La filosofía liberal que sostenemos buena parte de los ciudadanos de este país esta sustentada en el respeto a cada persona y a su libertad.
Los liberales creemos que cada persona es única y además competente. Por tanto debe ser tratada con dignidad y respeto. Asimismo, afirmamos que ser libre e independiente es la mejor forma de vida. Por eso proclamamos con firmeza "Si sabemos como ser libres, ningún poder logrará transformarnos en siervos".
La libertad debe ser respetada bajo todas sus formas. No podemos decir que respetamos las libertades individuales y a la vez pisoteamos las libertades económicas o viceversa.
La libertad abarca, entre otros, los siguientes derechos: toda persona puede elegir su propia forma de vida, pensar, expresarse y actuar como considere conveniente, debe respetarse su propiedad y tiene derecho a buscar su felicidad.
Estos derechos son sagrados e inalienables. Asimismo consideramos que donde hay libertad individual es evidente que debe haber responsabilidad personal y todo el esfuerzo resistente consiste en lograr que las actuaciones personales sean responsables.
Consideramos, buena cantidad, que únicamente hay dos formas de tratar con otro ser humano: a través de la persuasión con cariño o a través de la fuerza.
Los liberales rechazamos el uso de la fuerza excepto en caso de defensa propia. Como los seres humanos estamos dotados de razón y de fe, consideramos que la persuasión y el amor es preferentemente la forma aceptable de sugerir una modificación de la conducta de otro ser humano. Por tanto, si una persona está en desacuerdo con la forma de vida de otro individuo, con su forma de pensar, actuar, usar su propiedad o buscar la felicidad, debemos proceder al diálogo, nunca a la imposición.
Recurrir a la fuerza como lo hace el gobierno para imponer las propias ideas sobre cómo se debe ser, comportarse o usar la propiedad de otro es un acto inmoral e inaceptable, violatorio de los derechos fundamentales.
Los Derechos de Cada Persona: Del principio de ser dueño de uno mismo se deriva el derecho básico de cada ser humano a escoger su forma de vida. Como la vida es un proceso de acciones tomadas por cada uno según su pensamiento, el derecho a escoger su forma de vida implica la libertad de tomar acciones para dar sustento a su vida y disfrutar de ella. Así es como, del derecho básico de escoger su forma de vida, se derivan el derecho a la libertad de acción y expresión, el derecho a la propiedad (para dar sustento a su vida, y el derecho a la búsqueda de la felicidad) para disfrutar su vida.
Afirmamos que cada uno tiene esos derechos y que éstos no deben ser violados por nadie. De igual manera, estos derechos no deben estar sujetos a votación, ya que la mayoría no tiene autoridad moral para quitarle los derechos a la minoría, y la minoría más pequeña del mundo es el individuo.
No importa lo justa que parezca una causa, si su logro requiere violar los derechos de una sola persona, entonces no es justa, es inmoral. Veamos esos derechos en más detalle.
Derecho a Escoger la Forma de Vida: Es obvio que una persona que vive sola en una isla, dependiendo de sí misma para sobrevivir, puede libremente escoger su forma de vida.
Pero realmente es en un ámbito social, donde esa persona convive con otros, que se hace necesario proteger su libertad de escoger su forma de vida contra la interferencia de otros. Esa es la función de este derecho. Es así como su forma de vestir; la forma, tipo y cantidad de bebidas y comidas que usted ingiera; sus preferencias sexuales; la carrera profesional o el oficio que usted decide seguir, todo eso es incumbencia exclusiva de cada quien. Nadie debería forzarlo a uno a practicar una forma de vida que uno no quiera.
El Derecho a la Libertad de Acción y de Expresión: Como la vida es una serie de acciones tomadas por cada quien según su juicio, el derecho a escoger su forma de vida también implica la libertad de tomar las acciones para dar sustento a su vida y disfrutar de ella. Esto implica la libertad absoluta para participar en cualquier actividad económica, ya sea como productor de un bien o servicio, o como consumidor, y toda acción que limita este derecho es inmoral.
En un contexto político-económico, la libertad significa exclusivamente una cosa: la ausencia del uso de la fuerza. Nada puede privarlo a uno de su libertad excepto otras personas o el gobierno, y solo lo pueden lograr usando la fuerza.
El derecho a la libertad de acción significa que cada uno debe poder actuar según su propio juicio, sin coacciones y sin más limitaciones que las que impone el respeto a los derechos de las demás personas.
Esta libertad de acción incluye a las libertades de tránsito, de asociación, de producción, de comercio y de reunión. Nuestra libertad de acción ha sido severamente limitada por el gobierno actual en casi todos los campos, en especial en el económico y de movilización.
En cuanto al derecho a la libertad de expresión, éste significa que cada quien puede expresar libremente su pensamiento de la forma que quiera, por supuesto respetando los derechos de los demás individuos. El derecho a la libre expresión también ha sido violado constantemente por este gobierno en la forma de censura previa y otras limitaciones a nuestra libertad de expresión.
El Derecho a la Propiedad: Este es el derecho a tener, producir o a ganarse objetos materiales, a determinar su uso y a disponer de los mismos. Pero obsérvese que esto no implica un derecho per se a cualquier objeto material; es decir, uno tiene derecho a ganarse las cosas y entonces retenerlas o disponer de ellas, pero no nace con derecho adquirido sobre los bienes de los demás.
Casi imposible que persona alguna pueda vivir sin propiedad material y únicamente los esclavos trabajarían sin derecho al fruto de su labor. Las personas trabajan para lograr el sustento de sus vidas y si no son dueñas del fruto de su esfuerzo, no son dueñas de sus vidas.
El Derecho a la Búsqueda de la Felicidad: Cada uno tiene el derecho a escoger lo que constituye su propia felicidad y a tratar de lograrla, y nadie más debe prescribir el propósito de su vida ni lo que significa su felicidad.
Esto implica, por ejemplo, que no es aceptable que un padre obligue a su hijo a estudiar leyes cuando él desea fervientemente ser aviador o carpintero.
Este régimen pretende convertir al país en un inmenso Gulag y/o Laogai, tal como hicieron los rojos de la Urss en 1917, los chinos, los cubanos. Y eso, apreciado compatriota, esta totalmente en contra de todo derecho humano, sobre todo en contra de todo derecho natural. Pero, en todo caso, usted dirá si se lo permite.
Caracas, Venezuela, 27/07/2010.
Nelson Maica
nelsonmaica@gmail.com
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