la asistencia es notoriamente escasa. En su larguísima alocución, mezcla a Bolívar, con Fidel y Trotsky, intentando emborrachar a un pueblo, que está harto de sus espectáculos.

Menospreciando la decisión de los ciudadanos, impone por decretos-leyes sus propuestas de reforma constitucional, electoralmente rechazadas. Se prepara, para controlar e intimidar a los que disienten del neo-comunismo, decretando la Ley de Policía Nacional, con parentesco consanguíneo con la ley cubana. Aplicando y exhibiendo una desconocida “Constitución Roja” (inventada por él y para él) y violando el art. 328 de la Constitución VIGENTE, integra a la FAN un quinto componente: la milicia.

En su delirio de nuevo acaudalado, compite con la Nación más rica y poderosa, regalando toneladas de alimentos a Haití, mientras se los raciona a los venezolanos. Con el déficit de azúcar y el racionamiento de la misma, que sufre el país, a pequeños y a medianos productores de caña de azúcar, les interviene y militariza tierras en plena producción. Estatiza la Siderúrgica del Orinoco y a las empresas cementeras, exitosas y solventes, que ahora pasarán a ser administradas por la ineptitud, la incapacidad y la rapiña. Sus trabajadores, pasarán a ser “clientes” del partido oficial, para rellenar los espacios hoy vacíos, en los actos proselitistas. La anarquía, descaradamente exhibe sus armas de guerra, en las manos de los encapuchados de la barriada del “23 de Enero”. Las autoridades, ante los hechos, cierran los ojos, ya que los anárquicos son defensores de la “revolución”. ¿Controles, intervenciones, confiscaciones, arbitrariedades, no configuran acaso un Estado totalitario?...

¡Totalitario y militarista!.. Más de cuarenta uniformados ocupan altos cargos en la Administración Pública. Es la “nueva casta”, de charreteras golpistas de la democracia, que han desplazado a los civiles y tienen al país “patas arriba”.

El mandatario airado por su debilitada popularidad, retoma el látigo, para provocar a un pueblo, que ya no asustan sus abusos de poder, ni mucho menos sus intemperancias y que está dispuesto a defender “la norma suprema, fundamento del ordenamiento jurídico”. ¡Candidatos, la prioridad es Venezuela!

* TEÓDULO LÓPEZ MELÉNDEZ ESCRIBE: “ARTÍCULO QUE OYÓ A LA GENTE”


* TEÓDULO LÓPEZ MELÉNDEZ ESCRIBE: “ARTÍCULO QUE OYÓ A LA GENTE”

Se oye en la esquina donde los vecinos se amontonan a rumiar, se oye en la panadería, en el supermercado, se oye por todas partes. Se lee en algunos articulistas lúcidos y hasta en los editoriales perspicaces de algunos diarios. Es un sonido sostenido: nos están destruyendo y no hacemos nada, nos están imponiendo la reforma aunque dijimos “No”, somos una nación inerme. Los columnistas sagaces lo reflejan en sus artículos, dicen de electoralismo desatado y de olvido del país.

Me siento en la cafetería de mi urbanización y un muchacho cortésmente da los buenos días y me entrega un volante convocando a un foro sobre la imposición curricular y un auto con parlante reitera la invitación. Me digo que ese es el trabajo, el de la concientización sin aspavientos, sólo que al leer el volante y al prestar atención a lo que dice la unidad móvil me entero de que la movilización es para oponerse al “currículum bolivariano”. ¿”Currículum bolivariano” o asunción de la terminología manipuladora del adversario impositor?

La vecina me lo reitera, la llamada telefónica del interior que encuentro en la grabadora me lo repite, el motorizado que me trae el sobre me pone el tema. Es una voz unánime de queja que no encuentra materialización, que no se refleja en liderazgo, que se pierde en la candidata a alcaldesa que suelta lenguaradas. Por primera vez en mucho tiempo percibo un sentimiento rayano a la unanimidad en la población. La gente está asistiendo desesperada a la creación de reservas militares, a las amenazas educativas, a la expropiación de fincas, a la estatización de empresas, a la violencia creciente en las calles, a todo esto, a este clima, a esta pérdida constante e indetenible de calidad de vida. Se queja, está consciente, pero no se traduce en una resistencia al proceso destructivo.

Llamo telefónicamente a dos personas y les planteó el tema sin anestesia: “¿Este sentimiento nacional, obvio y elocuente, tendrá traducción en algo?” Ambas responden que no. Pido argumentos y dicen: “Cada quien anda en lo suyo y mientras puedan seguirán su vida” o “no hay coherencia social, lo que oyes son manifestaciones individuales que por más multiplicadas que sean no se sueldan por falta de liderazgo” o “todavía hay mucho dinero en la calle” o “¿es que no has chequeado hoy los precios del petróleo?” o “¿no has visto la misión `13 de abril´ con todo ese dinero llamado `contribución especial´ que financiará directamente la campaña oficialista para las regionales y que además servirá como inyección de dinero anestesiante?” o las palabras gruesas y duras sobre la psicología nacional.

*SIETE "ESPALDARAZOS" PARA EDUARDO TORRES A LA GOBERNACIÓN DE YARACUY







*SIETE "ESPALDARAZOS" PARA EDUARDO TORRES A LA GOBERNACIÓN
Domingo, 20 de abril de 2008

Acción Democrática (AD), Bandera Roja (BR), Alianza Bravo Pueblo (ABP), Misión Emergente, Movimiento Republicano (MR), Fuerza Liberal y Movimiento Estudiantil le dieron un respaldo político ayer en horas de la mañana al precandidato a la Gobernación del estado Yaracuy, Eduardo Torres, quienes a través de sus representantes anunciaron que éste sería su aspirante para enrumbarlo a la silla gubernamental. El acto de masa tuvo lugar en la sede del Colegio de Profesores, contando con la presencia de dirigentes nacionales como Gabriel Puerta Ponte, de Bandera Roja; Carlos Torres, del Movimiento Republicano y Richard Blanco, de ABP, así como el secretario general de Acción Democrática Jesús Gabriel Peña Navas y los postulados a las 12 alcaldías.
"Quiero saludar a los compañeros y amigos representantes de los partidos nacionales que hoy (ayer) se encuentran acá, este reciento es insuficiente, está copado porque aquí está el verdadero apoyo a Eduardo Torres, no tendremos propaganda en las televisoras, en radios, periódicos ni menos cuentas con cuantiosa cantidad de dinero, pero somos movimientos populares de los acostumbrados a la lucha diaria con el pueblo, el campesino y con el trabajador", expresó Peña Navas durante su alocución.
Aseveró que "en Yaracuy es la hora para que llegue el poder en nombre de las mujeres, hoy se incorpora otra mujer a la Alcaldía de La Trinidad como es Indira Martínez, vamos a apoyarla también, las mujeres son más capaces, trabajadoras y sensibles para dirigir el destino de Yaracuy junto a Eduardo Torres, somos como el gamelote, mientras más candela nos dan más nos multiplicamos", agregó el secretario general de AD.
Durante la intervención de Gabriel Puerta Ponte, de BR, exteriorizó: "Estas elecciones se van a dar en unas circunstancias bien especiales para Venezuela, nueve años de un régimen lleno de fracasos, con la cantidad de recursos que se han manejado bien en el país, hay cansancio y frustración en la gente, mucha corrupción e inseguridad. Venezuela se está desangrando. Cuando lanzamos la precandidatura de Eduardo Torres para Yaracuy y el respaldo de un conjunto de candidatos a las diversas alcaldías de la región, lo hacemos en el más entero convencimiento que es la aspiración del pueblo yaracuyano, pueblo que quiere cambio y transformación", dijo Puerta Ponte.
Luego de las intervenciones, tomó la palabra el acogido por los siete movimientos políticos, Eduardo Torres, quien luego de exteriorizar el agradecimiento por el apoyo de los diversos factores impulsados por la masa estudiantil, catalogó como un compromiso más que asume con los yaracuyanos, "que seguro vamos a obtener ese triunfo contundente el 23 de noviembre, para darle a los pobladores un gobierno que garantice la salida del caos, un Gobierno que será para todos los yaracuyanos sin distingo de colores", ratificó Torres.
Respaldo nacional
Anunció Peña Navas, que para el 9 de mayo estará en Yaracuy juramentando al equipo y brindando apoyo a Eduardo Torres, el secretario general Henry Ramón Allup, y para el 12 ó 13 de mayo vendría a tierras yaracuyanas Antonio Ledezma, y a la espera de la confirmación de Claudio Fermín. Carlos Padilla estara proximamente en Yaracuy.

*ANDRÉS VELÁSQUEZ, PRECANDIDATO A LA GOBERNACIÓN DE BOLÍVAR






*ANDRÉS VELÁSQUEZ, PRECANDIDATO A LA GOBERNACIÓN DE BOLÍVAR
COMPROMISO CON ANGOSTURA: SEGURIDAD Y CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS




Escrito por Pablo Vidoza Fotos: Livio Quintero
Saturday, 19 de April de 2008

El ex gobernador del estado Bolívar hizo una serie de importantes anuncios de lo que será su programa de gobierno, indicando que hará énfasis en garantizar la seguridad ciudadana, -fortaleciendo nuestros cuerpos policiales-, sacará del casco urbano de la ciudad la cárcel de “Vista Hermosa”, se comprometió a masificar la construcción de viviendas, y afirmó que “los educadores, los niños y las escuelas, tendrán un lugar privilegiado en mi gestión de gobierno”, puntualizó


Un rosario de promesas o propuestas de lo que será su programa de gobierno, anunció el precandidato a la Gobernación del estado Bolívar, Andrés Velásquez, abanderado de la Causa Radical, entre las que destacan el fortalecimiento de nuestros cuerpos policiales para garantizar la seguridad de los bolivarenses; masificar la construcción de viviendas; rescate de instalaciones deportivas; y darle un lugar privilegiado a los educadores, a los niños y a las escuelas, en un breve resumen del denominado “Compromiso con Angostura”.

El propio precandidato dijo que se escogió esta fecha del 19 de Abril, por ser Ciudad Bolívar una metropólis histórica, cultural, y por ser la cuna de la libertad, asegurando que manteniéndose dentro de los parámetros de un discurso unitario, “lo fundamental es obtener la victoria el 23 de noviembre, para ganar la Gobernación del estado Bolívar, y hacer el contrapeso al gobierno nacional, como un punto de equilibrio que requiere y necesita todo sistema democrático”, afirmó.

En este acto celebrado en el Salón “Angostura” del Hotel Laja Real, caracterizado por un ambiente de mucho colorido, entusiasmo y alegría, simpatizantes de esta fórmula electoral entre los que destacan estudiantes, amas de casa, dirigentes sindicales de las empresas básicas, educadores, profesionales y técnicos, empresarios, editores, y dirigentes políticos expresaron su apoyo a la opción de Andrés Velásquez, por considerar que reúne el arraigo popular y el liderazgo que lo catapultarán como el candidato unitario de la oposición, para regir las riendas del Ejecutivo Regional.

Andrés Velásquez expresó palabras de agradecimiento para los representantes de los partidos políticos que se encontraban allí presentes, entre los que destacaron Jairo Peña de Un Solo Pueblo, Pedro José Rivilla de Copei, José Berroterán del Movimiento Republicano, Rafael Venegas de Vanguardia Popular, Ricardo Sánchez de Primero Justicia, dirigentes regionales de Un Nuevo Tiempo. En este punto, Velásquez hizo un paréntesis para significar que el dirigente de Acción Democrática, José Antonio Acevedo, quien sigue como militante del partido blanco está apoyando su precandidatura, “a pesar de que en el pasado fuimos adversarios políticos, ahora en un gesto de desprendimiento está apoyando mi fórmula electoral”, subrayó.

Mantener el discurso unitario

Previo a las palabras del precandidato de la Causa Radical, se le concedió el derecho de palabra a los dirigentes nacionales José Berroterán Tello, secretario de organización del Movimiento Republicano, así como a Rafael Venegas, secretario general de Vanguardia Popular, mientras que Américo De Grazia, precandidato a la Alcaldía del municipio Piar, fue el encargado de hacer la presentación de Andrés Velásquez.

José Berroterán, del Movimiento Republicano (MR), dijo en su breve discurso que habían tomado la decisión de respaldar esta fórmula electoral porque la posición de un dirigente combativo como Andrés Velásquez, encaja perfectamente en las posiciones que ha fijado este movimiento político en contra de políticas del gobierno nacional como es el caso de la nacionalización de Sidor, indicando que “sólo quieren nacionalizar a Sidor, para convertirla en una caja chica del gobierno bolivariano”, fustigó.

Por su parte, Rafael Venegas, de Vanguardia Popular, hizo un llamado de advertencia al precandidato Andrés Velásquez en el sentido de sentar las bases para construir una genuina unidad, apuntalada por “un discurso unitario y con la promoción de los nuevos liderazgos. Porque muchas veces, las direcciones de los partidos políticos marchan en una dirección, y las bases y los cuadros medios marchan en otra. Estamos convencidos que Andrés Velásquez es una esperanza para todos los excluidos, los pobres, y los trabajadores”, reflexionó.

“Un hombre que no se enriqueció”

Al momento de la presentación oficial del precandidato le tocó el turno a Américo De Grazia, quien manifestó tener viejos vínculos de amistad con Andrés Velásquez, asegurando que “este es un hombre que fue concejal, presidente de Sutiss, diputado, y gobernador del estado Bolívar, el primero electo con el voto universal, directo y secreto, y Andrés Velásquez es un hombre que no se envanece y que estando en funciones de gobierno jamás se enriqueció. Sabemos que es el hombre que va a gobernar para todos los guayaneses, y además, estamos convencidos que no gobernará de manera excluyente”, aseveró.

Programa de gobierno

Andrés Velásquez dijo que má allá de presentar una serie de ideas para construir lo que será el relanzamiento del estado Bolívar, confesó públicamente su gran amor por Ciudad Bolívar, por la ciudad de Angostura, asegurando que “Yo amo esta ciudad. Cuando hablamos de compromiso, no es otra cosa que empeñar nuestra palabra para que juntos logremos el rescate definitivo de Guayana”, admitió.

En cuanto a sus propuestas desde Angostura y para todo el estado Bolívar, dijo que se centrará en un trabajo para fortalecer nuestros cuerpos policiales con políticas definidas de seguridad social para los funcionarios policiales, en áreas como salud y viviendas, “para que nuestros policías vivan de una manera digna”, apuntó.

Agregó que en lo que respecta a Ciudad Bolívar emprenderá un agresivo plan de asfaltado y alumbrado público en todos los barrios y avenidas de la ciudad, mejorará de manera urgente el servicio de aseo urbano, construcción de un nuevo acueducto, construcción masiva de viviendas para duplicar su récord de 4 mil viviendas, sacar de manera definitiva la Cárcel de Vista Hermosa y trasladarla hasta Marhuanta, concluir la Avenida Perimetral del Orinoco, construcción de avenidas de enlace en varios sectores de la ciudad, rescate de la Villa Olímpica, y rescate definitivo del Jardín Botánico, donde aspira construir el gran Acuario del Orinoco.

* PATRICIA VÁSQUEZ MERCHÁN: “ECUADOR Y COLOMBIA: DOS VISIONES, COLOMBIA EN PERSPECTIVA, 14 DE ABRIL, 2008”



* PATRICIA VÁSQUEZ MERCHÁN: “ECUADOR Y COLOMBIA: DOS VISIONES, COLOMBIA EN PERSPECTIVA, 14 DE ABRIL, 2008”

Colombia en perspectiva
14 de abril 2008


Ecuador y Colombia: dos visiones


El historiador colombiano Eduardo Posada Carbó sostuvo hace poco en su columna de El Tiempo que una de las lecciones más importantes que ha dejado la crisis que se originó en las fronteras el pasado 1° de marzo es la necesidad de conocer mejor a los vecinos. “Necesitamos conocer más al Ecuador, una tarea que debería ser más atendida por nuestras universidades, tanques de pensamiento y nuestra prensa. ¿Cómo interpretan los ecuatorianos nuestro conflicto armado? ¿Qué piensan del Plan Colombia, de las FARC y del Estado colombiano y sus distintos gobiernos? (Conocer más a los vecinos, El Tiempo, Bogotá, 28 de marzo, 2008).

Las reuniones de la OEA y el Grupo de Río demostraron, por ejemplo, que en su lucha contra la guerrilla, Colombia sólo cuenta con el apoyo de EE.UU. También revelaron que la percepción sobre las FARC en América Latina está lejos de ser la misma que tenemos los colombianos. La creencia de que las FARC conforman un grupo insurgente que aspira a transformar las desigualdades existentes en Colombia y crear un nuevo país, todavía prevalece entre algunos grupos de izquierda moderada lo mismo que en los partidos comunistas y en los movimientos radicales de Argentina, Bolivia, Venezuela, Nicaragua, República Dominicana, Perú, Brasil, Uruguay, México y Ecuador.

Aunque el conflicto diplomático que sobrevino involucró a Colombia, Ecuador y Venezuela, el rompimiento más severo se produjo entre ecuatorianos y colombianos. Las relaciones todavía están rotas y no se visualiza una pronta solución.

Pese a lo anterior, las actividades comerciales binacionales siguen su cauce normal porque, con excepción de la energía eléctrica que importa Ecuador, los demás intercambios de bienes y servicios, que ascienden a más de 2.000 millones de dólares, son controlados por el sector privado de ambos países. Sin duda existe el riesgo de desabastecimiento de energía debido al conflicto, pero por ser ésta una época de lluvias, Ecuador ha podido emplear su producción interna. (Ver detalles de la relación comercial en: Comercio sin frontera, Revista Vistazo, Quito, abril 2008).
Este boletín de Colombia en perspectiva ofrece un amplio conjunto de opiniones ecuatorianas (editoriales y columnas) sobre la crisis del pasado 1° de marzo, la más grave que han enfrentado los dos países a lo largo de su historia.

***

Según Adrián Bonilla, investigador de FLACSO Ecuador, el principal problema que tiene el Ecuador con Colombia es que ambos tienen visiones distintas de sus agendas de seguridad. Para Colombia su conflicto va más allá de las fronteras y para Ecuador se trata de un problema exclusivo e interno de Colombia. Entrevista con Adrián Bonilla, “La frontera volverá a ser amenazada”, Página/12, Buenos Aires, 10 de marzo, 2008

Por eso, la posición del Ecuador frente a las FARC ha sido la de no intervención. Colombia, en cambio, ha insistido durante mucho tiempo --y con poco éxito-- en la importancia de que Ecuador y los demás vecinos combatan conjuntamente el narcotráfico y la guerrilla.

¿Qué sentimientos despierta las FARC entre los ecuatorianos? Las reiteradas declaraciones de los últimos gobiernos en el sentido de querer permanecer neutrales frente al conflicto colombiano demuestran que en Ecuador existe temor frente a la guerrilla colombiana una enorme reticencia a combatirla.

Como muestra de su neutralidad, los gobiernos ecuatorianos siempre se han negado a darles el calificativo de terroristas a los guerrilleros de las FARC.

También se han opuesto a participar en las operaciones militares conjuntas en la zona fronteriza. Mientras que con Perú, las fuerzas militares y de inteligencia colombianas mantienen numerosos acuerdos de cooperación, con Ecuador la cooperación es nula. Ver por ejemplo las Conclusiones del Consejo de Seguridad Nacional, COSENA del 7 de febrero, 2006. El COSENA es el organismo de defensa y seguridad más importante del estado ecuatoriano.

La pregunta reiterada de los ecuatorianos ha sido: ¿por qué nos presiona Colombia si no queremos involucrarnos en un conflicto que no es nuestro? ¿Por qué no entiende que no queremos intervenir?

La verdad es que a nadie sorprende que la opinión pública ecuatoriana esté cansada de padecer los efectos del conflicto colombiano, especialmente en materia de seguridad fronteriza. Por otra parte es cierto que Ecuador ha recibido a miles de desplazados e inmigrantes ilegales provenientes de Colombia.

Y desde el punto de vista colombiano, ¿qué tanta importancia le concedemos a Ecuador? ¿Qué tanto lo valoramos? Esta pregunta es clave porque en opinión de algunos, el país se ha preocupado poco por su vecino del sur. No ha sido cuidadoso en la designación de embajadores, no tiene unas instalaciones suficientemente dignas en la representación de Quito y no se ha esforzado lo necesario por equilibrar la balanza comercial de los dos países en la cual Ecuador siempre pierde. Ahora se puede agregar que Colombia premeditadamente violó la soberanía de Ecuador al bombardear el campamento de Raúl Reyes.

Los ecuatorianos no sólo sostienen que pueden permanecer al margen del conflicto colombiano. Además insisten en que es Colombia la que tiene la obligación de contener el paso de la guerrilla hacia su territorio. Por esa razón le exigen al gobierno colombiano que refuerce y haga permanente su vigilancia sobre los más de 640 kilómetros de frontera común. Quito se queja de que esas tareas de control y vigilancia recaen casi exclusivamente sobre los más de 12.000 miembros de las Fuerzas Armadas y Policía ecuatorianas.

Ecuador incluso cuestiona el esquema de “unidades móviles” que mantienen las FF.AA. colombianas en la frontera común y alega que sería mejor que Colombia implementara un esquema de vigilancia basado en “puntos fijos”.

Colombia por su parte argumenta que la experiencia demuestra que los “puntos fijos” convierten a los soldados y policías en blancos muy vulnerables.

Y el gobierno de Álvaro Uribe sostiene que desde hace cuatro años, las FARC emplean a Ecuador como retaguardia. Desde 2004 hasta hoy Colombia ha sufrido 39 ataques de las FARC en los que el modus operandi es casi el mismo: atacan en Cauca, Putumayo o Nariño y luego se refugian en Ecuador.

En cuanto a la fumigación aérea con glifosato, otro de los temas binacionales ultrasensibles, y frente al cual Colombia se mostró intransigente durante mucho tiempo, el presidente Uribe dijo recientemente que la suspendió desde hace más de un año y que los cultivos de coca están siendo erradicados manualmente.

Sin embargo, el pasado 31 de marzo, como resultado del rompimiento de relaciones, Ecuador demandó a Colombia ante la Corte de la Haya por las fumigaciones. Ver: Ecuador demanda a Colombia ante La Haya, El Universo, Quito, 31 de marzo, 2008. Ver también: Informe Blanco sobre la demanda de Ecuador contra Colombia, Presidencia de la República, Quito, 31 de marzo 2008.

José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, quien está mediando entre los dos países, ha dicho que un requisito indispensable para el restablecimiento de relaciones es la restauración de la Comisión Binacional de Frontera, Combifron, que dejó de funcionar por voluntad expresa del gobierno de Ecuador después del 1° de marzo pasado.

La Comisión es una entidad integrada por militares y diplomáticos de Ecuador y de Colombia que cartilla de comportamiento para evitar conflictos bilaterales y para dirimir controversias. Como se producen tantos problemas en la zona fronteriza, debido a los continuos enfrentamientos entre las FARC y el ejército colombiano, la Combifron es considerada como un instrumento útil.

Sin embargo, los funcionarios colombianos desde hace bastante tiempo sostienen que sus pares ecuatorianos no tienen en cuenta los numerosos documentos que les hacen llegar con denuncias sobre las presencia de las FARC. "Hemos entregado 16 informes a la Comisión Binacional para Asuntos Fronterizos, y ocho más a la cancillería ecuatoriana, sobre la presencia de las FARC en su suelo", dice un alto funcionario colombiano. "Ellos lo niegan o, simplemente, no responden". (Ver: Las FARC hallan refugio en Ecuador, Maite Rico, El País, Madrid, 12 de marzo ).


Patricia Vásquez Merchán
Colombiaenperspectiva@cable.net.co



Crisis Ecuador y Colombia
marzo-abril 2008

Documentos oficiales

1. Cancillería convoca a embajador de Colombia, Ministerio de Relaciones Exteriores, Quito, 2 de marzo, 2008
2. Ecuador rompe relaciones diplomáticas con Colombia, Ministerio de Relaciones Exteriores, Quito, 3 de marzo, 2008
3. Ministro de Justicia de Ecuador expone ante Alta Comisionada de los Derechos Humanos el verdadero alcance de la crisis con Colombia, Ministerio de Relaciones Exteriores, Quito, 4 de marzo, 2008
4. Misión Permanente del Ecuador ante la OEA solicitó la convocatoria urgente del Consejo Permanente de la organización, Ministerio de Relaciones Exteriores, Quito, 4 de marzo, 2008
5. Intervención de la Ministra de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración, María Isabel Salvador, en el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos, Ministerio de Relaciones Exteriores, Quito, 4 de marzo, 2008
6. Ver también: Colombia pidió examinar el tema de soberanía desde una perspectiva integral, Presidencia de la República, Bogotá, 7 de marzo, 2008
7. Discurso de Camilo Ospina, embajador colombiano ante la OEA, 4 de marzo, 2008
8. Comunicado de Prensa de la Cancillería de Colombia, Bogotá, 4 de marzo, 2008
9. Comunicado de la Presidencia de la República sobre el presidente Rafael Correa de Ecuador, Presidencia de la República, Bogotá, 4 de marzo, 2008
10. Comunicado de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, Presidencia de la República, Bogotá, 4 de marzo, 2008
11. Comunicado de la Presidencia de la República sobre gestiones de Ecuador para la liberación de secuestrados, Presidencia de la República, Bogotá, 5 de marzo, 2008
12. Resolución del Consejo Permanente de la OEA, Washington, 5 de marzo, 2008
13. Qué es el Grupo de Río y cuál ha sido la participación de Colombia, Presidencia de la República, Bogotá, 6 de marzo, 2008
14. Declaración de los Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de Río sobre los acontecimientos recientes entre Ecuador y Colombia, Santo Domingo, 7 de marzo, 2008
15. Réplica del Presidente Álvaro Uribe en la XX Cumbre del Grupo de Río, Santo Domingo, 7 de marzo, 2008
16. Discurso de Álvaro Uribe en la XX Cumbre de Río, Santo Domingo, 7 de marzo, 2008
17. Ecuador llama a Colombia a controlar que grupos irregulares colombianos no ingresen en territorio ecuatoriano, Ministerio de Relaciones Exteriores, Quito, 13 de marzo, 2008
18. Resolución de la Vigésimo Quinta Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, OEA, Washington, 17 de marzo, 2008


Editoriales ecuatorianos

1. Confrontación entre hermanos, Análisis de Hoy, Quito, 4 de marzo, 2008
2. Recuperar el diálogo bilateral, Editorial, Hoy, Quito, 4 de marzo, 2008
3. Conflicto diplomático, Editorial, El Universo, Guayaquil, 4 de marzo, 2008
4. Nuestra situación es independiente, Editorial, El Comercio, Quito, 4 de marzo, 2008
5. Que actúe la diplomacia, Análisis de Hoy, Quito, 5 de marzo, 2008
6. Ofensiva diplomática, no militar, Editorial, Hoy, Quito, 5 de marzo, 2008
7. Sr. Chávez, no intervenga, Editorial, El Universo, Guayaquil, 5 de marzo, 2008
8. Privilegiar los canales diplomáticos, Editorial, El Comercio, Quito, 5 de marzo, 2008
9. El conflicto mirado casa adentro, Editorial, El Comercio, Quito, 6 de marzo, 2008
10. Solidaridad para preservar la paz, Editorial, Hoy, Quito, 6 de marzo, 2008
11. Exigencia de bajar las tensiones, Editorial, Hoy, Quito, 7 de marzo, 2008
12. La realidad, Editorial, El Universo, Guayaquil, 7 de marzo, 2008
13. Triunfó la paz, Editorial, El Universo, Guayaquil, 8 de marzo, 2008
14. Importantes resultados políticos, Editorial, El Comercio, Quito, 9 de marzo, 2008
15. Acertada iniciativa, Editorial, El Universo, Guayaquil, 9 de marzo, 2008
16. Qué se negociaba, Editorial, El Universo, Guayaquil, 10 de marzo, 2008
17. Obligación del Gobierno, Editorial, El Universo, Guayaquil, 13 de marzo, 2008
18. Despejar toda sombra de duda, Análisis de Hoy, Quito, 14 de marzo, 2008
19. Una baja defensa nacional, Editorial, El Comercio, Quito, 14 de marzo, 2008
20. Tras el rastro de las FARC, El Comercio, Quito, 17 de marzo, 2008
21. Paz sin fronteras, Editorial, El Universo, Guayaquil, 17 de marzo, 2008
22. Coherencia diplomática, Editorial, El Universo, Guayaquil, 16 de marzo, 2008
23. Promesa a cumplir, Editorial, El Universo, Guayaquil, 18 de marzo, 2008
24. El Grupo de Río resurgió, Editorial, El Comercio, Quito, 19 de marzo, 2008
25. Las relaciones después de la crisis, Editorial, El Comercio, 20 de marzo, 2008
26. Las relaciones seguirán muy complejas, Editorial, El Comercio, Quito, 25 de marzo, 2008
27. Prudencia, Editorial, El Universo, Guayaquil, 26 de marzo, 2008
28. El segundo efecto del 1 de marzo, Editorial, El Comercio, Quito, 30 de marzo, 2008
29. Necesaria demanda del Ecuador, Editorial, Hoy, Quito, 31 de marzo, 2008
30. Vigencia de la libertad de expresión, Editorial, El Comercio, Quito, 8 de abril, 2008
31. El Plan Ecuador, Análisis de Hoy, Quito, 8 de abril, 2008


Columnas ecuatorianas

1. Terminar la guerra, Cecilia Velasco, Hoy, Quito, 4 de marzo, 2008
2. Como en un túnel, Fernando Larenas, El Comercio, Quito, 4 de marzo, 2008
3. Cartas al Director, El Universo, Guayaquil, 4 de marzo, 2008
4. Los pijamas de las FARC, Hernán Pérez Loose, El Universo, Guayaquil, 4 de marzo, 2008
5. Los desaciertos de Uribe, Sebastián Mantilla Baca, El Comercio, Quito, 5 de marzo, 2008
6. Vecino violento, Javier Domínguez V., El Comercio, Quito, 5 de marzo, 2008
7. La posición ecuatoriana, César Montúfar, El Comercio, Quito, 5 de marzo, 2008
8. Enfrentemos el problema, Teodoro Bustamante P., Hoy, Quito, 5 de marzo, 2008
9. Por la paz, Juan Jacobo Velasco, Hoy, Quito, 6 de marzo, 2008
10. Drama nacional, Luis Villacrés Smith, Hoy, Quito, 6 de marzo, 2008
11. Visiones y soluciones, Luis Herrería Bonnet, Hoy, Quito, 6 de marzo, 2008
12. Tambores de guerra, Carlos Jijón, Hoy, Quito, 6 de marzo, 2008
13. La trampa de los halcones, Thalía Flores y Flores, Hoy, Quito, 6 de marzo, 2008
14. Sin respiro, Xavier Lasso, El Comercio, Quito, 6 de marzo, 2008
15. Patria, tierra sagrada, Rodrigo Fierro Benítez, El Comercio, Quito, 6 de marzo, 2008
16. Que Correa sea él, Carlos Vera Rodríguez, El Comercio, Quito, 6 de marzo, 2008
17. Violación a la soberanía, Marcelo Narváez Carvajal, El Comercio, Quito, 6 de marzo, 2008
18. Buscando enemigos, Manuel Ignacio Gómez Lecaro, El Universo, Guayaquil, 6 de marzo, 2008
19. Cartas al Director, El Universo, Guayaquil, 7 de marzo, 2008
20. El fantasma de la guerra, Ana María Correa, Hoy, Quito, 7 de marzo, 2008
21. La masacre, Claudio Mena Villamar, Hoy, Quito, 7 de marzo, 2008
22. La causa primera, Hoy, Quito, 7 de marzo, 2008
23. Masacre en el Putumayo, Gustavo González Cabal, El Universo, Guayaquil, 7 de marzo, 2008
24. Frontera con goteras, Orlando Alcívar Santos, El Universo, Guayaquil, 7 de marzo, 2008
25. Showtime, Pedro X. Valverde Rivera, El Universo, Guayaquil, 7 de marzo, 2008
26. Enseñar la insumisión, Fernando Balseca, El Universo, Guayaquil, 7 de marzo, 2008
27. Causa infamis, Alfonso Oramas Gross, El Universo, Guayaquil, 8 de marzo, 2008
28. Dos violaciones, Nina Velásquez, El Universo, Guayaquil, 8 de marzo, 2008
29. Firmeza sin excesos, Carlos Jaramillo Abarca, El Comercio, Quito, 8 de marzo, 2008
30. Que la OEA condene, Jaime Bejarano, El Comercio, Quito, 8 de marzo, 2008
31. Las reglas del juego, Xavier A. Flores Aguirre, El Universo, Guayaquil, 8 de marzo, 2008
32. Importantes resultados políticos, Editorial, El Comercio, 9 de marzo, 2008
33. Y funcionó la paz..., Jorge Ribadeneira Araujo, El Comercio, 9 de marzo, 2008
34. Lo importante, Emilio Palacio, El Universo, Guayaquil, 9 de marzo, 2008
35. Una acción de riesgo mal calculada, Manuel Chiriboga V., El Universo, Guayaquil, 10 de marzo, 2008
36. El fin no justifica los medios, José Mario Ruiz Navas, El Universo, Guayaquil, 10 de marzo, 2008
37. La última consecuencia, Simón Pachano, El Universo, Guayaquil, 10 de marzo, 2008
38. Cartas al Director, El Universo, Guayaquil, 10 de marzo, 2008
39. Abramos los ojos muy bien, Miguel Rivadeneira V., El Comercio, Quito, 10 de marzo, 2008
40. Preguntas sobre fronteras, Plutarco Naranjo, El Universo, Guayaquil, 11 de marzo, 2008
41. Las lecciones de Santo Domingo, Benjamín Rosales, El Comercio, Quito, 11 de marzo, 2008
42. Amenazas imprudentes, Hernán Pérez Loose, El Universo, Guayaquil, 11 de marzo, 2008
43. Los arrebatos de Chávez, Sebastián Mantilla Baca, El Comercio, Quito, 12 de marzo, 2008
44. Rectificación urgente , César Montúfar, El Comercio, Quito, 12 de marzo, 2008
45. Crisis de confianza, Manuel Terán, El Comercio, Quito, 12 de marzo, 2008
46. ¿Clarividencia? , Patricio Quevedo Terán, El Comercio, Quito, 12 de marzo, 2008
47. Sacar a la luz la verdad, Thalía Flores y Flores, Hoy, Quito, 13 de marzo, 2008
48. ¿Victoria?, Carlos Jijón, Hoy, Quito, 13 de marzo, 2008
49. Trilogía, Antenor Yturralde Rivera, El Universo, Guayaquil, 13 de marzo, 2008
50. Para el recuerdo, Manuel Ignacio Gómez Lecaro, El Universo, Guayaquil, 13 de marzo, 2008
51. La crisis aún no termina, Emilio Palacio, El Universo, Guayaquil, 13 de marzo, 2008
52. Intangibles, Xavier Lasso, El Comercio, Quito, 13 de marzo, 2008
53. Mi pequeño país, Rodrigo Fierro Benítez, El Comercio, Quito, 13 de marzo, 2008
54. El Grupo de Río, sin dueño, Marco Lara Guzmán, Hoy, Quito, 14 de marzo, 2008
55. Runrún, Julio Zary, Hoy, Quito, 14 de marzo, 2008
56. Más que porosidad, Claudio Mena Villamar, Hoy, Quito, 14 de marzo, 2008
57. ¡Miradas que matan!, Ana María Correa, Hoy, Quito, 14 de marzo, 2008
58. ¿Víctimas o cómplices?, Orlando Alcívar Santos, El Universo, Guayaquil, 14 de marzo, 2008
59. Tour a la selva, Alfonso Oramas Gross, El Universo, Guayaquil, 15 de marzo, 2008
60. La crisis y los medios de comunicación, sin firma, El Comercio, Quito, 16 de marzo, 2008
61. Ecos de una crisis, Jorge Ribadeneira Araujo, El Comercio, Quito, 16 de marzo, 2008
62. Un absurdo olvidado, Martín Pallares, El Comercio, Quito, 17 de marzo, 2008
63. Yankees, come home, Emilio Palacio, El Universo, Guayaquil, 17 de marzo, 2008
64. Guerrilla tours, Simón Pachano, El Universo, Guayaquil, 17 de marzo, 2008
65. Interrogantes, Francisco Rosales Ramos, Hoy, Quito, 17 de marzo, 2008
66. Paz sin fronteras, Diego Araujo Sánchez, Hoy, Quito, 17 de marzo, 2008
67. Juzgaremos por sus obras, Alicia Miranda de Parducci, El Universo, Guayaquil, 18 de marzo, 2008
68. ‘Tierra sagrada…’, Hernán Pérez Loose, El Universo, Guayaquil, 18 de marzo, 2008
69. Chávez como aliado, Felipe Burbano de Lara, Hoy, Quito, 18 de marzo, 2008
70. El País, Cecilia Velasco, Hoy, Quito, 18 de marzo, 2008
71. Credibilidad, Rodrigo Tenorio Ambrossi , Hoy, Quito, 18 de marzo, 2008
72. Posibles respuestas, Joaquín Hernández Alvarado, Hoy, Quito, 18 de marzo, 2008
73. Amnesia colectiva, Fernando Larenas El Comercio, Quito, 18 de marzo, 2008
74. ‘Al norte con las FARC’, Jaime Bejarano, El Comercio, Quito, 18 de marzo, 2008
75. Claros y oscuros, Federico Chiriboga, El Comercio, Quito, 18 de marzo, 2008
76. Políticamente incorrecta, Ivonne Guzmán, El Comercio, Quito, 19 de marzo, 2008
77. Sobre la condena a Colombia, Sebastián Mantilla Baca, El Comercio, Quito, 19 de marzo, 2008
78. El fantasma Samper, César Montúfar, El Comercio, Quito, 19 de marzo, 2008
79. Salimos perdiendo, Miguel Macías Carmigniani, El Comercio, Quito, 20 de marzo, 2008
80. Lo diplomático, Xavier Lasso, El Comercio, Quito, 20 de marzo, 2008
81. Después de la crisis, Gonzalo Ruiz Álvarez, El Comercio, Quito, 21 de marzo, 2008
82. La controversia, Vladimiro Alvarez Grau, Hoy, Quito, 23 de marzo, 2008
83. Las computadoras, Francisco Febres Cordero, El Universo, Guayaquil, 23 de marzo, 2008
84. Lecturas de la crisis: Perú, Joaquín Hernández Alvarado, Hoy, Quito, 25 de marzo, 2008
85. Y sigue el culebrón, Fernando Larenas, El Comercio, Quito, 25 de marzo, 2008
86. Notas sobre la legítima defensa, Miguel A. Vasco, El Comercio, Quito, 25 de marzo, 2008
87. La sexta columna, Hernán Pérez Loose, El Universo, Guayaquil, 25 de marzo, 2008
88. Comisión de la verdad, César Montúfar, El Comercio, Quito, 26 de marzo, 2008
89. (I)Legítima defensa, Rafael E. Balda Santistevan, El Universo, Guayaquil, 26 de marzo, 2008
90. Mala imagen, Patricia Estupiñán, revista Vistazo, Quito, 20 de marzo 2008
91. Guerra avisada, Santiago Roldós, revista Vistazo, Quito, 20 de marzo 2008
92. Ausencia militar, Antonio Parra Gil, revista Vistazo, Quito, 20 de marzo 2008
93. La inteligente inteligencia, Francisco Febres Cordero, El Universo, Guayaquil, 6 de abril, 2008
94. La crisis regional continúa, Joaquín Hernández Alvarado, Hoy, Quito, 8 de abril, 2008

*JUAN DE DIOS RIVAS V. ESCRIBE EN SUS LÓGICAS Y UTOPÍAS: “EL RIESGO PAÍS AUMENTA, MALAS POLÍTICAS A GRANEL”


*JUAN DE DIOS RIVAS V. ESCRIBE EN SUS LÓGICAS Y UTOPÍAS: “EL RIESGO PAÍS AUMENTA, MALAS POLÍTICAS A GRANEL”

Pienso que los americanos ansiosos de paz, ciencias, artes, comercio y agricultura, preferían las repúblicas a los reinos... SIMÓN BOLÍVAR, 6/9/1815. El Libertador estuvo consiente que todo las conductas totalitarias, autoritarias y hegemónicas darían malos resultados y que los pueblos libres solo requerían de leyes justas, constituciones democráticas y gobiernos republicanos (hoy lo vemos como Humanistas) que aportaran la mayor suma de felicidad (Paz, trabajo y Bienestar) a sus conciudadanos (pueblo soberano). El Padre de la Patria jamás hubiese avalado –ninguna- políticas destructivas y empobrecedoras, el que –toma- se apropia para si, lo que a otros le ha costado trabajo y sacrificio, termina por sacrificar a muchos y empobrece a la nación a costa de unos poco corruptos y sanguijuelas vividoras.

Es malo y muy desquiciado seguir nacionalizando –con negocios redondo para el imperio y corruptos- empresas, fincas y propiedades productivas –sin tener gente eficaz- y con empleo estable, para que en 1 o 2 años “ya no den nada”, el trabajador se quede sin trabajo, mas familias en la pobreza y unos cuantos “rojos rojitos” con los bolsillos buchones –que desparpajo inmoral-. Como escribió alguien, que naciolizamos -racionalizamos términos- o el capricho o la producción de enemigos exitosos. NACIONALICE “palabras maestras que domestican el espacio subjetivo y las relaciones sociales”. “Discursos de las ciencias de las moralidades, de las artes, de las doxas”; en todas esta esferas la modernidad- colonialidad se hace presente en una locura que nos esta aterrando, nos deja indefensos hacia el mediano plazo y seguramente hambrientos al mediano plazo.
Veamos cifras no actualizadas, 20% más rico del planeta consume – destruye 82.7% de los bienes del planeta, mientras 20% más pobre consume sólo 1,4% de dichos bienes (PNUD,1992).
El problema número 1 de la política mundial es la cuestión de las relaciones entre Norte y Sur, dadas las conexiones entre crisis socioeconómica y crisis ecológica. Desigualdad polarización, exclusión y crisis ecológicas son nudos de una misma trama. Aquí es inevitable referirse a que la pobreza mas grande se localiza donde esta gobernando un autócrata o un revolucionario (¿de pacotilla?), que entiende que someter a un pueblo a la miseria, el desempleo y las misiones, le permite reinar –con la ayuda de corruptos- por más tiempo e ir cambiando leyes y constitución.
Lo que está en juego es el territorio existencial de la vida digna. Ya el capitalismo hegemónico del estado nos había maltratado la dignidad; ahora pretende liquidar la vida a las generaciones futuras. Y tal vez de la nuestra.
Para sensibilizar la crisis que se nos avecina, ¿será necesario? confinar temporalmente, a modo de experimento micro – fascista-, a nuestras élites económicas, políticas y culturales, en túneles de aire contaminado de miedo, darles de beber agua envenenada de desesperanza, llenarles sus carritos de supermercado con alimentos trasgénicos o cancerigenos industrializados y de productos provenientes del eje del mal comunista. Con la ecología no estamos ante simples interpretaciones posmodernas.
Estamos ante una civilización –v republica- que se jacta de orgullo de historias fracasadas y llenas de sudor, sangre y lágrimas. En la Venezuela de hoy los índices de la “esperanza de vida” están disminuyendo rápidamente, pero que no calcula aún “probalidad de exterminio” auto–inducido. Hay que afrontar que las malas políticas del gobierno son una constante “no pegan una”. De la falacia roja rojita no se ve futuro bueno. Allí toma lugar la política radical de ‘como vamos viendo, vamos andando. Calamidad – hegemónica- que afecta y daña la racionalidad y la lógica.
No es posible seguir adelante con nuestros modelos –estilos de crecimiento económico- inflacionario, escasez, desempleo y pobreza galopante, que simplemente destruyen la posibilidad de la vida misma en el planeta y la patria. No son posible simples “soluciones técnicas”, “programas de optimización, cálculo y control de riesgos”. Si sigue el actual gobierno ¿ellos no saben de políticas publicas? O si. Hay una crisis de fundamentos epistémicos, axiológicos de los conocimientos científicos, de las representaciones e imaginarios calificados como socialismo del siglo XXI.


Juan de Dios Rivas Velásquez

*GERMÁN CARRERA DAMAS: “LO QUE FUIMOS, LO QUE SOMOS Y LO QUE SEREMOS”


*GERMÁN CARRERA DAMAS. CONFERENCIA DICTADA EN LA ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA DE ACCIONISTAS. CÁMARA DE COMERCIO. INDUSTRIA Y SERVICIOS DE CARACAS. “LO QUE FUIMOS, LO QUE SOMOS Y LO QUE SEREMOS”

Caracas, Jueves 27 de marzo de 2008

Germán Carrera Damas

Lunes, 31 de marzo de 2008

ESCUELA DE HISTORIA FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

ADVERTENCIA SOBRE CRITERIO Y MÉTODO:

En atención al tema que me ha sido propuesto, debo hacer constar que, en rigor, no cabe en historia distinguir entre lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos. Las sociedades se desenvuelven en el curso del tiempo histórico, y éste no admite la delimitación entre pasado, presente y futuro. Sólo analíticamente, y para los fines de la comprensión específica y relativa de procesos y acontecimientos, cabe establecer demarcaciones cronológicas aproximadas. Pero teniéndose en cuenta, siempre, que a lo largo del tiempo histórico corre un haz de líneas perdurables que determina el que toda demarcación, por lata y convencional que fuere, debe tener en cuenta la dinámica de continuidad y ruptura que rige la correlación incluso de las etapas históricas revolucionariamente contrapuestas.

Todo corte transversal de ese haz de líneas perdurables revela la vigencia del tiempo histórico, en el sentido de coexistencia orgánica, -no de yuxtaposición-, de los que convencionalmente se denominan pasado, presente y futuro. Parece posible afirmar que este aserto, válido para toda sociedad, es más claramente perceptible en una sociedad, como la venezolana, cuya fase histórica específica se ubique en el corto período histórico. Debemos recordar que en la sociedad venezolana es perceptible una secuencia del tiempo histórico en la que se advierte la presencia de sociedades de cazadores-recolectores.

No obstante, respondiendo a lo pedido, y hecha esta advertencia, paso a exponer, sumariamente, mi versión de la evolución de la existencia histórica de la sociedad venezolana, entendida como una nueva sociedad, -en razón de su implantación, todavía en curso, en un territorio ya ocupado-, y como una sociedad criolla, en razón de su conformación étnico-cultural.

I.- LO QUE FUIMOS:

A.- FUIMOS ORIGINARIAMENTE UNA SOCIEDAD MONÁRQUICA COLONIAL.

a.- La sociedad monárquica colonial venezolana fue producto del proceso continental americano de implantación de sociedades todavía inconcluso, cuya dinámica consiste, básicamente, en la ocupación de territorios ya ocupados, iniciada hacia 1500. Esto la configura, de manera primaria, como una sociedad de dominación, -ejercida inicialmente sobre la base indígena y la inmigración forzada africana-, que evolucionó, durante la segunda mitad del siglo XX hacia una sociedad de inmigración.

b.- Más de las dos terceras partes del proceso de implantación de la nueva sociedad transcurrió correlativamente con su formación como una sociedad colonial genuinamente monárquica, cuya fase primaria culminó, en lo institucional, hacia fines del siglo XVIII; pero cuya integración real, tanto en lo territorial como en lo político, lo económico, lo social y lo cultural, ya correspondiente al estadio republicano de esa sociedad, tuvo lugar durante la segunda mitad del siglo XX.

c.- El nexo colonial, que constituía el vínculo con la metrópoli, no expresaba una relación de dominación. Se correspondía con la coexistencia de sus partes integrantes en el seno de la monarquía, originaria y única. Sus componentes, representados por el Poder político metropolitano, simbolizado por la Corona, y el poder social colonial, controlado por los criollos, constituyeron una relación que sólo fue percibida por un pequeño sector de criollos, como una de dominación, al producirse la crisis de la que era su Corona, a comienzos del siglo XIX.

d.- El sentido y alcance del nexo colonial originario se explica por ser éste resultante del control social ejercido sobre la base indígena, por los actores metropolitanos inicialmente, y por los actores criollos, de manera permanente, de ese nexo. Esta correlación dominante perduró como la conciencia criolla, en el marco de una estructura de poder interna de la sociedad cuyo principio legitimador era la Corona. La modalidad de conciencia dual así generada, -de dominación respecto de lo indígena, y de subordinación respecto de lo metropolitano-, penetró en la República; sólo que substituyendo lo metropolitano por lo europeo, -originario o derivado-; y aun prevalece en la sociedad venezolana, conformando, con otras secuelas de la conciencia monárquica, líneas de continuidad histórica.

B.- FUIMOS UNA SOCIEDAD POST MONÁRQUICA COLONIAL, ENMARCADA EN LA REPÚBLICA DE COLOMBIA, MODERNA Y LIBERAL: 1821-1830.

a.- La progresiva y calamitosa ruptura del nexo colonial fue función de la evolución de la disputa de la Independencia. La primera escena de esa disputa, política y militar, iniciada en la hoy Venezuela, entonces Gobernación y Capitanía General de Venezuela, en el lapso 1808-1810, se expresó como una crisis política colonial, planteada cuando representantes calificados del componente criollo del Poder colonial comprendieron que el deterioro de la Corona permitía considerar que el componente metropolitano del Poder colonial sería crecientemente incapaz de cumplir su papel, como representante del principio legitimador de la estructura de poder interna de la sociedad monárquica colonial. Esta consideración rigió la evolución desde la Junta Suprema conservadora de los derechos de Fernando VII hasta la declaración de Independencia, formulada el 5 de julio de 1811, y perfeccionada mediante la denominada Declaración de Angostura, de 20 de noviembre de 1818. La abolición de la Monarquía, implícita en la instauración de la República, produjo el primer esbozo del Proyecto Nacional venezolano, inspirado en la Proclamación de los derechos del pueblo, aprobada por el Supremo Congreso de Venezuela el 1º de julio de 1811, y centrado en la Constitución Federal para los Estados de Venezuela, promulgada el 23 de diciembre del mismo año.

b.- El desarrollo político y militar de la fase bélica primaria de la disputa de la Independencia, desencadenada sobre todo por la abolición de la monarquía, desembocó en la creación de la República de Colombia, resuelta en el Congreso de Angostura, en 1819, y constituida en el Congreso de Cúcuta, en 1821. Todo realizado conforme a lo establecido en la Ley fundamental de Colombia, aprobada en el Congreso de Angostura el 17 de diciembre de 1819, y promulgada por Simón Bolívar; salvo en lo concerniente a la expresa y fundamental condición liberal de la naciente República, pautada en el Artículo 7º de la Ley Fundamental de la Unión de los Pueblos de Colombia, aprobada por el Congreso general el 12 de julio de 1821: “El presente Congreso de Colombia formará la constitución de la República, conforme a las bases expresadas y a los principios liberales que ha consagrado la sábia práctica de otras naciones.”

c.- El restablecimiento de la estructura de poder interna de la sociedad, en el marco de la República moderna y liberal, fue la preocupación central y urgente del Congreso general colombiano y de los congresos ordinarios. La tarea consistía en restaurar la estructura de poder interna conformada en la sociedad monárquica colonial, pero ahora sin la Corona como principio legitimador. Esta necesidad determinó un proceso de continuidad y ruptura, sintetizado en la conjugación de la institucionalización de la República moderna y liberal con la abolición selectiva de la monarquía, mediante el rescate de los probados mecanismos de control social cuya preservación motivó la crisis política iniciada en 1808-1810.

d.- La crisis de la República moderna y liberal, en el lapso 1827-1830, se explica, en lo inmediato, porque la necesidad de restablecer y preservar la estructura de poder interna de la sociedad, y de salvaguardar la Independencia, llevó a tomar decisiones políticas y de represión social que hicieron temer por el retorno, ahora en el ámbito de la República, del despotismo padecido durante la primera fase de la disputa de la Independencia, sin embargo de que tal despotismo fuera practicado de manera común por los bandos contendores. Se inició de esta manera la segunda fase, que pronto revistió también carácter político-militar, de la disputa de la Independencia. Simultáneamente, el expreso carácter liberal de la República alarmó a los representantes criollos del poder social, particularmente en la hoy República de Venezuela, generando un movimiento separatista que dio al traste con la República de Colombia, moderna y liberal.

e.- El legado perdurable de la República de Colombia, moderna y liberal, se expresa en tres áreas fundamentales: en materia de Gobierno, de economía y de desarrollo social. En lo concerniente a Gobierno, sentó las bases del Estado republicano moderno y liberal, fundado en la separación de poderes enmarcada en el Estado de derecho, y de éste con la Iglesia Cristiana católica; y estableciendo la muy significativa diferencia entre Independencia y libertad, al postular que Colombia era “independiente por sus armas y libre por sus leyes”. En materia económica diseñó las bases de una economía capitalista, fundada en la restauración del derecho de propiedad, que fuera severamente vulnerado en el curso de la guerra; y en el fomento de la empresa privada como factor de la riqueza del individuo y de la sociedad. En materia de desarrollo social los legisladores colombianos comprobaron que la sociedad poscolonial no podría generar los factores dinámicos que le permitieran desenvolverse como una sociedad apta para su funcionamiento republicano, moderno y liberal; y que, en consecuencia, era necesaria su articulación con el sistema capitalista entonces en el inicio de fase expansiva, mediante la atracción de brazos, -vale decir también tecnología-, y de capitales. No parece necesario subrayar la proyección histórica de estos postulados.

C.- FUIMOS UNA SOCIEDAD POS COLONIAL EN EL SENO DE UNA REPÚBLICA LIBERAL AUTOCRÁTICA: 1830-1945.

a.- Apenas culminaba la fase bélica primera y primaria de la disputa de la Independencia, en 1824, con la Batalla de Ayacucho, y a medida que se disipaba la expectativa de una reconquista colonial que pudiese partir del virreinato del Perú, se reactivaron las diferencias ideológico-políticas que nutrieron la disputa de la Independencia desde su comienzo. En función de la necesidad y urgencia de restaurar la estructura de poder interna de la sociedad, en los términos ya dichos, se hizo patente el conflicto ideológico que Simón Rodríguez sintetizó, aunque de una manera bastante simplista, con la interrogante sobre si querían los americanos una república monárquica o una monarquía republicana.

b.- La abolición, efectiva y no meramente declarativa, de la monarquía, aunque fuese practicada de manera selectiva, generaba el problema de la legitimación del Poder público, que ya no podía prevalerse de la voluntad divina manifiesta en la Corona, con miras a garantizar la Independencia, restablecer el orden social y procurar la eficiencia político-administrativa del Estado Republicano. La profunda y generalizada perturbación de la estructura de poder interna de la sociedad motivó que, sobre objetivos compartidos, se generasen posturas sociopolíticas contrapuestas. La controversia recogía, bajo el cobijo del bien motivado horror al absolutismo, diferencias fundamentales que tenían que ver con el ordenamiento liberal, no contemplado en Angostura; y en particular en lo concerniente a la represión de los contrarios a la República, a las relaciones republicanas con la Iglesia cristiana católica y al destino abolicionista de la esclavitud.

c.- La crisis de la República de Colombia, caracterizada como la reanudación de la disputa de la Independencia, en el sentido de que se actualizaron, aunque con renovados colores, las diferencias que comenzaron a debatirse ya en la escena inicial de esa disputa, halló en el sector restaurado del Poder social colonial, representado por su foco primordial, la municipalidad de Caracas, el detonador del separatismo. Esta posición se basó en el justificado y expreso reparo de no haber sido ese sector parte del proceso constitucional; pero, tácitamente, en el temor de que la legislación liberal colombiana, -y sobre todo del abolicionismo proclamado por Simón Bolívar-, comprometiesen de nuevo la estructura de poder interna de la sociedad, que se hallaba en trance de recuperación al amparo del dispositivo militar montado por Pablo Morillo y sistematizado por las Ordenanzas de policía dictadas por Salvador de Moxó. El resultado fue la instauración del Estado soberano de Venezuela, por Decreto de 13 de enero de 1830, con el cual se dio inicio a nuestra República liberal autocrática. En ella se conjugaron, en lo social y económico, el liberalismo autocrático; y en lo político, el gobierno absolutista, -por ello más próximo de la monarquía que de la república-, basado en mitos que se resumen en la recomendación de la autocracia como vector del orden y la eficiencia, extrapolándose para ello el severísimo juicio de Simón Bolívar contenido en el denominado Mensaje a la Convención de Ocaña, de 29 de febrero de 1828. Para todos estos efectos vale tener presente que dejamos de ser, jurídica y plenamente, súbditos rebeldes, cuando nuestra Corona reconoció la Independencia, el 30 de marzo de 1845.

d.- La persistencia de la República liberal autocrática se explica por el hecho cierto de que en el tratamiento de la grave perturbación padecida por la estructura de poder interna de la sociedad, se coaligaron factores ideológico políticos eficaces. Ellos fueron la utilización abusiva del culto a Bolívar como fuente de legitimación de regímenes de fuerza, que se prevalieron de un mito socializado mediante la educación y la propaganda: el de los militares como autores de la Independencia y forjadores de libertades. Tales regímenes se escudaron tras la deliberada confusión entre Independencia y Libertad, que permitió que incluso los más despóticos regímenes de escudaran tras esa falaz utilización de valores ya diferenciados por los fundadores efectivos de la Venezuela independiente, y llegaran a pervertir la noción de Independencia volviéndola salvaguardia de la impunidad.

II.- LO QUE SOMOS:

A.- SOMOS UNA SOCIEDAD REPUBLICANA LIBERAL DEMOCRÁTICA, EN MARCHA HACIA NUESTRA CONFORMACIÓN COMO UNA SOCIEDAD GENUINAMENTE DEMOCRÁTICA; OBJETIVO SOCIO HISTÓRICO PROCURADO DESDE LA INSTAURACIÓN DE LA PRIMERA REPÚBLICA LIBERAL DEMOCRÁTICA, A PARTIR DE 1945.

a.- La Larga marcha de la sociedad venezolana hacia la democracia es la orientación predominante en nuestra historia republicana. La democracia fue proclamada oficialmente, como criterio para la conformación no sólo del Estado sino de la sociedad misma, en los términos del Decreto de Garantías, dictado por el General en Jefe Juan Crisóstomo Falcón, en su condición de Presidente de la República, el 18 de agosto de 1863. El Decreto se abre con el siguiente y único considerando: “Que triunfante la revolución debe elevarse a canon los principios democráticos proclamados por ella y conquistados por la civilización, a fin de que los venezolanos entren en el pleno goce de sus derechos políticos e individuales”. Aunque finalizando el siglo fue fundado un Partido Democrático, -que parece haberse inscrito en la antinomia Dictadura-Libertad-, la expresa y definida labor de institucionalizar la Democracia se inició a la luz del primer considerando del Decreto No. 217, de 15 de marzo de 1946, dictado por la Junta Revolucionaria de Gobierno al convocar a una Asamblea Nacional Constituyente: “Que uno de los objetivos fundamentales de la Revolución de Octubre de 1945 ha sido el de integrar una Asamblea Constituyente, mediante la consulta verdaderamente amplia, libre y honesta al pueblo venezolano; Asamblea llamada a dotar a la República de una Carta Fundamental que contenga los modernos principios de la democracia, el derecho y la justicia social y corresponda así adecuadamente a las necesidades históricas de la Nación”. Siguiendo esta línea del desarrollo socio histórico, la Segunda República liberal democrática, instaurada a partir de 1958, y hoy vigente, marca el más alto nivel alcanzado por la democracia moderna en América Latina.

b.- La evolución histórica de la perseverancia, demostrada por la sociedad venezolana, en la conformación de la República liberal democrática, se fundamenta en la correlación orgánica entre Libertad y Democracia. Para ello fue necesario superar la engañosa antinomia entre Dictadura y Libertad, que condenaba a la sociedad venezolana a depender del dictador bueno, en contraste con el dictador malo. Para este fin se le reconocía al primero el haber sido parco en el no quitar lo que, en rigor, nadie puede dar ni quitar, la Libertad, sin desvirtuarla. Al loarse la benevolencia de los dictadores buenos, como ocurre en referencia a los dos regímenes sucesores del personalizado por el dictador malo, general Juan Vicente Gómez Chacón, se omite, respecto de ambos, la objetiva comprobación de la usurpación de la soberanía popular; y respecto del segundo, también el condicionamiento ineludible del contexto internacional en el lapso 1941-1945.

c.- El sentido histórico nos advierte que, en correspondencia con la dinámica histórica básica, al igual que entre la República colombiana, moderna y liberal, y la Monarquía, -ya fuese absoluta, ya fuese constitucional-, se manifestó una relación de continuidad y ruptura; y que ésta relación rigió respecto de la República liberal autocrática y la República colombiana, moderna y liberal, igualmente ocurrió entre la República liberal autocrática y la República liberal democrática. Por esta razón demuestran tener escaso sentido histórico quienes argumentan la persistencia, en uno y otro extremo de las relaciones así establecidas, de ciertos rasgos comunes. Sin restarle importancia a estos rasgos de continuidad, sobre todo a los representativos de la continuidad jurídica, indispensable para la preservación de las bases de la estructura de poder interna de la sociedad,-la familia, la propiedad y el trabajo-, la atención del historiador se centra en los rasgos de ruptura en cuanto ellos representan cambios, de ajuste o de innovación, no sólo substantivos sino también perdurables. Quizás sea el más significativo signo de continuidad histórico el representado por las políticas socioeconómicas formuladas por los congresos de Colombia, que han estado activas, aunque con diversa suerte, en las dos modalidades de la república liberal venezolana que venimos examinando.

B.- EL DISEÑO Y PRÁCTICA DEMOCRÁTICA DE LA SOBERANÍA POPULAR ES EL MÁS FECUNDO HECHO DE RUPTURA ENTRE LA REPÚBLICA LIBERAL DEMOCRÁTICA Y LA REPÚBLICA LIBERAL AUTOCRÁTICA. TAL DISEÑO Y PRÁCTICA DISTINGUE, -SIN POR ELLO DISTANCIARLOS-, ENTRE FORMACIÓN, EJERCICIO Y FINALIDAD DEL PODER PÚBLICO.

a.- La formación del Poder público es la cuestión primaria en la concepción democrática de la República. Conforma un complejo de condiciones y factores, orgánicamente vinculados entre sí, que constituyen la expresión auténtica de la soberanía popular. Entre esos condicionantes y factores no cabe establecer prioridades, ni tolerar omisiones. Abarcan desde la plena vigencia de los derechos políticos y ciudadanos, hasta los mecanismos organizativos de la consulta a la voluntad popular; todo actuado con plena autonomía e independencia respecto de los poderes constituidos. El cambio radical en esta materia estuvo representado por el proceso electoral del cual fue producto la Asamblea Nacional Constituyente, convocada en 1946. De ella surgió la primera reformulación, -la democrática-, del Proyecto Nacional venezolano, cuya elaboración, iniciada en 1811, retomada en 1819, adquirió su forma básica en 1821, y alcanzó su versión definitiva con base en la denominada Constitución federal, aprobada en Caracas el 28 de marzo de 1864, código que obvió el concepto de Democracia, substituyéndolo por el no equivalente de Federación, dando como resultado la República liberal autocrática modernizada y falazmente federal, personalizada en el general Antonio Guzmán Blanco.

b.- El ejercicio del Poder público es entendido cabalmente como el desempeño del mandatario en permanente aspiración de ver ratificada la confianza del mandante, tanto en la observancia de la institucionalidad constitucional como en el desempeño de la función pública, con arreglo a criterios de honestidad administrativa, diligencia y eficacia en el desempeño de la administración, y el prudente y legítimo uso del poder. Para estos efectos, valen la leal atención y el acatamiento de la opinión pública; lo que implica abandono de prerrogativas extra legales e ilegítimas; y renuncia a prevalerse del principio de autoridad, reinante en la República liberal autocrática, simbolizado por expresiones tales como me lo llevan preso; o, si se quiere, -como una que suelo repetir-, la del jefe civil gomero que ordenaba a sus subordinados: me lo meten en el calabozo y no me lo dejen hablar porque se defiende.

c.- La finalidad del Poder público entendida como la procura del bien de toda la sociedad, considerada nacionalmente. Superar, para ello, preferencias regionales o sectoriales o grupales. Obliga a una constante vigilancia sobre el funcionamiento democrático y legal de la administración pública, prestando especial atención a los apetitos partidistas. La necesaria correlación entre necesidades y satisfactores impone la conciliación entre los criterios de equidad y de prioridad, debida y oportunamente informados, públicamente debatidos y democráticamente consentidos.

C.- LA LARGA MARCHA DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA HACIA LA DEMOCRACIA ESTÁ SEMBRADA DE TRANCES CRÍTICOS, HISTÓRICAMENTE NECESARIOS, -EN RAZÓN DE LA DIALÉCTICA DE CONTINUIDAD Y RUPTURA-, QUE CONDICIONAN LA VIGENCIA Y PERFECCIONAMIENTO DE LA REPÚBLICA LIBERAL DEMOCRÁTICA.

a.- Entre la demagogia, el sectarismo político y la recurrencia de los criterios maestros de la República liberal autocrática, ha transcurrido, y transcurre, la conformación de la República liberal democrática; todo ello al calor de la observancia de las libertades públicas e individuales. Pero también se corren riesgos inherentes a la concepción democrática del Poder público. La dependencia de la voluntad popular induce a la práctica de la demagogia, para propiciar su favor. La controversia partidista, social y doctrinaria, induce a la práctica del sectarismo. Ambos factores son malformaciones de la conciencia democrática, desviada del cultivo político de la disidencia y del respeto a las minorías. En nuestro pasado reciente, por haber sido el precedente histórico el ejercicio celoso de la democracia, al ser estimuladas las demandas sociales, se brindó oportunidades para el mensaje ordenador de todo género de aspirantes a autócratas, prevalidos de prédicas salvacionistas.

b.- La vigencia de la República liberal democrática se advierte en la perduración de sus fundamentos y logros. Los rebrotes de la República liberal autocrática han podio falsearlos o adulterarlos, pero no abolirlos. Tal sucede, por ejemplo, con la concepción democrática del universo electoral; al igual que con los avances de la descentralización política y administrativa. La actual Segunda República liberal democrática ha demostrado tal capacidad de supervivencia que los intentos de subvertirla han recorrido toda la gama de posibilidades. Ésta se ha extendido desde la violencia armada hasta el uso perverso de los procedimientos democráticos, para encubrir la promoción de agendas secretas que, proclamándose como dirigidas al mejoramiento de la democracia, han desembocado en torvas conspiraciones gubernamentales contra la propia democracia, y aun contra la República misma.

c.- La presencia social activa de la República liberal democrática es la más consistente prueba de su vigencia. Para percibirla es necesario comprender que la democracia no afinca su vigencia en la integridad de las instituciones políticas y administrativas, -siempre corruptibles-, sino en su arraigo en la sociedad; porque es en la formación de una sociedad genuinamente democrática donde radica la fuerza de la democracia. La tenacidad, la determinación y el arrojo con que la sociedad venezolana ha acreditado su valoración de la democracia no parecen encontrar fácil parangón en las demás sociedades latinoamericanas.

III.- LO QUE SEREMOS:

A.- SEREMOS UNA SOCIEDAD GENUINAMENTE DEMOCRÁTICA, INSTITUCIONALIZADA COMO UNA REPÚBLICA LIBERAL DEMOCRÁTICA. CON ELLO LLEGARÁ A SU CULMINACIÓN EL TRECHO DE LARGA MARCHA DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA HACIA LA DEMOCRACIA INICIADO EN 1945.

a.- Hace década y media me atreví a pronosticar que en una o dos generaciones la venezolana sería una sociedad genuinamente democrática. Subrayé “el pleno ejercicio libre de la libertad” como requisito sine qua non para la consolidación, desarrollo y perfeccionamiento de la República liberal democrática. La experiencia vivida como miembro de la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE), y como Director de la Subcomisión de Reforma Institucional, abona mi confianza histórica. El programa desarrollado, sintetizado en el lema “Modernizar el Estado, profundizando la democracia”, se corresponde con la necesidad de estimular el desarrollo democrático de la sociedad, mediante la reformulación democrática del Proyecto nacional.

b.- La concepción de la sociedad como responsabilidad individual y colectiva; y entendida esa responsabilidad como la conjugación de derechos y deberes libremente asumidos, habrá de significar la definitiva superación de atavismos sembrados por la conciencia monárquica absolutista y cultivados por la República liberal autocrática, perfeccionándose así la transformación del venezolano desde la condición de súbdito a la de ciudadano. Cabe recordar que el más significativo paso dado en esta dirección, representado por la instauración de la Primera República liberal democrática, a partir de 1945, ocurrió apenas un siglo después que dejáramos de ser, legalmente, súbditos rebeldes. Parece posible afirmar que esta conversión no ha sido menos ardua, ni menos prolongada, en las demás repúblicas procedentes de monarquías absolutas.

c.- El control social de la formación, el ejercicio y la finalidad del Poder público, facultad esencial de una sociedad democrática, sólo es realizable mediante el concurso de la libertad política y la autonomía del individuo. El siglo XX parece haber enseñado que lo primero sólo puede lograse mediante el concurso de ciudadanos libres; y que tal libertad únicamente puede basarse en la autonomía del ciudadano, fundada en la propiedad. Lo que nos llevaría a pensar que se trata de los principios fundamentales de la primera Constitución efectiva e históricamente perdurable, formada en 1821, de la hoy República Bolivariana de Venezuela, según reza el Artículo 3º: “Es un deber de la Nación proteger por leyes sabias y equitativas la libertad, la seguridad, la propiedad y la igualdad de todos los colombianos.” Es un mensaje que puede leerse así: la libertad, amparada en el Estado de derecho y fundada en la propiedad, abre la vía hacia la igualdad.

B.- SOBRE EL PAPEL Y LA RESPONSABILIDAD COMPARTIDOS, DEL ESTADO Y LA SOCIEDAD, EN LA CONFORMACIÓN, VIGENCIA Y PERFECCIONAMIENTO INSTITUCIONAL DE LA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA VENEZOLANA, VALE HACER ALGUNAS CONSIDERACIONES.

A.- El planteamiento de esta cuestión, de la más alta importancia social y política, reveló el desarrollo de la contradicción conceptual que resultó del clima político en el que fue elaborada la Constitución de 1947, que a su vez fue ampliada y fortalecida, en los títulos concernientes a los derechos económicos y sociales, por la Constitución de 1961. Ambos textos sirvieron de eje a la conformación del Estado liberal democrático, pero las circunstancias políticas, que bien pueden caracterizarse como de prevención del retorno de la República liberal autocrática, indujo a que se encomendara al Estado liberal democrático la realización de un avanzado programa de inspiración socialista. El resultado fue, a la larga, un crecimiento de las necesidades y demandas sociales, que desbordó la capacidad de la administración pública, y nutrió una opinión pública que, a su vez, escapó del control del sistema político democrático.

B.- El estudio prospectivo y activo de esta cuestión fue iniciado, de manera democrática y sistemática, por la Comisión Presidencial para la reforma del Estado (COPRE), decretada por el Presidente Jaime Lusinchi el 17 de diciembre de 1984. Luego de prolongadas e informadas deliberaciones, se formularon diversas proposiciones de reforma orientadas hacia el perfeccionamiento y la consolidación de la democracia; objetivos que, luego de haber de una consulta amplia y diversa con organismos sociales y personalidades, fueron convalidados en virtud del Acta suscrita por los candidatos a la Presidencia de la República, el 26 de enero de 1988.

C.- Sobre la formación democrática del Poder público se prestó especial atención a la democratización de las modalidades de participación política, mediante la democratización de los partidos políticos y de los procedimientos para la postulación de candidatos: y la reforma del sistema electoral, en sus diversas instancias.

D.- Sobre el ejercicio democrático del Poder público se estimó como cuestión fundamental la promoción de la descentralización política y administrativa, la instrumentación del control social de la conducción del Estado, la profesionalización de la gerencia pública y la activa formulación y gestión social del bien público. Fue obvio el propósito de desarraigar las tendencias autocráticas y de sumisión, trasuntos de la sociedad monárquica colonial preservados y cultivados por la República liberal autocrática; a la par que comprometer, de manera autónoma y responsable, a la sociedad en el manejo de los asuntos públicos, en los diversos escalones de gobierno.

E.- Sobre la finalidad democrática del Poder público, se reafirmó el individuo como criterio de lo social, y la sociedad como ámbito de la realización del individuo, quedando la movilidad social referida, esencialmente, a la educación y el trabajo democráticamente institucionalizados.

C.- EN LO CORRESPONDIENTE AL BALANCE DEL PRIMER INTENTO SISTEMÁTICO DE REFORMULACIÓN DEL PROYECTO NACIONAL DEMOCRÁTICO VENEZOLANO, CON MIRAS A ESTIMULAR EL DESARROLLO DE UNA GENUINA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA, ME LIMITARÉ A REPRODUCIR DOS FRAGMENTOS DEL BALANCE QUE OFRECÍ EN 1993, INTITULADO “LA REFORMULACIÓN DEL PROYECTO NACIONAL VENEZOLANO EN PERSPECTIVA HISTÓRICA”, RECOGIDO EN LA OBRA INTITULADA VENEZUELA, DEL SIGLO XX AL SIGLO XXI: UN PROYECTO PARA CONSTRUIRLA, COORDINADA POR CARLOS BLANCO. (CARACAS, COMISIÓN PRESIDENCIAL PARA LA REFORMA DEL ESTADO (COPRE)-PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO (PNUD)-EDITORIAL NUEVA SOCIEDAD, 1993).

A.- Sobre el propósito de la COPRE y su cumplimiento, adelanté entonces: “La COPRE ha suscitado y acumulado una experiencia que puede ser tomada ya como un ejemplo de esta dinámica del cambio histórico. Aunque nacida de una decisión política que intentó captar una necesidad del sistema sociopolítico, la de modernizar el Estado correlativamente con la profundización de la democracia, en el sentido de ampliar la participación social, económica y política, la COPRE entendió que su acción debía desarrollarse de manera simultánea y coordinada en tres planos: el societal, el del pensamiento y el de la opinión pública. Las claves para operar eficazmente en esos planos fueron su acreditada autonomía frente al aparato del Estado, no menos que su independencia política. Gracias a estos factores se obtuvo un nivel de aceptación pública no alcanzado por ninguno de los previos ensayos de reforma administrativa. Se cometieron, sin embargo, tres errores estratégicos: se sobrestimó la capacidad de conducción social de los partidos políticos, y se pasó a depender con exceso de la voluntad de cambio político que éstos pudieran honrar con sus actos, lo que llevó a disminuir el esfuerzo por obtener un creciente respaldo social. El segundo error consistió en quebrantar la autonomía de la COPRE respecto del aparato del Estado. El tercer error consistió en no evaluar correctamente la capacidad de resistencia al cambio que suscitaría, en los partidos políticos como en otras asociaciones de intereses, la puesta en marcha del proceso de cambio. Nunca se incurrió, sin embargo, en la ingenuidad de pensar que bastaría a las reformas propuestas con la fuerza de su razón para ingresar a la práctica sociopolítica”. (p. 25) B.- Y sobre el desenlace posible del primer intento propiciatorio del desarrollo de una sociedad democrática, afirmé: “Se creó, de esta manera, una situación que si bien era históricamente previsible, no dejó sin embargo de sorprender y aun de desconcertar a extensos sectores. Esto ocurrió bajo el efecto obnubilador de acontecimientos que tuvieron un fuerte impacto en la conciencia social, en los cuales se conjugaron factores estructurales, tales como el reajuste económico, con la puesta de manifiesto de los vicios del sistema político que se había procurado remediar, preventivamente, por obra de los trabajos de la COPRE. Estos estaban llamados, legítimamente, a proponer un término de referencia para que actuara el poder de cambio potestativo de los órganos del Estado, democráticamente constituidos. La función de la COPRE no era otra que la de contribuir a la apertura de cauce a las corrientes participantes en la reformulación del Proyecto nacional.” (pp. 25-26).

CONCLUSIONES:

Más que conclusiones se trata de ofrecer algunas claves para la comprensión del proceso histórico global de la sociedad venezolana:

l.- Nuestra existencia como Estado plenamente soberano arrancó del reconocimiento de la Independencia por nuestra Corona, en marzo de 1845. Este acto jurídico-diplomático, selló la abolición de nuestra monarquía colonial.

2.- La República de Venezuela adquirió vigencia perdurable a partir de 1821, como parte de la República moderna y liberal constituida en cumplimiento de la Ley Fundamental de la Unión de los Pueblos de Colombia, aprobada el 18 de julio de 1821 por el Congreso general de Colombia, reunido en Cúcuta, en acatamiento de la Ley Fundamental de Colombia, aprobada en Angostura el 17 de diciembre de 1819.

3.- La ruptura de la República de Colombia ocurrió en el marco de la reanudación de la disputa de la Independencia, librada entre quienes dieron origen a la predominante República liberal autocrática, -inspirada en el pensamiento y la acción de Simón Bolívar-, y quienes representaron el embrión de la corriente de pensamiento sociopolítico que llegaría a conformar la República liberal democrática. Los primeros hicieron del orden el objetivo de la función de gobierno; los segundos lo hicieron de la libertad.

4.- La República liberal democrática brotó, como postulado político expreso, con el Decreto de Garantías dado en Caracas por el General Juan Crisóstomo Falcón, el 18 de agosto de 1863.

5.- La República liberal democrática cobró vida a partir de 1945, es decir apenas un siglo después de haber sido reconocida la Independencia.

6.- Se dio, de esta manera y propiamente, el arranque de la que he denominado La Larga Marcha de la sociedad venezolana hacia la democracia.

7.- En suma, en escaso medio siglo la sociedad venezolana ha iniciado y adelantado la realización de su conformación como una genuina sociedad democrática.

8.- Como respuesta a la pregunta que, comprensiblemente, ustedes se harán en términos de si será breve o prolongado el lapso para llegar a ser una genuina sociedad democrática, invocaré el párrafo final del ya mencionado balance que intenté en 1993. Dije entonces: “No puedo permitirme abundar en comentarios sobre el estado actual del proceso de conformación de una sociedad democrática en Venezuela. Otros lo harán en este volumen, con mejores instrumentos que los míos. Pero sí quiero permitirme algo, a manera de cierre más que de conclusión, y ello es la expresión de mi convicción de historiador: la sociedad venezolana, que logró completar con éxito las dos primeras etapa-objetivos que conforman su Proyecto nacional, lo conseguirá igualmente con su tercera etapa-objetivo, y no muy tarde, en el próximo siglo, será una sociedad cabalmente democrática.” (p. 28).

Agradezco la paciencia con que me han acompañado.

Primer Mensaje histórico: “En defensa de las bases históricas de la conciencia nacional”. 2º Mensaje histórico: “La Larga marcha de la sociedad venezolana hacia la democracia”. 3º Mensaje histórico: “Recordar la democracia”. 4º Mensaje histórico: “¿Zonas de tolerancia de la libertad y guetos de la democracia?”. 5º Mensaje histórico: “El ‘punto de quiebre’ ”. 6º Mensaje histórico: “Entre la independencia y la libertad”. 7º Mensaje histórico: “El discurso de la Revolución”. 8º Mensaje histórico: ¿Reanudación de su curso histórico por las sociedades aborígenes? O ¿hacia dónde llevan a Bolivia? 9º Mensaje histórico: Cuando Hugo se bajó del futuro. 10º Mensaje histórico: ¿La historia ha caído en manos de gente limitada e imaginativa? 11º Mensaje histórico: Las falsas salidas del temor. 12º Mensaje histórico: ¿Hacia dónde quiere ir Venezuela? 13º Mensaje histórico: Defender y rescatar la democracia. 14º Mensaje histórico: Sigue la marcha de la sociedad venezolana hacia la democracia. 15º Mensaje histórico: En el inicio del 2007: un buen momento para intentar comprender. 16º Mensaje histórico: Las historias de Germán Carrera Damas. 17º Mensaje histórico: República liberal democrática vs. República liberal autocrática. 18º Mensaje histórico: Sobre los orígenes y los supuestos históricos y doctrinarios del militarismo venezolano. 19º Mensaje histórico: El vano intento de enterrar el Proyecto nacional venezolano. 20º Mensaje histórico: Demoler la República. 21º Mensaje histórico: La reducción civilizadora socialista de las tribus indígenas. 22º Mensaje histórico: Lo que no se puede dar ni quitar. 23º Mensaje histórico, extraordinario: Mis razones para decir No. 24º Mensaje histórico: La nueva política como intento de burlar la historia. 25º Mensaje histórico: Sobre el 23 de Enero de 1958, en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela. 26º Mensaje histórico: La presencia activa de Rómulo Betancourt. 27º Mensaje histórico: Librarnos del Siglo XIX. Nota: Estos mensajes, hasta el número 13, fueron recogidos en un pequeño volumen intitulado Recordar la democracia (Mensajes históricos y otros textos). Caracas, Editorial Ala de Cuervo, 2006.

Cámara de Comercio. Industria y Servicios de Caracas.

Conferencia dictada en la Asamblea general ordinaria de accionistas.

Caracas, Jueves 27 de marzo de 2008

gcarrera@cantv.net