miércoles, 18 de febrero de 2009

"LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA: UNA RESPUESTA CONCRETA AL SOCIALISMO BOLIVARIANO". PRIMERA PARTE, RAFAEL GROSSCORS CABALLERO, 18.02.2009

LA MATRIZ DE OPINIÓN ACTUAL

Los resultados de las tres últimas elecciones, tanto la de la reelección del Comandante Hugo Chávez Frías, el 3 de Diciembre de 2006, para el ejercicio de la Presidencia de la República por seis años más, así como las del 2 de Diciembre del 2007 (Referendum) y la que acaba de suceder, la del 23 de Noviembre del año en curso, demuestran, fehacientemente, que, desde hace algún tiempo, ya largo, existe una nueva realidad en el escenario electoral y opinático del País.

En los últimos 20 años no sólo hemos dejado crecer la pobreza, a extremos altamente críticos, sino que igualmente hemos permitido que se “desbarate” buena parte de la construcción moral y material lograda por nuestra democracia moderna y se haya ampliado enormemente nuestra relación de dependencia económica y tecnológica del exterior.

Todo ello, desde luego, como consecuencia de la permanencia en el Poder de regímenes sin sujeción a una estrategia política acertada, de crecimiento y grandeza, así como el presente, caracterizado por su errático, perverso populismo, claramente orientado hacia la imposición de un autoritarismo sin freno. De los diagnósticos realizados recientemente por las empresas y/o personas mejor calificadas en el área de la investigación social, se desprende que somos, ahora, una sociedad sin temor a ser regida por la “desorganización” y a precipitarse en la anarquía.

Aparentemente, nos hemos “desideologizado” y hemos dado paso a un pragmatismo (oportunista) que ha ganado la confianza de una gran parte de los integrantes del Pueblo venezolano. La pérdida de una percepción más o menos racional (consciente) del contenido social del proceso democrático venezolano, por parte, fundamentalmente, de las bases populares, de las estructuras sociales más deprimidas del País, --apreciable ya para 1990-- nos condujo, a nuestro juicio, a la actual situación de opinión, cuando un buen número de nuestra gente parece adaptarse, con relativa fidelidad, a las propuestas de un nuevo Socialismo –el Socialismo del Siglo XXI de Hugo Chávez— ignorando el verdadero significado de esta versión revolucionaria, pero bajo el convencimiento colectivo de que la democracia original del 45, rescatada ya el 58, había fracasado estruendosamente, --en cuanto a su promesa de ascenso social de las clases bajas y de propulsión del desarrollo general del País--, por lo cual Venezuela y su pueblo merecían y justificaban un cambio radical, en todos los órdenes de sus estructuras socio-económicas y culturales, pero….. sin saber para qué, ni porqué, ni hacia donde ni como intentar tal cambio.