miércoles, 21 de marzo de 2012

ELINOR MONTES: DAÑO SISTEMÁTICO, PERMANENTE, AGAVILLADO Y SOFISTICADO,

En el totalitarismo la gente es considerada cosa superflua, por ello, gente y medio ambiente son destruidos.Como en el totalitarismo la gente no importa, el daño que le infringe el régimen es sistemático, permanente, agavillado, sofisticado.
Aquí todo el territorio ha sido convertido en un gran campo de concentración, la gente ha perdido su cualidad de persona, sobrevive cansada, molesta, oprimida, con miedo, en fin, agobiada, gracias a las tácticas del régimen: inseguridad, incertidumbre, empobrecimiento, expoliación, control, caos vial, escasez de alimentos, de medicinas,de vivienda de productos de tocador y limpieza, etc., total, que consuma lo que hay y que beba agua contaminada.
Y si alguien del partido rojo cree que puede contrariar esta línea,simplemente lo purgan, como pasó con el Gato Briceño, que con sus declaraciones evidenció la actuación criminal del régimen frente al derrame petrolero en el río Guarapiche
Y como la gente es superflua, no hay ningún motivo para preservar el medio ambiente, lo cual se evidencia en el daño ecológico inmenso que se está produciendo en todo el territorio y que ha tomado relevancia a raíz de la contaminación del río Guarapiche y de numerosas fuentes de agua potable en nuestra patria:
Río Guanipa (Anzoátegui), lagos de Maracaibo y Valencia, Río Catatumbo, reservorio de agua Pao Cachince, (surte a más de 3 millones de habitantes de la zona centro, Carabobo, Aragua, Distrito Capital y Miranda), en la laguna de Taiguaiguay (contamina el agua de Caracas), etc.
El agua es el elemento más importante para la preservación de la vida, las guerras futuras serán por el agua.
En Venezuela hemos disfrutado de la abundancia del vital líquido, pero hasta eso pretende arrebatarnos el régimen, cuyos voceros han calificado las denuncias que se están haciendo como “ollas mediáticas”, lo que significa que no tienen la menor intención de preservar el medio ambiente.Es fundamental tomar conciencia del daño que esto produce para las futuras generaciones, porque son ellos quienes van a pagar los costos de la destrucción de ecosistemas, flora y fauna, desaparición de vida en los mares y ríos, disminución del potencial alimenticio de los suelos aledaños, generación de enfermedades como la cólera, hepatitis, disentería, cáncer, afectación del sistema inmunológico en las especies.
La escasez de agua sube su costo a precios astronómicos; y,lo más irónico es que el régimen se jactó de decir en la ONU que la revolución había llevado “el agua potable a todo el pueblo” cuando en realidad está destruyendo por acción y omisión las plantas de tratamiento y reservorios que heredó de la democracia.
Ante la inexistencia de tutela efectiva del Estado para la preservación del medio ambiente le corresponde a la gente defender su derecho humano al agua potable. .
elmon35@gmail.comEL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

ZENAIR BRITO CABALLERO: ¡QUE RARO ES VER GENTILEZA Y PRUDENCIA EN MUCHOS VENEZOLANOS!

No todos los hechos reprobables, ni los accidentes de tránsito, ni algunos delitos aberrantes son publicados por los medios de prensa, ni tampoco deben serlo. También hay muchos casos de transgresiones y delitos que no se difunden porque no son denunciados y si lo son, o son de poca trascendencia para ser cmunicados a los medios de prensa o porque los involucrados o las víctimas deciden dejar las cosas como están.
Pero en nuestro tránsito maracayero hay demasiadas cosas que están mal y resulta casi imposible controlarlas por la autoridad, salvo que se tomen medidas que serían muy onerosas políticamente y muy molestas para la ciudadanía, porque por unos pocos (o no tan pocos, pero si inadaptados) deberemos pagar todos.
Esto es lo que pasa con respecto a los mega-operativos que proyectan llevar adelante la policía en muchas ciudades y municipios donde el hampa y la delincuencia están desbordadas. En nuestras columnas de varios diarios regionales, muchas veces hacemos mención a hechos y comentarios que escuchamos en la calle, o charlas “de consultorio” o “de peluquería” podríamos decir, donde la gente conversa sobre las cosas del día a día en la ciudad.
Los Jefes de Policía parecen molestarse cuando los medios de prensa comentan que se van a hacer unos  operativos policiales en ciudades y barriadas y no se ha visto aun nada en la calle. Solo se limitan a decir nos estamos organizando. Pero nosotros lo único que hacemos es escribir lo que dice la gente y es que ya no se aguanta más la falta de respeto de los motociclistas (y también de algunos ciclistas) y eso que  escribo en muchas columnas no es otra cosa que lo que se oye repetir todos los días.
Además eso es todavía poco, porque hace unos días, en una de las cuadras que rodea la Plaza Bolívar de Maracay un motociclista vio los inspectores en la esquina y pegó la vuelta en el medio de la calle para huir contramano o por la acera La verdad es que nadie sabe cuál era su intención, porque tuvo tan mala suerte que un vehículo lo atropelló y terminó al menos internado. Desconocemos cual fue su destino porque no vimos registrada ninguna información oficial en los periódicos del día siguiente sobre el hecho, a pesar que durante muchas horas hubo efectivos policiales e inspectores de tránsito en el lugar y todo el mundo pudo ver la moto tirada allí y el auto que la había atropellado. ¿Qué inspectores o policías pueden controlar estas acciones? Este es un problema de falta de educación de la gente y no sé hasta dónde una campaña masiva de comportamiento en las calles podría dar resultado, pero se debería intentar.
¿Qué es lo que hay que hacer? Pararlos, si podemos y hacerlos bajar a la calle es una opción; si tenemos la agilidad, el valor y la fuerza de poder hacerlo, para después enfrentar una posible discusión o agresión. Cuando mis lectores me dicen que no debería anunciar la implementación de estos operativos, no soy yo quien lo escribe en las columnas. Lo dice mucha gente, es un clamor. Y por último si me pregunta si estoy de acuerdo, Sí señor, estoy de acuerdo. De qué sirve decir que van a salir a controlar motos y autos, si lo mejor sería salir y proceder, porque tienen derecho, la ley los ampara, están haciendo cumplir leyes y reglamentos.
¿Cómo es posible que a plena luz del día (o de la noche) se vea gente tomando cerveza u otras bebidas alcohólicas en la calle? Están pasando a pocas cuadras de una Comisaría y si un policía los ve o se cruza con ellos, ¿los detiene? Al menos debería demorarlos, llevarlos a la Seccional y que se identifiquen, ¡y que no se desacaten! Mi intención no es criticar al inspector de tránsito ni al funcionario policial, ni a los jerarcas de  dichos funcionarios. Mi  intención es colaborar. Estoy deseosa de colaborar en lo que esté al alcance de mis manos y de mis recursos. Por ello escribo en las columnas de opinión de los diarios regionales venezolanos Soy solidaria con la ciudadanía y con las autoridades por una situación que nos afecta y nos perjudica a todos los maracayeros y por tanto, desde ya, estoy  a la orden para denunciar atropellos y abusos en mis artículos..
britozenair@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

LUIS DANIEL ALVAREZ: PRESOS DIGNOS

A Simonovis y Afiuni  

 

Una de las características más resaltantes de las dictaduras es la presencia de presos políticos, individuos a los que sin fórmula de juicio, o tal vez imputándoles delitos absurdos y manipuladas interpretaciones legales, se les quita la libertad por el simple hecho de disentir y clamar por el retorno de la democracia. 

Uno de los elementos más crueles es el macabro mecanismo de ser sometido a una vaga esperanza, pues se sabe que el juicio no será transparente, no habrá derecho a la defensa y la presencia en el sitio de reclusión tiene por límite el capricho de quien gobierna. 

Junto a ello existe un procedimiento todavía más inhumano, y es el de impedir que el detenido reciba atención médica. Ante la petición de una liberación humanitaria la respuesta del gobierno fue el silencio, mientras la salud de los detenidos políticos se consumía ante los barrotes de la injusticia. 

Alberto Carnevali 
Roger Baldwin, Frances Grant y Norman Thomas le pidieron el 22 de abril de 1953 a Pérez Jiménez que pusiera en libertad a Alberto Carnevali para que pudiera tratarse en el exterior el cáncer que sufría. Pero la crueldad de la tiranía militar ni siquiera respondió a la súplica y al poco tiempo Carnevali moría. Poco pudo importar al dictador que al dejar libre a Carnevali, si bien no le hubiese salvado la vida, le habría dado la oportunidad de pasar sus últimos días de una forma más humana. 

Después de muchos años, la diferencia es que Carnevali vive en el corazón de los hombres que añoran la libertad y luchan por la democracia, mientras que Marcos Evangelista Pérez Jiménez terminó execrado del país, siendo recordado por una importante cantidad de obras de infraestructura, que quedaron manchadas con la sangre de la inocencia y las bayonetas del oprobio. 


EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA