viernes, 6 de enero de 2012

OSWALDO PÁEZ-PUMAR: OTROS RESPONSABLES

Ayer anunció la prensa que serán transferidas al gobierno las reservas que sobrepasan “el nivel óptimo estipulado por el Ejecutivo”. Obvio error. El artículo 87 de la Ley del BCV le impone a éste la realización de un estudio para estimar el nivel “adecuado de reservas” y la obligación de informar al Ejecutivo cuál es ese nivel adecuado, porque el artículo 318 de la Constitución establece que las competencias monetarias del Poder Nacional serán ejercidas “de manera exclusiva y obligatoria” por el Banco Central de Venezuela, uno de cuyos objetos fundamentales es preservar el valor interno y externo de la unidad monetaria.

¿Cómo se define ese valor interno y externo que debe ser preservado? En lo interno es su poder adquisitivo o de compra. En lo externo, es  su libre conversión y pago por el BCV “sobre fondos depositados en bancos de primera clase del exterior y denominados en moneda extranjera de los cuales se puede disponer libremente”. Ley del BCV art. 121. Esas son las reservas. Cabe por lo tanto preguntarse si se puede en realidad hablar de “nivel adecuado”. ¿Adecuado para qué?

El presidente del BCV, señor Merentes, afirmó que “hay un concepto de reservas adecuadas, así aseguramos que el tanque no se vacíe”. A ese nivel se le califica con el adjetivo  “óptimo”, que significa “que no puede ser mejor”, cuando en realidad el nivel en el que las coloca Merentes no puede ser peor, porque cuando dice asegurar que el tanque no se vacíe, lo que confiesa es que ni él ni los demás miembros del directorio le van a negar al Ejecutivo la transferencia de las reservas de las cuales quiere disponer.

Cuanta verdad encierra  “el obvio error de la prensa” que habla del “nivel óptimo estipulado por el Ejecutivo”.

SOBRE UN VOLCAN DE DINERO
Llevamos nueve años de suspensión del régimen de libre convertibilidad. Este lapso excede en más de tres años el de mayor duración en nuestra historia de restricción cambiaria desde la creación del BCV, precisamente en el período en que por los altos precios del petróleo el ingreso de divisas ha superado no solo el recibido por gobierno alguno, sino el acumulado, un millón de millones, mil millardos o sea un billón de dólares.

USA$ 1.000.000.000.000,00

Merentes y los demás miembros del directorio del BCV  no contentos con aceptar que el Poder Ejecutivo, o mejor dicho el señor Chávez, contrariando la Constitución le defina el nivel de reservas y le ordene que le transfiera las supuestamente “excedentarias”, para administrarlas, mejor dicho, “dilapidarlas a su leal saber y entender”, tienen el descaro de anunciarlo, como si fuera una decisión autónoma y además conveniente, porque esas otras reservas nos están sobrando.

Si de los daños al patrimonio de la nación por las confiscaciones “soberanas”, que no expropiaciones, señalé como responsables a los ciudadanos Hugo Chávez, Alí Rodríguez y Rafael Ramírez; de los daños al patrimonio del BCV me luce el señor Merentes y quienes le acompañan en el directorio.

opaezpumar@menpa.com

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