miércoles, 9 de junio de 2010

¡POLARCITA NO HAY!, CIPRIANO HEREDIA S.

Luego de haber expropiado casi 800 empresas en los últimos años y enrumbarse con furia hacia las 1.000 en los próximos meses, el Gobierno se ensaña ahora con el grupo Polar. No obstante, si el Presidente da el paso que tanto cacarea en estos días, éste podría ser el más caro y definitivo de los errores que viene cometiendo desde que decidió pisar a fondo el acelerador del neocomunismo y el del desconocimiento total de la Constitución.

En efecto, con o sin la expropiación de la Polar, la situación es de por sí alarmante. Al igual que pasó en los países que siguieron la ruta del llamado "socialismo real", la revolución venezolana arroja resultados desastrosos que impactan negativamente la esperanza que la mayoría puso en ella hace 11 años y renovó en 2006. En ese sentido, el record de inflación acumulada que tenemos en lo que va de año; la caída estrepitosa del Producto Nacional durante los últimos cuatro trimestres; el bajón brutal de las inversiones y, en fin, la masificación de la pobreza y el estancamiento general de la productividad, significan de manera clara algo de lo cual Chávez no se ha dado cuenta: que su guerra, más que contra el capitalismo, es contra la economía en sí misma y la está perdiendo abiertamente.

Pero volviendo al tema concreto de la Polar, sería redundante enumerar aquí las decenas de productos que ésta ofrece con éxito a los consumidores nacionales y la inmensa labor social que desarrolla a lo largo del país. Todas las redes existentes han estado saturadas en estos días difundiendo esa información. Por ello, la idea que desde esta tribuna pretendemos resaltar con fuerza, es que el costo de expropiar una empresa como la Polar y amenazar con cerrar su cervecería es, nada más y nada menos, que darle un palazo a la gente de a pie y privarla de productos y marcas que son emblemáticas y tradicionales en la mesa, los hábitos y la cultura del venezolano.

De hecho, no nos imaginamos a ningún dirigente de base del PSUV saliendo bien parado de una discusión en la que trate de explicarle a los panas del barrio cómo es que la nueva harina pan socialista no sabe igual y sólo venden un paquete por familia a la semana, y por qué es bueno que no haya más polarcita en la bodega de la esquina.

Por último, se equivoca estrepitosamente el Presidente al decirle a Lorenzo Mendoza que se recuerde de RCTV, "empresa que se creía indispensable y hoy día no está". En realidad, quien debe tener un recuerdo muy amargo de ese episodio es Chávez, ya que ese fue el punto de inflexión a partir del cual la mayoría del pueblo venezolano empezó a darle la espalda y la caída de su popularidad se hizo sostenida e indetenible.

Fue a partir de ese hecho que mucha gente empezó a abrir los ojos respecto a lo que está pasando en Venezuela. De allí nació el movimiento estudiantil democrático, se profundizaron las diferencias con Podemos que llevaron a su salida del oficialismo, creció la oposición al Proyecto de Reforma Constitucional hasta derrotarla en las urnas, se recuperaron 5 gobernaciones y se ganó la Alcaldía Metropolitana de Caracas y, en fin, se generó una nueva dinámica que le permite a la alternativa democrática plantarse hoy frente al gobierno con expectativas ciertas de triunfo.

Si este gobierno termina de expropiar la Polar, quienes aún dudan tendrán una buena razón para votar por las fuerzas democráticas el 26-S y castigar a una revolución cada vez más arbitraria, ineficiente y corrupta.

cipriano.heredia@gmail.com
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POLÍTICA, ESPERANZA 3, NELSON MAICA C

Continuamos. En cuanto a la adopción y práctica de la democracia la mayoría de los demás países estaban muy lejos de Estados Unidos. Menos de un siglo atrás no existía un solo país importante en la tierra que fuera una democracia en el sentido en que Lincoln interpreto e interpretamos hoy el término.

Venezuela 1863. Luego de la llamada guerra federal, guerra civil, entre federalistas y centralistas, que duro 5 años, el tratado de coche le puso fin. Triunfaron los federalistas y ocupo la presidencia el general Juan Crisóstomo Falcón, 1863-1868. ¿Cuáles sus demandas?: elección popular, abolición de la pena de muerte, consagrar el derecho de propiedad, la inviolabilidad del hogar domestico, el secreto de la correspondencia, la libertad de expresión, la libertad de instrucción, el derecho al voto para los mayores de 18 años, las libertades en general: personal, de transito y de industria.


Y, ahora, un almunafika al servicio de los comunistas hermanos castro cubanos quiere retrocedernos a la esclavitud socialista, comunista, ya superada.

La gran guerra del siglo XX, la segunda, tuvo muchas consecuencias, entre ellas: se extendió la democracia y el principio del sufragio universal por casi todo el planeta. Hoy es difícil encontrar una nación que no establezca constitucionalmente el derecho de todos sus ciudadanos a votar por sus representantes o dirigentes. Eso no quiere decir que en todos los países ese derecho esté protegido.

Los gobiernos comunistas sostienen desde hace mas más de ochenta años la ficción de que unas elecciones en las que un solo candidato, el candidato del partido gobernante, se presenta al cargo, son, aun así, unas elecciones legítimas.

Han pretendido demostrar que tienen razón cuando obligan a todos sus ciudadanos (los tratan como esclavos) a votar y, hasta hace poco, todos sus ciudadanos (esclavos) lo hacían y lo hacen, por ejemplo en Cuba, y lo pretenden instaurar en Venezuela. Ese tipo de elección es una burda parodia del gobierno democrático real, del “gobierno por el pueblo” de Lincoln.

El derecho al voto está, en términos generales, garantizado para todos, o casi todos, los ciudadanos del mundo libre, que se llama libre porque garantiza ese derecho universalmente. Sin embargo, en algunos de estos países, un alto porcentaje de potenciales votantes prefiere no votar para escoger a sus representantes. Están dispuestos a aceptar que otros escojan por ellos. ¿Es un país en que eso sucede menos democrático? Esta por verse.

La mayoría de las constituciones establecidas en la actualidad contienen que el gobierno existe para el bien común de todos los ciudadanos, de todos, no de una parte.

En el caso de Venezuela hoy la anterior es una afirmación fraudulenta: este gobierno rojo, rojito, no gobierna para todo el pueblo, lo hace solo para los rojos, rojitos, los ciudadanos no se benefician en igual medida del gobierno. Esta muy lejos del ideal democrático y de la práctica democrática. Hemos retrocedido en cuanto a la práctica democrática alcanzada por la mayoría de los países en los últimos 150 años.

La aplicación práctica de la democracia por los gobiernos aun tiene problemas. Algunos la usan despóticamente, son tiránicos, pueden meterse en cualquier hogar, en cualquier empresa, usan equipos especiales de vigilancia. Usan los tribunales a su favor. Siempre de forma ilegal e inconstitucional. Ahí esta Cuba y ahora Venezuela.

Los gobernantes, en esos casos, se sitúan ellos mismos por encima de la ley y, en consecuencia, fuera del estado de derecho, al margen de la constitución. Son forajidos, pero no es tan complicado, hoy, hacerles responder ante la justicia, incluso, la internacional.

Estos problemas de la aplicación práctica de la democracia a finales del siglo XX e inicios del XXI son muy distintos de los defectos que hemos visto que la democracia tenía a principios del mismo siglo XX.

Entonces la democracia era sólo un sueño, que podía hacerse realidad en algunos países pero que en otros ni siquiera se consideraba posible. Ahora ya no es así, y ese cambio es fundamental.

La anterior y la nueva sociedad hoy: en 1900, la mayoría de los pueblos de la tierra no entendían qué era la democracia y, en consecuencia, no la anhelaban e, incluso, entre los que la entendían no todos la deseaban ni creían que fuera posible ponerla en práctica.

En 1990, la mayoría de los pueblos de la tierra entienden, unos mejor que otros, qué es la democracia. Y entre los que la entienden, no existe ninguno que no la desee o no crea que pueda llevarse a la práctica, tarde o temprano, en su propio país.

Todavía existen líderes que afirman, en algunos continentes, que su pueblo no quiere la democracia, que no está listo todavía, que no podría sobrevivir con gobiernos elegidos libremente por sus ciudadanos.

Hasta 1989, eso es lo que afirmaban los gobiernos de Europa Oriental. Y es la opinión de casi todos los déspotas del denominado Tercer Mundo. Es también lo que dicen los dirigentes de las pocas teocracias que han sobrevivido hasta el momento.

Pero cuando se le pregunta al pueblo, en cualquier lugar, y se le deja responder con libertad, no está de acuerdo, dice otra cosa. El pueblo, en todas partes, desea la democracia, por muy buenos motivos.

El filósofo Mortimer J Adler nos recuerda que la democracia es la única forma de gobierno justa. Todas las demás formas de gobierno, sin excepción, o bien privan constitucionalmente a algunos de sus ciudadanos del derecho a escoger sus propios gobernantes o bien excluyen constitucionalmente a algunos ciudadanos de los beneficios que el gobierno comporta.

No existe todavía ninguna democracia que sea perfecta y que haya alcanzado por completo el ideal democrático; quizá nunca pueda existir una democracia perfecta en ese sentido; pero no hay ninguna otra forma de gobierno que sea perfecta ni siquiera idealmente del modo que lo es la democracia. Y por eso todos los pueblos de la tierra la desean.

Al reflexionar sobre la democracia tenemos que admitir que hemos tenido desde 1600 a esta parte un cambio extraordinario. Años atrás, ningún pueblo excepto el británico, en la metrópolis o en las colonias, tenía claro qué podía ser un gobierno democrático moderno.

Hace ciento cincuenta años aproximadamente, una pequeña parte de la población del mundo era la única que comprendía y deseaba una forma de gobierno democrática. Hoy prácticamente todos los pueblos de la tierra la desean. Y este deseo existe a pesar de los esfuerzos denodados de muchos gobiernos por ocultar la idea de la democracia a su gente o distorsionarla como lo hacen los socialistas comunistas hoy en países como Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Venezuela.

Tratan de contener la democracia mediante la censura directa, la distorsión y las mentiras; pero, por los vientos que soplan, no les ha funcionado del todo.

En China y en Europa Oriental, en 1989, el pueblo supo ver más allá de las mentiras y las distorsiones, y eludió la censura, Incluso, comprendieron las distorsiones de la propaganda contra la democrática cuando ocurrían.

Tenemos, entonces, fundadas esperanzas, de que ese legado recibido hasta el momento por nuestro pueblo sobre la evolución de la democracia, sirva también de soporte para quitarnos de encima este intento retrogrado de socialismo, comunismo, que estos nuevos cultores del esclavismo y el primitivismo, tratan de implantar en Venezuela guiados por las ensangrentadas manos y conciencias de los matarifes del caribe y ejecutadas por el almunafika rojo, rojito y su pandilla.

“Puedes engañar a algunos siempre o a todos durante un tiempo. Pero no puedes engañar a todos todo el tiempo”.
Abraham Lincoln, 1809-1865, 16º Presidente de Usa.

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AVANZA IMPLOSION DEL SOCIALISMO BOLIVARIANO, JACKSO DIEHL, WASHINGTON POST

Un artículo publicado en la edición digital del diario estadounidense Washington Post, el analista y editor Jackson Diehl sostiene que las cifras del Banco Central de Venezuela reflejan una economía “completamente fuera de sincronía con el resto de la región, y quizá la única en el mundo en cuanto al grado de su actual estado de penuria”.

En un artículo en la página digital de Washington Post, Jakcson Diehl se pasea por la situación actual de la economía venezolana y su incidencia en el gobierno de Hugo Chávez.

"Chávez ha estado últimamente de bajo perfil, sin grandes giras ni discursos enardecidos en la ONU", indica Diehl. La administración de Barack Obama, "que una vez se comprometió a propiciar un 'acercamiento' con el caudillo venezolano, ahora lo evade calladamente".

La razón sería sencillamente la implosión acelerada del socialismo bolivariano de Chávez.

Según Diehl, las cifras del Banco Central de Venezuela reflejan una economía "completamente fuera de sincronía con el resto de la región, y quizá la única en el mundo en cuanto al grado de su actual estado de penuria".

Señala Diehl que los economistas privados temen que la contracción económica en Venezuela sea peor de lo que se admite. Indica que la crisis venezolana "fácilmente sobrepasa el colapso de Grecia, que se contrajo en 3% en el primer trimestre".

La inflación en Caracas, prosigue, triplica la de Argentina. "Y hasta Zimbabwe luce mejor que Venezuela", con una expectativa de crecimiento económico este año de 6% y una inflación menor a cinco puntos porcentuales.

Los extremistas aseveran que Venezuela realmente está mejor que el resto del mundo porque Chávez está destruyendo el capitalismo. O tal vez se deba a que la implosión de Venezuela es irrelevante para el resto de la región.

A juicio del articulista, "el país hace aguas y las actuaciones desesperadas de Chávez por detener la caída libre sólo empeoran las cosas". El artículo reseña la medida gubernamental tomada "abruptamente" hace una semana para eliminar el mercado permuta, que cubre 30 a 40% de las importaciones.

Al resto de Latinoamérica sí le importa la implosión del socialismo chavista, asegura, "es que simple y llanamente la administración de Obama ya no tiene qué preocuparse por el hombre fuerte, ya que está haciendo un excelente trabajo de autodestrucción".

La popularidad del caudillo en el continente americano se encuentra por debajo de 40%, mientras que su respaldo en Venezuela ha caído a menos de 50%. Frente a las próximas elecciones parlamentarias, Chávez "ha recurrido a la táctica iraní de inhabilitar a los principales oponentes (…) Tratará de robar la votación y si eso no funciona, despojará al legislativo de su poder".

Así las cosas, sentencia Diehl, Chávez parece incapaz de detener la debacle económica del país y de su revolución. Le queda tan sólo una opción: "rendirse ante el descontento creciente o gobernar totalmente por la fuerza".EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA