ACLARATORIA
Lo
que yo dije en la grabación fue... Opss... Lo que quise decir no fue eso sino
lo otro... Cortaron y pegaron... El pedazo de la conversación con Capriles lo
unieron al otro, al de la reunión que tuve con Obama, que no fue el mismo día
de la reunión con Uribe, aunque podría haber sido con la CIA... Perdonen la
mala memoria, eso se lo dije a Rajoy...
Eso
es lo que quieren. Arrinconar a los demócratas para que desmientan, aclaren,
expliquen, balbuceen... Es el incansable interrogatorio policial del sicariato
en el poder para que después de 48 horas de exhaustiva interpelación usted se
contradiga. "Ajá, ¡mientes! no era a las 10 de la mañana sino a las 10 y
15. Eso no se lo dijiste al Comando Sur sino a Germán Carrera Damas".
Caer
en este juego es peligrosísimo y, por fortuna, María Corina Machado no lo hizo.
Aclarar es una dinámica perversa en la que tienes que dar cuenta de opiniones
descontextualizadas y expresiones íntimas que cada ser humano exhibe en el
ámbito privado. Todos los seres humanos hablan bien y mal de los demás, no por
mal hablados o hipócritas sino por efecto de la interrelación cotidiana de
seres imperfectos que yerran, confían y desconfían al hablar y al actuar. Si
supieran lo que dicen en la intimidad "el flaco" de "el gordo"
o El Químico de Diosdado -y viceversa- se volverían basiliscos en la vía
pública; pero se quieren y respetan aunque de vez en cuando se fastidien.
Lo
que regímenes como el actual quieren asegurar es que nada de lo que hagas o
digas escape a su vigilancia y control; quieren certificar qué temas puedes
hablar y hasta qué temas puedes pensar. Al final te procuran defensivo,
tartamudo con explicaciones estilo "yo no fui", "yo no quise
decir eso", "no lo vuelvo a hacer", "me arrepiento".
Para este fin utilizan las grabaciones que tienen por miles de todos los
activistas de la oposición... y del Gobierno. No están protegidos los
dirigentes altos, medianos y pequeños del oficialismo; sobre ellos se ceba
también la inteligencia policial, de modo especial en estos tiempos en los que
la disidencia roja abunda y las facciones conspiran las unas contra las otras
hasta donde les da el cuero.
LA MUTACIÓN DE LOS
PERVERSOS.
El
espionaje no sólo produce la sensación terrible que experimentan los espiados
en el sentido de que la intimidad desaparece. Ese espacio mínimo del cual cada
ser humano se siente propietario, el de sus secretos, de sus pensamientos sin
disfraz, el de sus expresiones "políticamente incorrectas",
desaparece en los oídos del sicariato oficial. Pero también se transforman y
pervierten los que viven sumergidos en esas prácticas viciosas.
Observar
a un ser humano sin relieves, sin sus opacidades y secretos, es como hacer de
radiólogo las 24 horas del día. Así les ocurre a los espías y a sus jefes,
ministros y presidentes, no ven seres humanos sino sus espectros atravesados
por Rayos X; se relacionan con los esqueletos y sus sombras; saben dónde tienen
sus huesos y sus fisuras, adivinan sus misterios, pero de tanto saber sus
secretos se transforman también ellos en esqueletos andantes. Habitan el mundo
de los muertos.
Nicolás
Maduro y los jefes de su aparato especial, Miguel Rodríguez Torres, Hugo
Carvajal y Diego Molero, ya no pueden ver a los escudriñados como seres
humanos; ellos son entomólogos que curiosean insectos. Les ocurre con los
adversarios pero también con los propios a quienes hociquean para saber de
todo, especialmente aquello que los pueda convertir en objeto de chantaje, sean
amantes, escapadas, contubernios políticos, disonancias con el poder; lo que sea
que sirva para tenerlos agarrados por la yugular.
La
mutación va hasta los difusores que actúan como "periodistas". Éstos
no son los periodistas ejercitados en esa rama del oficio tan tentadora. La
investigación periodística debe ser independiente, se precia de tener diversas
fuentes que contrasta, no se subordina al poder del cual sus hallazgos emanan.
Por el contrario, lo que hacen los periodistas-sapos es difundir aquello que al
Sebin o a la DIM o al aparato especial le interesa. No son comunicadores sino
policías en el campo de la guerra psicológica, brazo armado del poder al que el
periodismo jamás se subordina. La investigación periodística siempre es parte
del cuestionamiento del poder, jamás su miserable extensión.
LOS TONTOS ÚTILES.
Con
motivo de la jugosa y ensamblada conversación sostenida entre María Corina y
Carrera Damas, y divulgada por la policía, la mayor parte de los dirigentes
opositores reaccionaron con la templanza requerida ante el espionaje oficial.
Hubo excepciones, algunas públicas y otras más abundantes, privadas: los que se
enfurecieron, los que se "sintieron", los "sorprendidos"
por las opiniones (por demás editadas) de los contertulios. Estos tontones son
el objetivo predilecto del espionaje gubernamental porque con ellos sí que
consiguen sus propósitos. Se convierten en las víctimas de la intriga y además
en sus propulsores al reaccionar en su conducta política como pasmados en su
buena fe al conocer lo que los demás piensan de ellos; sin obviar el hecho
importante de que suelen ser también de los más chismosos e intrigantes en su
conducta habitual.
LO QUE VIENE.
Vendrán
más audios, videos, chismes, "investigaciones" contra la oposición.
No hay que olvidar que el Gobierno quiere tener más diputados en la Asamblea
Nacional, sea por la vía de la defenestración judicial sea por la vía expedita
de la indignidad de los que se pasan al otro bando no porque cambien de ideas
sino que cambian de ideas porque se pasan a otro bando. Pero el objetivo más
esencial de guerra psicológica es tratar de cazar a los dirigentes democráticos
en paños menores y al descampado.
La
tentación opositora es conseguir instrumentos similares que afecten a los
dirigentes oficiales. Pudiera ser un arma; no hay que olvidar que los videos
del asesino y delincuente profesional del Perú, Vladimiro Montesinos, que
grababa en video los momentos más íntimos de los sobornos que practicaba,
fueron ingredientes decisivos para la caída de Alberto Fujimori. Sin embargo,
también es posible pensar que esa práctica lanza a quienes la ejecutan a un
tremedal del cual es difícil salir porque se comienza a construir políticas a
partir de los entresijos personales de sus enemigos.
Pudiera
parecer una visión angélica de la política, dura y tremenda como es, pero la
única probabilidad de no convertirse en víctima de los chantajes inmorales de
un poderoso enemigo como lo es el régimen actual sea no caer en la tentación de
convertirse en victimario con sus mismos métodos y procederes. Los roedores,
dientones, infectos y voraces siempre existirán en los sótanos mugrientos y
pringosos de la ciudad pero admitir su existencia y hasta su necesidad no
implica convivir amablemente con ellos o, peor aún, convertirse en ellos.
www.tiempodepalabna.com
Twitter
@carlosblancog
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,