03-12-07
El camino a la liberación de los pueblos nos enseña, que solo un plan estratégico global que traza las líneas maestras de actuación, nos deben conducir al desmontaje de la estructura represiva de los sistemas totalitarios y deben protegernos de las camarillas oportunistas que buscan el poder, además de aquellos dictadores a los cuales se les da ventajas para su retorno.
En este referendo aprobatorio se ha comprobado la eficiencia de la unidad de propósitos a pesar de las diferencias en las formas y procedimientos de lucha.
Asignarle a algunos de los protagonistas el mérito del “éxito logrado”, tiene grandes desventajas, si no se tiene especial cuidado con la necesaria complementación entre la impetuosidad juvenil, la experiencia política, la conducción, el desprendimiento y la planificación estratégica.
Para continuar con el camino emprendido debemos revisar todo lo actuado.
Hemos afirmado que toda lucha por la liberación de nuestros pueblos debe estar fundada en profundas raíces éticas y morales, ya que de lo contrario es como arar en el desierto. No obstante, el triunfo recientemente obtenido tiene el mal sabor de que nos hallan conducido a convalidar un acto inconstitucional y violatorio de derechos humanos irrenunciables. Solo se justifica nuestra participación en el proceso electoral, después de haber intentado por todos los medios evitar la consumación de un acto de nulidad absoluta, por el método de la negación a la convalidación de dicho proceso. Al no ser posible, debimos recurrir a la forma menos traumática y poco ética promovida por la mayoría de los sectores amenazados del país, para impedir semejante delito, o sea aceptar que en defensa de nuestra libertad el fin justifica los medios, en este caso (votar No). Es por ello que los miembros del Comando Nacional de la Resistencia y quienes asistimos a este proceso, tenemos tranquilidad de conciencia.
En un sistema electoral como el nuestro, plagado de irregularidades, en el que se pudieran tipificar faltas leves hasta delitos de lesa humanidad, requiere de una intervención pronta con la finalidad de crear un verdadero sistema electoral que sea respetado por todos los ciudadanos.
Los resultados presentados por el CNE de este mal llamado referendo aprobatorio, nos hacen presumir un nuevo fraude electoral a pesar de las cifras que desaprueban la mal llamada reforma del presidente revocado. Lo único que podrá evitar su cuestionamiento será la transparencia que le sea ofrecida a los electores venezolanos.
La simplicidad del mal llamado referendo aprobatorio ha permitido determinar serias inconsistencias, que conducen a la revisión exhaustiva del procedimiento electoral. Un proceso de mayor complejidad con un mayor número de opciones elegibles, impedirá la detección oportuna de numerosas irregularidades, por tanto es tarea urgente de todas las organizaciones políticas y sociales del país, tener acceso en igualdad de condiciones a todo el sistema electoral.
Hago un llamado urgente y temprano a todos los interesados con el único propósito de ir en la búsqueda a la mayor brevedad de un sistema electoral confiable, que nos evite el tránsito por caminos inciertos como los vividos en esta hora. Nos hemos acercado peligrosamente a un desastre de grandes proporciones y no debemos permitir que esto se repita. No podrán convencernos de la pulcritud de un sistema electoral cuando el árbitro es parcial, no permite auditorias externas con auditores independientes, no ofrece garantías de la aplicación de normas y procedimientos, crea disposiciones sobrevenidas que menoscaban los derechos de una parcialidad, entre otras.
De no proceder en forma determinante, corremos el riesgo de retroceder en próximos comicios. Que el entusiasmo no sea motivo para recoger las velas de la resistencia.
La propuesta de reconciliación que debemos estimular entre los distintos sectores políticos y sociales, debe estar precedida de muestras inequívocas de desprendimiento con el certificado que otorga el cumplimiento de nuestras obligaciones ciudadanas. De lo contrario solo serán como exhibiciones pirotécnicas que se desvanecen en breve tiempo.
Los destinos del país deben recaer en personas probas, con un alto compromiso social, evitando el entreguismo y la aceptación complaciente de un negociador sin escrúpulos.
HUMBERTO BLANCO
COORDINADOR NACIONAL DE PROFESIONALES Y TÉCNICOS
ALIANZA BRAVO PUEBLO
El camino a la liberación de los pueblos nos enseña, que solo un plan estratégico global que traza las líneas maestras de actuación, nos deben conducir al desmontaje de la estructura represiva de los sistemas totalitarios y deben protegernos de las camarillas oportunistas que buscan el poder, además de aquellos dictadores a los cuales se les da ventajas para su retorno.
En este referendo aprobatorio se ha comprobado la eficiencia de la unidad de propósitos a pesar de las diferencias en las formas y procedimientos de lucha.
Asignarle a algunos de los protagonistas el mérito del “éxito logrado”, tiene grandes desventajas, si no se tiene especial cuidado con la necesaria complementación entre la impetuosidad juvenil, la experiencia política, la conducción, el desprendimiento y la planificación estratégica.
Para continuar con el camino emprendido debemos revisar todo lo actuado.
Hemos afirmado que toda lucha por la liberación de nuestros pueblos debe estar fundada en profundas raíces éticas y morales, ya que de lo contrario es como arar en el desierto. No obstante, el triunfo recientemente obtenido tiene el mal sabor de que nos hallan conducido a convalidar un acto inconstitucional y violatorio de derechos humanos irrenunciables. Solo se justifica nuestra participación en el proceso electoral, después de haber intentado por todos los medios evitar la consumación de un acto de nulidad absoluta, por el método de la negación a la convalidación de dicho proceso. Al no ser posible, debimos recurrir a la forma menos traumática y poco ética promovida por la mayoría de los sectores amenazados del país, para impedir semejante delito, o sea aceptar que en defensa de nuestra libertad el fin justifica los medios, en este caso (votar No). Es por ello que los miembros del Comando Nacional de la Resistencia y quienes asistimos a este proceso, tenemos tranquilidad de conciencia.
En un sistema electoral como el nuestro, plagado de irregularidades, en el que se pudieran tipificar faltas leves hasta delitos de lesa humanidad, requiere de una intervención pronta con la finalidad de crear un verdadero sistema electoral que sea respetado por todos los ciudadanos.
Los resultados presentados por el CNE de este mal llamado referendo aprobatorio, nos hacen presumir un nuevo fraude electoral a pesar de las cifras que desaprueban la mal llamada reforma del presidente revocado. Lo único que podrá evitar su cuestionamiento será la transparencia que le sea ofrecida a los electores venezolanos.
La simplicidad del mal llamado referendo aprobatorio ha permitido determinar serias inconsistencias, que conducen a la revisión exhaustiva del procedimiento electoral. Un proceso de mayor complejidad con un mayor número de opciones elegibles, impedirá la detección oportuna de numerosas irregularidades, por tanto es tarea urgente de todas las organizaciones políticas y sociales del país, tener acceso en igualdad de condiciones a todo el sistema electoral.
Hago un llamado urgente y temprano a todos los interesados con el único propósito de ir en la búsqueda a la mayor brevedad de un sistema electoral confiable, que nos evite el tránsito por caminos inciertos como los vividos en esta hora. Nos hemos acercado peligrosamente a un desastre de grandes proporciones y no debemos permitir que esto se repita. No podrán convencernos de la pulcritud de un sistema electoral cuando el árbitro es parcial, no permite auditorias externas con auditores independientes, no ofrece garantías de la aplicación de normas y procedimientos, crea disposiciones sobrevenidas que menoscaban los derechos de una parcialidad, entre otras.
De no proceder en forma determinante, corremos el riesgo de retroceder en próximos comicios. Que el entusiasmo no sea motivo para recoger las velas de la resistencia.
La propuesta de reconciliación que debemos estimular entre los distintos sectores políticos y sociales, debe estar precedida de muestras inequívocas de desprendimiento con el certificado que otorga el cumplimiento de nuestras obligaciones ciudadanas. De lo contrario solo serán como exhibiciones pirotécnicas que se desvanecen en breve tiempo.
Los destinos del país deben recaer en personas probas, con un alto compromiso social, evitando el entreguismo y la aceptación complaciente de un negociador sin escrúpulos.
HUMBERTO BLANCO
COORDINADOR NACIONAL DE PROFESIONALES Y TÉCNICOS
ALIANZA BRAVO PUEBLO
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