*MANUEL ISIDRO MOLINA PASANDO LA HOJA POR FIN, ELECCIONES EN EL CNP
Lunes, 14 de abril de 2008
Las elecciones del Colegio Nacional de Periodistas son demasiado importantes. Por fin, el Consejo Nacional Electoral autorizó su realización previa solicitud formal de la Comisión Electoral Nacional del CNP. La decisión fue votada por los cinco rectores del CNE, en su reunión del pasado miércoles 9 de los corrientes. La colega Carmen Ruíz y yo obtuvimos la información de primera mano, en reunión con el rector Germán Yépez, quien nos recibió en su oficina el jueves 10, a las once de la mañana, y nos entregó copia de la resolución. Se la envié por fax, a la colega Madeleine Russo, presidenta de la comisión electoral del gremio, y reproduje la parte esencial del texto en breve mensaje a los colegas periodistas de todo el país, vía Internet. La noticia fue bien recibida, en muchos casos con manifiesta alegría. Los comicios serán el próximo 19 de junio. Unos 16 mil periodistas profesionales tenemos derecho a elegir y ser elegidos, después de una década sin consultas democráticas, pues las últimas elecciones fueron en junio de 1998.
Quienes activamos en la plataforma de unidad gremial para el rescate y la reconstrucción del CNP compartimos el gozo de haber catalizado mediante civilizada y lícita presión pública a las autoridades gremiales y a los rectores del CNE. Fue una experiencia feliz, que cumplió su cometido que no era otro sino abrir las compuertas de la discusión y los entendimientos que implica un proceso electoral, camino expedito –las elecciones- para que la base profesional del CNP se exprese y decida democráticamente la naturaleza y el destino de una construcción gremial que está inscrita en las luchas del pueblo venezolano por la edificación de desarrollos democráticos y justicia social.
Actores principales
Fuera de la visión instrumental que del periodismo y la comunicación social en general, tienen los factores de poder públicos (gobierno, partidos, asociaciones civiles, etc.) y privados (empresarios, gerentes de medios, conglomerados financieros, mafias delictivas, que también actúan y corrompen, etc.) el Colegio Nacional de Periodista es una institución gremial que le pertenece a la nación, y casi ha sido destruida por perversas influencias externas y por la desidia e incompetencia de sus actuales dirigentes nacionales. Lo afirmo abiertamente, lejos de hipocresías y sandeces.
No participo de la idea de que “todos somos responsables”, que hace de la necesaria evaluación analítica una mera formalidad sin alma ni riesgos. En todo caso, existen unos actores principales del colapso del CNP, que no pueden evadir sus responsabilidades ante el gremio, ante el país y especialmente ante los electores. Quienes casi han acabado con el vigor del Colegio Nacional de Periodistas están dentro y fuera del CNP. El caso es que así como en el país no existen responsables de las confrontaciones fratricidas que han descargado severas consecuencias sobre la nación, tampoco en el CNP quieren dar la cara quienes lo han llevado a la postración en que se encuentra. Muchos de ellos, dentro y fuera del gremio, se hacen los “yo no fui”, para decirlo en criollo; se lavan las manos, para decirlo en cristiano; o simplemente son incapaces de dar la cara después de diez años en cargos directivos nacionales o posiciones públicas desde donde han maniobrado políticamente para asfixiar nuestra democracia gremial.
Guerra sucia
Tendremos un debate duro y exigente, como debe ser, y ya se anuncian nubarrones que pudieran dañar la indispensable cordialidad y el respeto entre contrincantes democráticos, por naturaleza amantes del pluralismo y la libertad. Contra mí, por ejemplo, se ha desatado una campaña sucia, muy miserable, por supuesto anónima, que quiero denunciar públicamente y poner en conocimiento de mis colegas para que sus promotores se frustren en sus albañales.
Se lo comentaba el viernes pasado, a mi buen amigo Gregorio Salazar, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, como lo he venido haciendo con amigas y amigos que respaldan mi candidatura a la presidencia del CNP, dentro de una fórmula pluralista propiciadora de la unidad gremial en torno a nuestros valores históricos y la responsabilidad social del ejercicio profesional con ánimo futurista, para la integración de generaciones, pensamientos y opciones.
Esa infame campaña cuyo objetivo es asesinarme moralmente tiene aristas tan cómicas (a pesar de lo indígnante) como acusarme de haberme “robado diez millones de bolívares en el colegio de comunicadores”, ser “ladrón por herencia” y hasta ser “extorsionador” desde las páginas del semanario LA RAZÓN. Bien sé que cada ladrón juzga por su condición, pero ese infructuoso intento de descalificación moral pasa inmediatamente a la descalificación política, gremial y personal, precisamente por estar mi nombre entre los aspirantes a la presidencia del CNP, con apoyos muy diverso, sin fronteras partidistas ni ánimos fanatizados, como garantía absoluta de la independencia del CNP ante todos los factores de poder.
Como demócrata y polemista que soy, fraguado en lides políticas y gremiales desde muy joven, asumo el debate necesario. En mi contabilidad electoral está la posibilidad de ganar o perder, siempre con dignidad. Colectivamente, la mayoría del gremio periodístico venezolano tomará electoralmente –como exigimos y luchamos para que así fuera- sus decisiones, y ellas serán las válidas para la vida del CNP, con nuevas autoridades nacionales y seccionales y los centenares de delegados a la XIII Convención Nacional de Periodistas. Por eso, rechazo públicamente la miserable campaña que mezquina y cobardemente vienen desplegando en mi contra. Quien quiera debatir que dé la cara. Esa experiencia, menos brutal ciertamente, la viví en 1996 cuando una rosca política y gremial quiso impedir que fuera candidato a la presidencia del CNP: ganamos con el 67% de los votos.
Ahora, lo distinto es que hemos sumado experiencias, conocimientos y afectos, siempre dispuestos a luchar por Venezuela, por nuestro gremio y por un ejercicio profesional digno, pluralista y libre. Dentro del debate que nos espera en el CNP, no hablaré más de miserias humanas. Lo dejo en el punto de la advertencia que hago, para que no crean los cobardones que utilizan tan falaces herramientas que pueden seguir actuando impunemente.
Debate y participación
Comienza, con las elecciones, el proceso de rescate y reconstrucción del CNP. Hemos derribado las compuertas que impedían la expresión del pensamiento y la participación democrática de los periodistas venezolanos. Con afecto, los invito a debatir, a participar y a tomar decisiones. Nuestra consigna es “Unidad gremial, pluralismo y libertad”.
Estimularemos el intercambio democrático de ideas y proyectos, convencidos de que el CNP no sólo es recuperable sino reconstruible para retomar la lucha por sus dos misiones esenciales: defender la democracia y la soberanía del pueblo venezolano; y garantizar justas condiciones de trabajo y seguridad social a los periodistas para un mejor ejercicio profesional.
EL CONFESIONARIO · LES TRANSCRIBO UN CORREO ELECTRÓNICO QUE RECIBÍ: “Según información extraoficial llegada, el gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, habría decidido de manera definitiva optar a la Alcaldía de Maracaibo en las próximas elecciones regionales. 2 Períodos como Alcalde, más 2 períodos como Gobernador... y después a concejal de Lagunillas y luego administrador general de Borburata, luego jefe de la policía de la Guajira y después jefe civil de Machiques...y asi pués, seguirá su brillante carrera política.” Informé de tal posibilidad en esta columna, semanas atrás. Sin comentarios.
· SAADI BIJANI, alcalde del municipio San Francisco (Zulia) y presidente de la Asociación de Alcaldes de Venezuela, decidió pisar el acelerador en su aspiración a la gobernación zuliana, con amplio respaldo político y social, pero con la mezquina oposición del gobernador Manuel Rosales. Uno de los problemas es que Bijnani es dirigente de COPEI y Rosales reclama como suyo el derecho a imponer un candidato de su partido Un Nuevo Tiempo.
· MOREL RODRíGUEZ, en Nueva Esparta, hasta ahora es el único candidato a gobernador que cuenta con respaldo de los más determinantes factores de oposición. Igual estaría ocurriendo con Andrés Velásquez, en el estado Bolívar. En el resto de las entidades federales, “la cosa” está que arde.
· PODRÍAN SURGIR “OUT SIDERS”, como en el caso de la alcaldía metropolitana de Caracas, donde, si no lo siquitrillan desde Miraflores, el alcalde mayor Juan Barreto (PSUV) debería enfrentarse a Leopoldo López, pero éste está inhabilitado por la Contraloría General de la República; y en su defecto, como caimán en boca de caño, está Antonio Ledezma, quien tiene mucha resistencia aunque cuenta con respaldo de Acción Democrática (Henry Ramos), Bandera Roja (Gabriel Puerta Aponte), parte del llamado “Comando de la Resistencia” y su partido Alianza Bravo Pueblo. Pero… esta semana se comenzó a escuchar el nombre de Augusto Uribe, abogado con amplitud de criterio y sensibilidad social, conductor de programas participativos de opinión en Globovisión.
· HENRY FALCÓN, exitoso alcalde de Barquisimeto, es un caso interesante: tiene una gestión reconocida por tirios y troyanos, es partidario del presidente Hugo Chávez y miembro del PSUV, encabeza holgadamente todas las encuestas de opinión, pero el actual gobernador Luis Reyes Reyes quiere imponer como heredero político a su hijo, lo que también está haciendo el gobernador de Guárico, Eduardo Manuitt, con su hija. HF tiene en su contra la indecisión de su jefe Chávez y la mezquina conspiración en su contra de algunos de sus copartidarios del chavismo, versión “oficialista” de lo que ocurre en el Zulia en el lado opositor, con Rosales y Bijani.
· RED DEFENDAMOS LA EPIDEMIOLOGÍA es una nueva agrupación de profesionales de la medicina que en 2007 decidieron alertar al país y a los organismos multilaterales, sobre el incumplimiento del “Reglamento Sanitario Internacional” y los altos riesgos que corre la población venezolana ante brotes epidémicos y sus efectos internacionales. “Venezuela –sostienen los especialistas venezolanos, entre ellos Carlos Walter, ex ministro de Sanidad, hoy director del CENDES/UCV- lejos de desarrollar o fortalecer las capacidades… ha incumplido desde julio de 2007 hasta diciembre de 2007 y en todo lo que va de año 2008, con el compromiso asumido por el país de notificación oficial, oportuna y exacta de epidemias como la de dengue, que ha afectado la totalidad del país.” Denuncian “la suspensión de la circulación del Boletín Epidemiológico semanal” y reclaman su reanudación en resguardo de la salud de la población venezolana y las de los países vecinos.
Lunes, 14 de abril de 2008
Las elecciones del Colegio Nacional de Periodistas son demasiado importantes. Por fin, el Consejo Nacional Electoral autorizó su realización previa solicitud formal de la Comisión Electoral Nacional del CNP. La decisión fue votada por los cinco rectores del CNE, en su reunión del pasado miércoles 9 de los corrientes. La colega Carmen Ruíz y yo obtuvimos la información de primera mano, en reunión con el rector Germán Yépez, quien nos recibió en su oficina el jueves 10, a las once de la mañana, y nos entregó copia de la resolución. Se la envié por fax, a la colega Madeleine Russo, presidenta de la comisión electoral del gremio, y reproduje la parte esencial del texto en breve mensaje a los colegas periodistas de todo el país, vía Internet. La noticia fue bien recibida, en muchos casos con manifiesta alegría. Los comicios serán el próximo 19 de junio. Unos 16 mil periodistas profesionales tenemos derecho a elegir y ser elegidos, después de una década sin consultas democráticas, pues las últimas elecciones fueron en junio de 1998.
Quienes activamos en la plataforma de unidad gremial para el rescate y la reconstrucción del CNP compartimos el gozo de haber catalizado mediante civilizada y lícita presión pública a las autoridades gremiales y a los rectores del CNE. Fue una experiencia feliz, que cumplió su cometido que no era otro sino abrir las compuertas de la discusión y los entendimientos que implica un proceso electoral, camino expedito –las elecciones- para que la base profesional del CNP se exprese y decida democráticamente la naturaleza y el destino de una construcción gremial que está inscrita en las luchas del pueblo venezolano por la edificación de desarrollos democráticos y justicia social.
Actores principales
Fuera de la visión instrumental que del periodismo y la comunicación social en general, tienen los factores de poder públicos (gobierno, partidos, asociaciones civiles, etc.) y privados (empresarios, gerentes de medios, conglomerados financieros, mafias delictivas, que también actúan y corrompen, etc.) el Colegio Nacional de Periodista es una institución gremial que le pertenece a la nación, y casi ha sido destruida por perversas influencias externas y por la desidia e incompetencia de sus actuales dirigentes nacionales. Lo afirmo abiertamente, lejos de hipocresías y sandeces.
No participo de la idea de que “todos somos responsables”, que hace de la necesaria evaluación analítica una mera formalidad sin alma ni riesgos. En todo caso, existen unos actores principales del colapso del CNP, que no pueden evadir sus responsabilidades ante el gremio, ante el país y especialmente ante los electores. Quienes casi han acabado con el vigor del Colegio Nacional de Periodistas están dentro y fuera del CNP. El caso es que así como en el país no existen responsables de las confrontaciones fratricidas que han descargado severas consecuencias sobre la nación, tampoco en el CNP quieren dar la cara quienes lo han llevado a la postración en que se encuentra. Muchos de ellos, dentro y fuera del gremio, se hacen los “yo no fui”, para decirlo en criollo; se lavan las manos, para decirlo en cristiano; o simplemente son incapaces de dar la cara después de diez años en cargos directivos nacionales o posiciones públicas desde donde han maniobrado políticamente para asfixiar nuestra democracia gremial.
Guerra sucia
Tendremos un debate duro y exigente, como debe ser, y ya se anuncian nubarrones que pudieran dañar la indispensable cordialidad y el respeto entre contrincantes democráticos, por naturaleza amantes del pluralismo y la libertad. Contra mí, por ejemplo, se ha desatado una campaña sucia, muy miserable, por supuesto anónima, que quiero denunciar públicamente y poner en conocimiento de mis colegas para que sus promotores se frustren en sus albañales.
Se lo comentaba el viernes pasado, a mi buen amigo Gregorio Salazar, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, como lo he venido haciendo con amigas y amigos que respaldan mi candidatura a la presidencia del CNP, dentro de una fórmula pluralista propiciadora de la unidad gremial en torno a nuestros valores históricos y la responsabilidad social del ejercicio profesional con ánimo futurista, para la integración de generaciones, pensamientos y opciones.
Esa infame campaña cuyo objetivo es asesinarme moralmente tiene aristas tan cómicas (a pesar de lo indígnante) como acusarme de haberme “robado diez millones de bolívares en el colegio de comunicadores”, ser “ladrón por herencia” y hasta ser “extorsionador” desde las páginas del semanario LA RAZÓN. Bien sé que cada ladrón juzga por su condición, pero ese infructuoso intento de descalificación moral pasa inmediatamente a la descalificación política, gremial y personal, precisamente por estar mi nombre entre los aspirantes a la presidencia del CNP, con apoyos muy diverso, sin fronteras partidistas ni ánimos fanatizados, como garantía absoluta de la independencia del CNP ante todos los factores de poder.
Como demócrata y polemista que soy, fraguado en lides políticas y gremiales desde muy joven, asumo el debate necesario. En mi contabilidad electoral está la posibilidad de ganar o perder, siempre con dignidad. Colectivamente, la mayoría del gremio periodístico venezolano tomará electoralmente –como exigimos y luchamos para que así fuera- sus decisiones, y ellas serán las válidas para la vida del CNP, con nuevas autoridades nacionales y seccionales y los centenares de delegados a la XIII Convención Nacional de Periodistas. Por eso, rechazo públicamente la miserable campaña que mezquina y cobardemente vienen desplegando en mi contra. Quien quiera debatir que dé la cara. Esa experiencia, menos brutal ciertamente, la viví en 1996 cuando una rosca política y gremial quiso impedir que fuera candidato a la presidencia del CNP: ganamos con el 67% de los votos.
Ahora, lo distinto es que hemos sumado experiencias, conocimientos y afectos, siempre dispuestos a luchar por Venezuela, por nuestro gremio y por un ejercicio profesional digno, pluralista y libre. Dentro del debate que nos espera en el CNP, no hablaré más de miserias humanas. Lo dejo en el punto de la advertencia que hago, para que no crean los cobardones que utilizan tan falaces herramientas que pueden seguir actuando impunemente.
Debate y participación
Comienza, con las elecciones, el proceso de rescate y reconstrucción del CNP. Hemos derribado las compuertas que impedían la expresión del pensamiento y la participación democrática de los periodistas venezolanos. Con afecto, los invito a debatir, a participar y a tomar decisiones. Nuestra consigna es “Unidad gremial, pluralismo y libertad”.
Estimularemos el intercambio democrático de ideas y proyectos, convencidos de que el CNP no sólo es recuperable sino reconstruible para retomar la lucha por sus dos misiones esenciales: defender la democracia y la soberanía del pueblo venezolano; y garantizar justas condiciones de trabajo y seguridad social a los periodistas para un mejor ejercicio profesional.
EL CONFESIONARIO · LES TRANSCRIBO UN CORREO ELECTRÓNICO QUE RECIBÍ: “Según información extraoficial llegada, el gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, habría decidido de manera definitiva optar a la Alcaldía de Maracaibo en las próximas elecciones regionales. 2 Períodos como Alcalde, más 2 períodos como Gobernador... y después a concejal de Lagunillas y luego administrador general de Borburata, luego jefe de la policía de la Guajira y después jefe civil de Machiques...y asi pués, seguirá su brillante carrera política.” Informé de tal posibilidad en esta columna, semanas atrás. Sin comentarios.
· SAADI BIJANI, alcalde del municipio San Francisco (Zulia) y presidente de la Asociación de Alcaldes de Venezuela, decidió pisar el acelerador en su aspiración a la gobernación zuliana, con amplio respaldo político y social, pero con la mezquina oposición del gobernador Manuel Rosales. Uno de los problemas es que Bijnani es dirigente de COPEI y Rosales reclama como suyo el derecho a imponer un candidato de su partido Un Nuevo Tiempo.
· MOREL RODRíGUEZ, en Nueva Esparta, hasta ahora es el único candidato a gobernador que cuenta con respaldo de los más determinantes factores de oposición. Igual estaría ocurriendo con Andrés Velásquez, en el estado Bolívar. En el resto de las entidades federales, “la cosa” está que arde.
· PODRÍAN SURGIR “OUT SIDERS”, como en el caso de la alcaldía metropolitana de Caracas, donde, si no lo siquitrillan desde Miraflores, el alcalde mayor Juan Barreto (PSUV) debería enfrentarse a Leopoldo López, pero éste está inhabilitado por la Contraloría General de la República; y en su defecto, como caimán en boca de caño, está Antonio Ledezma, quien tiene mucha resistencia aunque cuenta con respaldo de Acción Democrática (Henry Ramos), Bandera Roja (Gabriel Puerta Aponte), parte del llamado “Comando de la Resistencia” y su partido Alianza Bravo Pueblo. Pero… esta semana se comenzó a escuchar el nombre de Augusto Uribe, abogado con amplitud de criterio y sensibilidad social, conductor de programas participativos de opinión en Globovisión.
· HENRY FALCÓN, exitoso alcalde de Barquisimeto, es un caso interesante: tiene una gestión reconocida por tirios y troyanos, es partidario del presidente Hugo Chávez y miembro del PSUV, encabeza holgadamente todas las encuestas de opinión, pero el actual gobernador Luis Reyes Reyes quiere imponer como heredero político a su hijo, lo que también está haciendo el gobernador de Guárico, Eduardo Manuitt, con su hija. HF tiene en su contra la indecisión de su jefe Chávez y la mezquina conspiración en su contra de algunos de sus copartidarios del chavismo, versión “oficialista” de lo que ocurre en el Zulia en el lado opositor, con Rosales y Bijani.
· RED DEFENDAMOS LA EPIDEMIOLOGÍA es una nueva agrupación de profesionales de la medicina que en 2007 decidieron alertar al país y a los organismos multilaterales, sobre el incumplimiento del “Reglamento Sanitario Internacional” y los altos riesgos que corre la población venezolana ante brotes epidémicos y sus efectos internacionales. “Venezuela –sostienen los especialistas venezolanos, entre ellos Carlos Walter, ex ministro de Sanidad, hoy director del CENDES/UCV- lejos de desarrollar o fortalecer las capacidades… ha incumplido desde julio de 2007 hasta diciembre de 2007 y en todo lo que va de año 2008, con el compromiso asumido por el país de notificación oficial, oportuna y exacta de epidemias como la de dengue, que ha afectado la totalidad del país.” Denuncian “la suspensión de la circulación del Boletín Epidemiológico semanal” y reclaman su reanudación en resguardo de la salud de la población venezolana y las de los países vecinos.
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