La
campaña electoral arrancó y desde ya se advierte como una batalla campal.
PARTE
DE LOS MAYAMEROS DE LA DERECHA ENDOGENA
La decisión del Partido Socialista Unido de
Venezuela de lanzar una especie de Rock Star Team como candidatos a alcaldes en
algunos municipios no puede ser interpretada superficialmente como un error o
una tontería política. La clave de un buen análisis es entender qué busca quien
despliega una estrategia y luego valorar sus costos y beneficios.
En el caso de estos lanzamientos, partamos de
un primer elemento central: se trata de candidatos para las zonas más
pantanosas para el chavismo, donde el favorito natural es la oposición, ya sea
porque el candidato (sea el alcalde o no) es fuerte y popular —como en el caso
de Carlos Ocariz en el Municipio Sucre— o porque el perfil de los electores de
la zona es claramente opositor —como en el caso del Municipio Baruta—, así que
allí donde están lanzando una estrategia disruptiva con personalidades no
vinculadas con el trabajo político electoral, lo que intenta hacer el PSUV es
una interpretación de “riesgo cero”.
Si el chavismo sentía que ninguno de sus
líderes locales o nacionales convencionales era capaz de ganar esos municipios,
entonces la idea de lanzar a un paracaidista, pero que sea altamente conocido,
anula cualquier riesgo político: el peor escenario es que pase lo que de todas
maneras iba a pasar, que todos pierdan las alcaldías, aunque con algunos
subproductos convenientes al chavismo. La posibilidad de “echarle una vaina” a
algún opositor en su terreno se convierte en una opción que queda abierta
gracias al estremecimiento que generan estos personajes con un alto perfil.
Los estrategas oficiales y sus asesores
parten de un elemento cierto: los candidatos “estrellas” escogidos a dedo
vienen con un bollo de pan debajo del brazo. Lo primero: son conocidos, algo
que adelanta el proceso de masificación de la candidatura. Segundo, algunos son
muy queridos por las masas independientes y, sobre todo, tienen un don que en
política no es nada despreciable: labia.
En la política tradicional, la capacidad de
verbo que tiene un candidato es fundamental. Todos estos candidatos
seleccionados —incluso los que tienen una experiencia política mínima y lucen
“sembrados ajuro” en las regiones para las cuales han sido postulados— tienen
una historia personal que pueden contar y una capacidad de expresión superior a
la de muchos políticos.
No quiero decir con esto que tales
características sean suficiente para voltear las apuestas, ni que podamos meter
a todos los candidatos en el mismo saco. Muy poco tiene que ver, en cuanto a
formación política, Winston Vallenilla con Miguel Ángel Pérez Pirela. Pero sí
tienen algo en común: son conocidos y saben hablarle a las masas, aunque cada
uno lo haga desde su estilo particular. Y si bien no todos la tienen fácil,
como el caso de Antonio “El Potro” Álvarez en el municipio Sucre, donde debe enfrentar
al alcalde Carlos Ocariz —quien llega a la campaña por las municipales con la
mejor conexión líder-masa de los alcaldes opositores de Caracas y una
evaluación de gestión claramente positiva por parte de sus electores—, algunos
podrían calentar un debate que en condiciones normales sería muy frío.
Pérez Pirela es un candidato preparado,
incisivo e inteligente, aunque su estilo radical genere rechazos elevados en el
grupo opositor. Su conexión televisiva es intensa y su esfuerzo estará centrado
en debilitar a la alcaldesa de Maracaibo con ataques y aristas que él ha
manejado bien durante ya varios años. Considerando que la alcaldesa viene de
ser defendida por la MUD como producto de un acuerdo, pero no de una elección
primaria de su grupo político —en la que ella no hubiera ido como favorita
frente a su contendor interno—, no se descarta que la batalla en ese municipio
sea feroz, independientemente de que la oposición parta como favorita en la
elección.
En el caso de Baruta, la candidatura de
Winston Vallenilla tiene una connotación especial, tratándose de un municipio
opositor (históricamente duro de roer para el chavismo), el candidato unitario
—injustamente, sin duda— está afectado por una inhabilitación de la Contraloría
que podría generar los costos políticos de la incertidumbre, como los que ya
conoció Leopoldo López en su momento. Una votación con incertidumbre puede
abrir un boquete por donde el adversario chavista pueda colarse. Y nadie puede
menospreciar la capacidad de oratoria de Vallenilla, alguien acostumbrado al
Show Business, una esfera que en Venezuela es tan cercana a la política, tanto
en el Show como en el Business.
Magglio Ordóñez es un intento desesperado del
PSUV para levantar un municipio simbólico con un héroe deportivo que, además,
ha tenido una marcada participación en los medios de la zona. Su conexión con
las masas es quizás menos impactante que la de los anteriores, porque tiene más
tiempo vinculado con el chavismo y ya ganó rechazos previos, pero sin duda
puede conectar con los chavistas naturales de la zona y agregar votos
independientes.
El caso de Chacao no vale la pena agregarlo:
ahí el chavismo no ganaría a Ramón Muchacho ni lanzando a la más popular de las
figuras del espectáculo nacional, algo que también ocurrirá en el Hatillo. Pero
el caso del ministro del ambiente, Dante Rivas, aunque es completamente
distinto a los venidos de la farándula o del deporte, no deja de ser relevante.
Su perfil es elevado y su gestión en los puestos que ha ocupado ha sido
destacada y hasta sobresaliente, al menos dentro de la media del chavismo. Su
condición de joven profesional y eficiente lo ubica en un plano distinto a los
líderes convencionales, pudiendo compararse —con las debidas limitaciones— con
lo que sucedió en el caso de Vielma Mora, en el estado Táchira.
Pero supongamos el peor escenario para el
chavismo, en el que todos sus candidatos no convencionales pierden. Aún así,
Maduro podría recibir un subproducto positivo. Se puede inferir que los
candidatos que han decidido participar en este experimento del PSUV sacarán más
votos que cualquiera de los líderes políticos del chavismo en esas zonas. Y, si
es así, eso ayudaría al chavismo en términos de elevar la votación total en la
elección, que es definitivamente el indicador que todos están vigilando: la
suma total de los votos interpretada como una evaluación de la gestión de
Nicolás Maduro, convirtiendo estos comicios en una suerte de batalla
plebiscitaria, que la oposición intentará incentivar racionalmente.
Por eso es que los eventos recientes —el caso de Richard Mardo, la inadmisión de
las impugnaciones hechas a la elección del 14-A por parte del TSJ, las
acusaciones a miembros de la oposición—
eran totalmente previsibles: el gobierno va a radicalizarse en el plano
político como inicio de la campaña municipal. Estas acciones contra opositores,
que irán arreciando, siempre intentarán contar una historia de corrupción o de
conspiración en la que se puedan mezclar escenarios reales con creaciones o
situaciones forzadas por medio del discurso, algo que hace la estrategia mucho
más potente.
En más de una oportunidad hemos explicado que
la ruta escogida por Nicolás Maduro ha sido la del modelo bipolar:
radicalización política con moderación económica. Y, en este momento, tomar
medidas económicas sanas puede ser muy costoso en el corto plazo para su
gobierno, algo que le reduce significativamente el margen de maniobra en una
campaña que ya arrancaron. Es mucho más fácil, rápido y eficiente para el PSUV
radicalizar el debate político que moderar el modelo económico. Y esto explica
el desbalance entre ellas hoy. Las acciones contra las figuras destacadas de la
oposición se profundizarán con la intención de llevar el debate al plano
político y alejarse tanto como puedan del económico, donde no tienen manera de
salir bien librados.
Lo que veremos durante los próximos días será
entre el mensaje de “Acoso y Abuso de Poder” versus el de “Corrupción y
Conspiración”, pero quien crea que la pugna entre las partes va a quedarse en
los escenarios tradicionales no ha estado entendiendo nada.
luisvicenteleon@gmail.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,