*ROBERTO GIUSTI: “ENTREVISTA A ANÍBAL ROMERO, POLITÓLOGO Y PROFESOR TITULAR DE LA USB”
"Guerrilla no tiene salvación con Chávez"
"Si el presidente no rectifica se verá tentado a prolongar su mandato porque la otra opción que le queda es la cárcel"
ROBERTO GIUSTI
EL UNIVERSAL
16 mar, 2008
Caso excepcional en Venezuela, Anibal Romero, a diferencia de la mayoría de los intelectuales, no se coloca al lado izquierdo del espectro político. Politólogo, profesor titular de la USB y hasta la llegada de Chávez al poder en los institutos militares, concluye con un dilema su análisis sobre las perspectivas del proyecto político del presidente, a su juicio cancelado internamente el 2 de diciembre y hacia el exterior a partir del 1 de marzo con la muerte de Raúl Reyes: o la cárcel o la permanencia indefinida en el poder.
-¿Cuáles serían las implicaciones del pronunciamiento de Bush sobre las relaciones de Chávez con las FARC?
-Primero es un alerta al gobierno venezolano referida a sus vínculos con la guerrilla colombiana, Irán, Hamas, Hezbolla y movimientos subversivos de otros países latinoamericanos. Eventualmente todo esto podría conducir a que el gobierno venezolano sea designado, por los EEUU, como un estado que apoya al terrorismo. Segundo, es un mensaje de Bush a los latinoamericanos: Lula, Kirchner, Tabaré Vásquez, Alan García y a los países caribeños: "Uribe representa la democracia, la lucha contra el terrorismo y Chávez está, desde hace rato, tomando otro camino. Tengan cuidado con sus decisiones. Entiendan cuáles son las implicaciones y costos de una u otra vía. Uribe tiene nuestro apoyo y debería tener el de ustedes también".
-¿Por qué lo hace ahora y no lo hizo antes?
-Los EEUU hubiesen preferido permitirle a Chávez naufragar por sus propios medios con una política cautelosa de esperar y ver. De no hacer olas, no suscitar conflictos en la región ni darle la oportunidad de usar el tema antimperialista como bandera. Pero al abandonar la ambigüedad en cuanto a sus relaciones con la guerrilla colombiana y ante el hallazgo de nuevas evidencias (las computadoras de Reyes y otros guerrilleros), se ha puesto en movimiento el engranaje implacable de la justicia estadounidense.
-¿Qué quieres decir con eso del "engranaje implacable de la justicia estadounidense"?
-Bush puede estar respondiendo a informaciones del Departamento de Justicia en el sentido de hacer una investigación legal sobre la situación de Chávez y la guerrilla colombiana. Si él confirma que Chávez apoya a la guerrilla, tiene la obligación legal de actuar. Si no lo hace comete un delito, viola la ley norteamericana según la cual un estado que apoya al terrorismo es una amenaza para los EEUU y por tanto es deber del gobierno responder.
-¿Responder de qué forma?
-Hay varias etapas. La más grave es la designación como estado que apoya al terrorismo. En este momento hay cinco países así designados: Corea del Norte, Cuba, Sudán, Siria e Irán.
-¿Cuáles son las implicaciones de la declaratoria de estado que apoya al terrorismo?
-En caso de producirse, que no ha ocurrido, hay tres leyes que cubren el tema: la ley de Administración de Exportaciones, la de Control sobre Exportación de Armamentos y la de Ayuda Exterior. En ese sentido se establecen cuatro tipos de sanciones: limitaciones en ayuda externa por parte de los EEUU, suspensión de venta de armas, ciertos controles sobre exportaciones y bienes de uso dual (que pueden servir para la guerra y para la paz) y restricciones financieras. Estas, inicialmente, son las más graves. Ahora, una designación de estado que apoya al terrorismo impone, de inmediato, una disminución en la capacidad, por parte de empresas norteamericanas, de hacer negocios en Venezuela o intercambio comercial. Eso haría difícil la venta de petróleo a los EEUU. Son cosas muy graves.
-Sólo que la única grave es la venta de petróleo porque Venzuela no recibe ayuda de los EEUU, las inversiones norteamericanas se han reducido al mínimo y las armas se compran, ahora, en Rusia.
-En este caso no sería el gobierno, sino las empresas. Pero también hablamos de los bancos estadounidenses, que no podrían tener transacciones con un país bajo esa designación.
-¿Qué pasaría con las posesiones venezolanas en los EEUU?
-Podrían ser congeladas, como ocurrió con Libia e Irán porque esto es un torniquete que se va apretando. En el caso de Irán las primera sanciones fueron impuestas cuando se produce la revolución en ese país. Pero el año pasado vinieron nuevas sanciones por el programa nuclear. Sanciones que llegan al punto de congelar los bienes y los depósitos de los líderes iraníes alrededor del mundo. En realidad se trata de una cadena y por temor otros países comienzan a actuar en consecuencia. Además, por ejemplo, empresas como Boeing deberían ser muy cuidadosas en sus negocios con aerolíneas venezolanas. Las implicaciones son múltiples.
-¿El estatus de país que apoya al terrorismo también lo aplica la Unión Europea?
-La Unión Europea designa a las FARC como grupo terrorista. Europeos, al fin y al cabo, dejan que los EEUU actúen mientras ellos se cubren. Pero también les afecta la situación porque deben empezar a cuidarse de manera que las empresas norteamericanas puedan seguir haciendo negocios con ellos.
-¿Pasaría lo mismo en América Latina?
-Los países del área tendrían que actuar en consecuencia. Luego de los episodios rocambolescos derivados de la muerte de Raúl Reyes y de las decisiones insensatas de Chávez, éste se dio cuenta de que estaba entrando en un terreno muy peligroso y dio un paso atrás.
-¿Cuáles son los hechos que evidencian ese paso atrás?
-Hay cuatro causas que lo provocaron: no tuvo apoyo popular en Venezuela en su actitud agresiva hacia Colombia; hubo inconformidad en las Fuerzas Armadas ante la posibilidad de una guerra de la cual Venezuela podría haber salido muy mal parada; Chávez se atemorizó ante la amenaza de Uribe de llevarlo al Tribunal Penal de La Haya y finalmente creo que Chávez recibió advertencias sobre las consecuencias derivadas de una designación como estado que apoya al terrorismo. Esa retirada táctica se puso de manifiesto en la reunión del Grupo de Río (donde encontró una manera de escabullirse, dejando en la estacada a Correa); también en el cambio de su retórica sobre el tema regional y finalmente por la cumbre con Uribe que ahora se está planificando.
-¿Puede una cumbre binacional borrar las acusaciones y ofensa mutuas?
-Esa cumbre tiene un profundo significado, en caso de producirse, porque lo que resta de la guerrilla, en el plano militar, va a entender que no tiene salvación con Chávez.
-¿Va a dejar Chávez a la guerrilla colgada de la brocha para evitar las sanciones?
-Posiblemente los cubanos estén tratando de hacer entrar en razón a Chávez. No porque le guste, sino porque no le queda otro camino, Chávez podría estar avanzando en la dirección de admitir que la guerrilla colombiana, como movimiento armado, está políticamente derrotada y que lo que resta de su capacidad militar puede ser destruido relativamente pronto. Quizás Chávez esté obligado a admitir esa derrota, que es su derrota y la de sus aliados.
-¿Una derrota de su proyecto continental?
-El 2 de diciembre, Chávez experimentó una derrota estratégica, a nivel interno, de la cual no podrá recuperarse. Quizás termine su período constitucional, pero ya no puede establecer acá un proyecto político que fue cancelado. Sólo un milagro podría permitirle perdurar en el poder más allá del período constitucional. En el plano externo, con la muerte de Reyes y la reunión del Grupo de Río, también quedó cancelado su proyecto expansionista en la América Latina. Triunfó Uribe.
-Si eso es así y Chávez está reducido en el plano internacional, ¿para qué declarar a su gobierno como colaborador del terrorismo?
-En los EEUU funciona la división de poderes. La Corte Suprema no está viendo Aló, Presidente para tomar una decisión. Si el Departamento de Justicia tiene evidencias sobre el apoyo a la guerrilla y a todos esos grupos terroristas del Medio Oriente, como lo denunció Shimon Peres, el engranaje de la justicia norteamerciana se moverá independientemente de lo que piense, diga o crea Bush.
-En ese caso, ¿cómo sería el proceso?
-Habría una declaración del Departamento de Estado que sería transmitida a los diversos órganos del gobierno: los departamentos del Tesoro, de Justicia (policía, FBI) etc...
-¿Una orden de captura?
-No se trata de una persona, sino de un estado. La que va a sufrir las consecuencias es Venezuela y el régimen de Chávez.
-¿No hay una responsabilidad personal porque fue Chávez quien tomó esa decisión?
-Si Hugo Chávez no rectifica de una manera fundamental durante el resto de su período constitucional se verá tentando a permanecer en el poder a toda costa porque su otra opción será la cárcel. Bien sea en Venezuela o fuera de ella. Impulsivo, mesiánico e ideologizado en exceso, se metió en un tablero de ajedrez que le queda grande. A estas alturas ha ido demasiado lejos en terrenos con implicaciones penales muy graves. Eso está allí. Hay delitos que no prescriben. A Chávez le quedan casi cinco años. Podría tener un chance para rectificar y no seguir hundiéndose en esa ciénaga en la cual comienza a desaparecer la línea divisoria entre política y criminalidad. ¿Lo va a hacer? No es su naturaleza.
-Si ya cometió una serie de delitos, como señalas, no habrá rectificación que valga.
-Eso es correcto, pero el tiempo puede curar heridas y la clemencia es un rasgo de lo humano. El podría minimizar las ofensas, heridas y daños que ha hecho. Eso significaría dejar de ser Chávez. Pero no está mal hacerle esta advertencia, de buena fe, porque esto también queda en el expediente. "A usted se le advirtió que va directo hacia el abismo. Está derrotado. Trate de salvarse usted".
"Guerrilla no tiene salvación con Chávez"
"Si el presidente no rectifica se verá tentado a prolongar su mandato porque la otra opción que le queda es la cárcel"
ROBERTO GIUSTI
EL UNIVERSAL
16 mar, 2008
Caso excepcional en Venezuela, Anibal Romero, a diferencia de la mayoría de los intelectuales, no se coloca al lado izquierdo del espectro político. Politólogo, profesor titular de la USB y hasta la llegada de Chávez al poder en los institutos militares, concluye con un dilema su análisis sobre las perspectivas del proyecto político del presidente, a su juicio cancelado internamente el 2 de diciembre y hacia el exterior a partir del 1 de marzo con la muerte de Raúl Reyes: o la cárcel o la permanencia indefinida en el poder.
-¿Cuáles serían las implicaciones del pronunciamiento de Bush sobre las relaciones de Chávez con las FARC?
-Primero es un alerta al gobierno venezolano referida a sus vínculos con la guerrilla colombiana, Irán, Hamas, Hezbolla y movimientos subversivos de otros países latinoamericanos. Eventualmente todo esto podría conducir a que el gobierno venezolano sea designado, por los EEUU, como un estado que apoya al terrorismo. Segundo, es un mensaje de Bush a los latinoamericanos: Lula, Kirchner, Tabaré Vásquez, Alan García y a los países caribeños: "Uribe representa la democracia, la lucha contra el terrorismo y Chávez está, desde hace rato, tomando otro camino. Tengan cuidado con sus decisiones. Entiendan cuáles son las implicaciones y costos de una u otra vía. Uribe tiene nuestro apoyo y debería tener el de ustedes también".
-¿Por qué lo hace ahora y no lo hizo antes?
-Los EEUU hubiesen preferido permitirle a Chávez naufragar por sus propios medios con una política cautelosa de esperar y ver. De no hacer olas, no suscitar conflictos en la región ni darle la oportunidad de usar el tema antimperialista como bandera. Pero al abandonar la ambigüedad en cuanto a sus relaciones con la guerrilla colombiana y ante el hallazgo de nuevas evidencias (las computadoras de Reyes y otros guerrilleros), se ha puesto en movimiento el engranaje implacable de la justicia estadounidense.
-¿Qué quieres decir con eso del "engranaje implacable de la justicia estadounidense"?
-Bush puede estar respondiendo a informaciones del Departamento de Justicia en el sentido de hacer una investigación legal sobre la situación de Chávez y la guerrilla colombiana. Si él confirma que Chávez apoya a la guerrilla, tiene la obligación legal de actuar. Si no lo hace comete un delito, viola la ley norteamericana según la cual un estado que apoya al terrorismo es una amenaza para los EEUU y por tanto es deber del gobierno responder.
-¿Responder de qué forma?
-Hay varias etapas. La más grave es la designación como estado que apoya al terrorismo. En este momento hay cinco países así designados: Corea del Norte, Cuba, Sudán, Siria e Irán.
-¿Cuáles son las implicaciones de la declaratoria de estado que apoya al terrorismo?
-En caso de producirse, que no ha ocurrido, hay tres leyes que cubren el tema: la ley de Administración de Exportaciones, la de Control sobre Exportación de Armamentos y la de Ayuda Exterior. En ese sentido se establecen cuatro tipos de sanciones: limitaciones en ayuda externa por parte de los EEUU, suspensión de venta de armas, ciertos controles sobre exportaciones y bienes de uso dual (que pueden servir para la guerra y para la paz) y restricciones financieras. Estas, inicialmente, son las más graves. Ahora, una designación de estado que apoya al terrorismo impone, de inmediato, una disminución en la capacidad, por parte de empresas norteamericanas, de hacer negocios en Venezuela o intercambio comercial. Eso haría difícil la venta de petróleo a los EEUU. Son cosas muy graves.
-Sólo que la única grave es la venta de petróleo porque Venzuela no recibe ayuda de los EEUU, las inversiones norteamericanas se han reducido al mínimo y las armas se compran, ahora, en Rusia.
-En este caso no sería el gobierno, sino las empresas. Pero también hablamos de los bancos estadounidenses, que no podrían tener transacciones con un país bajo esa designación.
-¿Qué pasaría con las posesiones venezolanas en los EEUU?
-Podrían ser congeladas, como ocurrió con Libia e Irán porque esto es un torniquete que se va apretando. En el caso de Irán las primera sanciones fueron impuestas cuando se produce la revolución en ese país. Pero el año pasado vinieron nuevas sanciones por el programa nuclear. Sanciones que llegan al punto de congelar los bienes y los depósitos de los líderes iraníes alrededor del mundo. En realidad se trata de una cadena y por temor otros países comienzan a actuar en consecuencia. Además, por ejemplo, empresas como Boeing deberían ser muy cuidadosas en sus negocios con aerolíneas venezolanas. Las implicaciones son múltiples.
-¿El estatus de país que apoya al terrorismo también lo aplica la Unión Europea?
-La Unión Europea designa a las FARC como grupo terrorista. Europeos, al fin y al cabo, dejan que los EEUU actúen mientras ellos se cubren. Pero también les afecta la situación porque deben empezar a cuidarse de manera que las empresas norteamericanas puedan seguir haciendo negocios con ellos.
-¿Pasaría lo mismo en América Latina?
-Los países del área tendrían que actuar en consecuencia. Luego de los episodios rocambolescos derivados de la muerte de Raúl Reyes y de las decisiones insensatas de Chávez, éste se dio cuenta de que estaba entrando en un terreno muy peligroso y dio un paso atrás.
-¿Cuáles son los hechos que evidencian ese paso atrás?
-Hay cuatro causas que lo provocaron: no tuvo apoyo popular en Venezuela en su actitud agresiva hacia Colombia; hubo inconformidad en las Fuerzas Armadas ante la posibilidad de una guerra de la cual Venezuela podría haber salido muy mal parada; Chávez se atemorizó ante la amenaza de Uribe de llevarlo al Tribunal Penal de La Haya y finalmente creo que Chávez recibió advertencias sobre las consecuencias derivadas de una designación como estado que apoya al terrorismo. Esa retirada táctica se puso de manifiesto en la reunión del Grupo de Río (donde encontró una manera de escabullirse, dejando en la estacada a Correa); también en el cambio de su retórica sobre el tema regional y finalmente por la cumbre con Uribe que ahora se está planificando.
-¿Puede una cumbre binacional borrar las acusaciones y ofensa mutuas?
-Esa cumbre tiene un profundo significado, en caso de producirse, porque lo que resta de la guerrilla, en el plano militar, va a entender que no tiene salvación con Chávez.
-¿Va a dejar Chávez a la guerrilla colgada de la brocha para evitar las sanciones?
-Posiblemente los cubanos estén tratando de hacer entrar en razón a Chávez. No porque le guste, sino porque no le queda otro camino, Chávez podría estar avanzando en la dirección de admitir que la guerrilla colombiana, como movimiento armado, está políticamente derrotada y que lo que resta de su capacidad militar puede ser destruido relativamente pronto. Quizás Chávez esté obligado a admitir esa derrota, que es su derrota y la de sus aliados.
-¿Una derrota de su proyecto continental?
-El 2 de diciembre, Chávez experimentó una derrota estratégica, a nivel interno, de la cual no podrá recuperarse. Quizás termine su período constitucional, pero ya no puede establecer acá un proyecto político que fue cancelado. Sólo un milagro podría permitirle perdurar en el poder más allá del período constitucional. En el plano externo, con la muerte de Reyes y la reunión del Grupo de Río, también quedó cancelado su proyecto expansionista en la América Latina. Triunfó Uribe.
-Si eso es así y Chávez está reducido en el plano internacional, ¿para qué declarar a su gobierno como colaborador del terrorismo?
-En los EEUU funciona la división de poderes. La Corte Suprema no está viendo Aló, Presidente para tomar una decisión. Si el Departamento de Justicia tiene evidencias sobre el apoyo a la guerrilla y a todos esos grupos terroristas del Medio Oriente, como lo denunció Shimon Peres, el engranaje de la justicia norteamerciana se moverá independientemente de lo que piense, diga o crea Bush.
-En ese caso, ¿cómo sería el proceso?
-Habría una declaración del Departamento de Estado que sería transmitida a los diversos órganos del gobierno: los departamentos del Tesoro, de Justicia (policía, FBI) etc...
-¿Una orden de captura?
-No se trata de una persona, sino de un estado. La que va a sufrir las consecuencias es Venezuela y el régimen de Chávez.
-¿No hay una responsabilidad personal porque fue Chávez quien tomó esa decisión?
-Si Hugo Chávez no rectifica de una manera fundamental durante el resto de su período constitucional se verá tentando a permanecer en el poder a toda costa porque su otra opción será la cárcel. Bien sea en Venezuela o fuera de ella. Impulsivo, mesiánico e ideologizado en exceso, se metió en un tablero de ajedrez que le queda grande. A estas alturas ha ido demasiado lejos en terrenos con implicaciones penales muy graves. Eso está allí. Hay delitos que no prescriben. A Chávez le quedan casi cinco años. Podría tener un chance para rectificar y no seguir hundiéndose en esa ciénaga en la cual comienza a desaparecer la línea divisoria entre política y criminalidad. ¿Lo va a hacer? No es su naturaleza.
-Si ya cometió una serie de delitos, como señalas, no habrá rectificación que valga.
-Eso es correcto, pero el tiempo puede curar heridas y la clemencia es un rasgo de lo humano. El podría minimizar las ofensas, heridas y daños que ha hecho. Eso significaría dejar de ser Chávez. Pero no está mal hacerle esta advertencia, de buena fe, porque esto también queda en el expediente. "A usted se le advirtió que va directo hacia el abismo. Está derrotado. Trate de salvarse usted".
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