miércoles, 20 de febrero de 2008

*EDITORIAL DEL DIARIO 2001:”MENSAJEROS DE LA IMPUNIDAD”


*EDITORIAL DEL DIARIO 2001:”MENSAJEROS DE LA IMPUNIDAD”
Venezuela
"El gobierno no descansa en la fuerza: descansa en el consentimiento o en una concepción de la justicia".
Chesterton

El Gobierno parece haber establecido un récord en cuanto al número de funcionarios que han pasado por el Ministerio de Interior y Justicia, desde Luis Miquilena, el primero, hasta Ramón Rodríguez Chacín, el actual. Todos han llegado con un plan de trabajo, pero ninguno ha sido exitoso, por el contrario, tenemos una delincuencia envalentonada y desbocada que ha acabado con la tranquilidad personal y familiar.

En el ambiente flota el sinsabor de la impunidad, porque los cuerpos policiales se han politizado y perdido algunos de sus funcionarios mejor calificados; usualmente se recurre a la Guardia Nacional, que tampoco ha sido la solución porque no se trata de un asunto militar sino civil, aun cuando supuestamente está capacitada para asumir tal función.

Cuántos casos reposarán en los archivos policiales bajo la etiqueta de crímenes no resueltos, sin solución, porque si muchos de los de mayor resonancia, los más deshumanizados, no han tenido respuesta, cuántos no dormirán impunes, por ser la mayoría de las víctimas de los barrios o suburbios menos protegidos.

Recientemente reseñaron los medios de comunicación, la inhumana misión policial de recoger cadáveres dispersos por calles de los barrios en una camioneta, todos los fines de semana.

Conmueve como será la vida de las legiones de pobres que residen en los barrios, donde ninguna de las policías los penetra para enfrentar el hampa asesina e impone su propia ley. Al criminal no se le persigue ni acosa, queda ahí, en esos caminos laberínticos de nadie, haciendo de las suyas con su patente de corso.

No se trata entonces de tener o no una policía nacional o sectorizada, se trata de imponer la ley y hacer que ésta se respete y los habitantes de este país sintamos que contamos con unas autoridades que cuidan los intereses y bienes de sus ciudadanos. Se trata, asimismo, de limpiar los organismos policiales, infiltrados por malandros y delincuentes que se aprovechan de una placa, un arma y un chaleco antibalas para delinquir.

¿Qué se ha hecho para detener y llevar a juicio a los pistoleros que actuaron impunemente en la UCV, a fines de 2007? ¿Por qué la Fiscalía, tan eficaz en acosar políticos, no actúa igual frente al delincuente? ¿Por qué la pasividad de la justicia?

Este país reclama mensajeros que defiendan la legalidad y hagan respetar las leyes. Basta de mensajeros que protegen y amparan la impunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.