SE DESHILACHA EL ROJO ROJITO
Occidente Liberal (Enviado por: Anónimo) 11/11/07, 00:08 h
Carlos Padilla:
Occidente Liberal (Enviado por: Anónimo) 11/11/07, 00:08 h
Carlos Padilla:
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Son compatibles todos los cursos de acción factibles para luchar contra el continuismo dentro de las normas que establece la Constitución de 1999 que si bien no es la mejor del mundo, consagra principios democráticos existencialesSe deshilacha el rojo rojito Carlos R. Padilla LSábado, 10 de noviembre de 2007
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Entre el cinismo y la mentira, con la incesante practica maquiavélica de que "el fin justifica los medios" y abrazado a la tesis de Goebbels de "miente, miente que algo queda" se deshilacha el castro comunismo venezolano.
La disidencia lo carcome por todos lados como un Ébola mágico que le desprende adhesiones cada vez de mas peso en el marco de una mitomanía rayana en el cinismo, definida por la Real Academia como: «Tendencia morbosa a desfigurar, engrandeciéndola, la realidad de lo que se dice» y, en una segunda acepción, «tendencia a mitificar o a admirar exageradamente a personas o cosas».
Esto sucede en presencia de una gestión publica desastrosa nimbada por las corruptelas y el despilfarro que no ha logrado resolver ninguno de los problemas ingentes que aquejan a los venezolanos y que los ha agravado sustancialmente en las áreas del desempleo, la inseguridad, la desatención en el campo de la seguridad social, la niñez abandonada y el mantenimiento de las obras públicas tan necesarias para una calidad de vida aceptable.
Ello se agrava con un culto a la personalidad que se refleja en la, hasta ahora, tentativa de imponer violentamente una nueva constitución en la cual se consagra el poder vitalicio del jefe, se nos mete a todos a socialistas sin consulta previa, se limita ostensiblemente el derecho de propiedad y se desintegra la geografía nacional amenazando los gentilicios históricos de estados y municipios incluido la designación a dedo de pretores regionales. Así como se pretende acabar con las fuerza armada venezolana en beneficio de una milicia absolutamente obediente al emulo de Fidel Castro que ahora pretende hacer de la Cuba comunista y nuestra patria una sola entidad político territorial.
Aquí mueren las aspiraciones de muchos ex adherentes del Socialismo del Siglo XXI que han venido preparándose para pretender suceder en la presidencia de la republica a quien hoy gobierna, originando públicas o secretas disidencias. Corren riesgo los bienes adquiridos por la nueva burguesía nacida al calor de la revolución bonita lo que los hace retroceder ante tal amenaza. Y se debilitan los actúales gobernadores y alcaldes en aras de un pseudo poder popular ajeno a procesos eleccionarios y democráticos.
No podemos negar que existe una disidencia honesta, doctrinaria, que equivocadamente creyó en las mentiras y promesas de conservar la democracia, la alternabilidad y el pluralismo ideológico. Esa disidencia es bienvenida por quienes hemos venido adversando el actual estado de cosas y que estamos dispuestos a dar lo indecible para rescatar la Venezuela que queremos con bienestar en libertad. Ya lo hemos dicho, y lo ratificamos. Son compatibles todos los cursos de acción factibles para luchar contra el continuismo dentro de las normas que establece la Constitución de 1999 que si bien no es la mejor del mundo, consagra principios democráticos existenciales que no dudamos en compartir.
carlos.padilla.carpa@gmail.com 2811475
La disidencia lo carcome por todos lados como un Ébola mágico que le desprende adhesiones cada vez de mas peso en el marco de una mitomanía rayana en el cinismo, definida por la Real Academia como: «Tendencia morbosa a desfigurar, engrandeciéndola, la realidad de lo que se dice» y, en una segunda acepción, «tendencia a mitificar o a admirar exageradamente a personas o cosas».
Esto sucede en presencia de una gestión publica desastrosa nimbada por las corruptelas y el despilfarro que no ha logrado resolver ninguno de los problemas ingentes que aquejan a los venezolanos y que los ha agravado sustancialmente en las áreas del desempleo, la inseguridad, la desatención en el campo de la seguridad social, la niñez abandonada y el mantenimiento de las obras públicas tan necesarias para una calidad de vida aceptable.
Ello se agrava con un culto a la personalidad que se refleja en la, hasta ahora, tentativa de imponer violentamente una nueva constitución en la cual se consagra el poder vitalicio del jefe, se nos mete a todos a socialistas sin consulta previa, se limita ostensiblemente el derecho de propiedad y se desintegra la geografía nacional amenazando los gentilicios históricos de estados y municipios incluido la designación a dedo de pretores regionales. Así como se pretende acabar con las fuerza armada venezolana en beneficio de una milicia absolutamente obediente al emulo de Fidel Castro que ahora pretende hacer de la Cuba comunista y nuestra patria una sola entidad político territorial.
Aquí mueren las aspiraciones de muchos ex adherentes del Socialismo del Siglo XXI que han venido preparándose para pretender suceder en la presidencia de la republica a quien hoy gobierna, originando públicas o secretas disidencias. Corren riesgo los bienes adquiridos por la nueva burguesía nacida al calor de la revolución bonita lo que los hace retroceder ante tal amenaza. Y se debilitan los actúales gobernadores y alcaldes en aras de un pseudo poder popular ajeno a procesos eleccionarios y democráticos.
No podemos negar que existe una disidencia honesta, doctrinaria, que equivocadamente creyó en las mentiras y promesas de conservar la democracia, la alternabilidad y el pluralismo ideológico. Esa disidencia es bienvenida por quienes hemos venido adversando el actual estado de cosas y que estamos dispuestos a dar lo indecible para rescatar la Venezuela que queremos con bienestar en libertad. Ya lo hemos dicho, y lo ratificamos. Son compatibles todos los cursos de acción factibles para luchar contra el continuismo dentro de las normas que establece la Constitución de 1999 que si bien no es la mejor del mundo, consagra principios democráticos existenciales que no dudamos en compartir.
carlos.padilla.carpa@gmail.com 2811475
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