*GLORIA CUENCA - ULTIMAS NOTICIAS - VENEZUELA: ENCUESTAS, ENCUESTADORES Y ÉTICA
Domingo, 20 de julio de 2008
¡Ah, la tragedia que en mi vida ha significado el que no me gusten las matemáticas! Desde pequeña, quedó claro que tendría que ser humanista por vocación y aptitudes.
Imagínense, mis contradictorios lectores, lo que significó para mí hacer una maestría donde debía cursar Estadística. Ya profesora, durante la maestría, tuve de condiscípulos a ex alumnos. Si no hubiera sido por la compresión y la excelencia del docente escogido para tal fin, el muy estimado Prof. Pasquale Nicodemo, no lo habría logrado.
Aprendí, entre muchas otras cosas, que la encuesta es todo el conjunto de elementos que se deben dar: desde la escogencia de la muestra, el cuestionario, las pruebas piloto, la supervisión, el trabajo de campo, los resultados y cómo se deben leer esos resultados, es decir, la interpretación de los mismos.
En ningún momento se planteó, ni se dijo jamás, que quienes hacen encuestas se transformarían en politólogos y/o líderes políticos.
Al realizar las encuestas, casi en el mismo momento pasarían a ser asesores de los candidatos, conduciendo la situación a un severo conflicto de intereses.
Aquí es donde la ética, entendida como "principio de normas que rigen nuestra conducta", tiene que estar presente.
¿Qué ha ocurrido? Que las encuestas se han transformado en una varita mágica: lo que toca se vuelve por obra de un mago en el triunfo o el fracaso de determinado candidato.
Esto, ha conducido a que sotto voce se comente sobre quienes hacen encuestas serias y quienes, muchas veces sin respetar al cliente, reciben dinero para cambiar los resultados.
Se publican, algunas, sin la metodología utilizada. Se transforman, quienes las realizan, en oráculos. Pontifican sobre todo lo que se les ocurre y muchas veces dejan ver sus inclinaciones claramente. ¿Y la ética? Bien, gracias.
Les advierto que van a matar la gallina de los huevos de oro. Es verdad que nuestra gente es ingenua y olvidadiza, pero cada vez más descubren las mentiras. Es sorprendente esa actitud de pretendidos líderes, a partir de las encuestas, arrastran tras sí toda la trayectoria de empresas que alguna vez se creyó eran confiables. Quedan al descubierto y resultan molidos en el "trapiche" de la política en la vida venezolana actual, para saber que ha ocurrido y, conocer quien es quien y a quien creerle.
Domingo, 20 de julio de 2008
¡Ah, la tragedia que en mi vida ha significado el que no me gusten las matemáticas! Desde pequeña, quedó claro que tendría que ser humanista por vocación y aptitudes.
Imagínense, mis contradictorios lectores, lo que significó para mí hacer una maestría donde debía cursar Estadística. Ya profesora, durante la maestría, tuve de condiscípulos a ex alumnos. Si no hubiera sido por la compresión y la excelencia del docente escogido para tal fin, el muy estimado Prof. Pasquale Nicodemo, no lo habría logrado.
Aprendí, entre muchas otras cosas, que la encuesta es todo el conjunto de elementos que se deben dar: desde la escogencia de la muestra, el cuestionario, las pruebas piloto, la supervisión, el trabajo de campo, los resultados y cómo se deben leer esos resultados, es decir, la interpretación de los mismos.
En ningún momento se planteó, ni se dijo jamás, que quienes hacen encuestas se transformarían en politólogos y/o líderes políticos.
Al realizar las encuestas, casi en el mismo momento pasarían a ser asesores de los candidatos, conduciendo la situación a un severo conflicto de intereses.
Aquí es donde la ética, entendida como "principio de normas que rigen nuestra conducta", tiene que estar presente.
¿Qué ha ocurrido? Que las encuestas se han transformado en una varita mágica: lo que toca se vuelve por obra de un mago en el triunfo o el fracaso de determinado candidato.
Esto, ha conducido a que sotto voce se comente sobre quienes hacen encuestas serias y quienes, muchas veces sin respetar al cliente, reciben dinero para cambiar los resultados.
Se publican, algunas, sin la metodología utilizada. Se transforman, quienes las realizan, en oráculos. Pontifican sobre todo lo que se les ocurre y muchas veces dejan ver sus inclinaciones claramente. ¿Y la ética? Bien, gracias.
Les advierto que van a matar la gallina de los huevos de oro. Es verdad que nuestra gente es ingenua y olvidadiza, pero cada vez más descubren las mentiras. Es sorprendente esa actitud de pretendidos líderes, a partir de las encuestas, arrastran tras sí toda la trayectoria de empresas que alguna vez se creyó eran confiables. Quedan al descubierto y resultan molidos en el "trapiche" de la política en la vida venezolana actual, para saber que ha ocurrido y, conocer quien es quien y a quien creerle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.