sábado, 31 de enero de 2009

*¡ LA JUVENTUD, NI ENFERMA NI TONTA ¡, OSWALDO OSORIO CANALES, A PLENO SOL Y SIN BOZAL

CHIRINOS, CHÁVEZ Y LOS ESTUDIANTES

Cuando Chávez lanza tamaña descalificación contra nuestros jóvenes, no solo está reincidiendo en su afán de mentir e inventar historias que solo en su laberintica psiquis corretean como fantasmas ebrios por falsear tanto la verdad, y en el uso del odio como condimento necesario para su modo de hacer política, que si es enfermizamente saturatorio. Le costará caro esa nueva pifia contra una juventud que no es tonta ni enferma, sino que está clara en la defensa de la carta magna, esa influencia diferida de quien fuera su psiquiatra, Chirinos, rector ayer de la U .C.V , enjuiciado hoy por presunto homicidio a una joven estudiante, la llamó “generación tonta” ……ese influjo del complicado profesional para evaluar a los jóvenes, está fuera de pertinencia alguna., señor presidente, piense mejor.

EL CUENTO DEL CARTERISTA, PRESIDENTE

Luego de hacer una de las suyas, corre gritando, “allá va el ladrón, deténganlo”. Dentro del culto que rinde al error, ha hecho ya un hábito, desde que se intensificó su desesperación por la derrota final que está por sufrir, cae más en contradicciones, sumergiéndose en esas aguas ambivalentes y sinuosas de la inconstancia, una fuerza que lo domina, cual es, decir hoy una cosa y mañana otra distinta, como el caso de querer la reelección para él, y al sentirse perdido, ordenó que todos en los cargos de elección podrían ser reelectos. Al basurero la alternabilidad y la promoción de nuevos liderazgos. Ratifico, bastante daño hicieron Caldera y CAP, mutilando generaciones enteras. A propósito los gobernadores y alcaldes del oficialismo, no han podido atender sus obligaciones con los gobernados, solo están trabajando para el “si”, y ¿el pueblo? Bien gracias, solo materia prima explotable.

ESTADO DE ILEGALIDAD NACIONAL

Se está coordinando desde el gobierno y todas las ramas del poder público nacional, con las cuatro trompetas en acción, los grupos paramilitares, actúan con impunidad. Claro que la historia las condenará por no cumplir con la constitución, ¿cómo se puede claudicar así.? Pero es la verdad. Todo eso será abono para el enojo colectivo del nuevo ciudadano que con la rebeldía silenciosa dirá un no rotundo, incluido muchos chavistas, no me refiero a los que venden hasta su madre, a la bazofia, pues. La respuesta de la Fiscal Ortega Díaz es cínica, “el estudiante no señaló el hecho punible específico, y así no puede ser, se envió a la Sala de Depuración… ignorando la noticia criminis y las actuaciones de oficio, al ver un video, suficientemente relevante como para que proceda una actuación judicial de oficio.

EL ABUSIVO LEGALISMO FRENA LA JUSTICIA

Ellas lo saben bien, y sienten que satisfacen al amo, la Fiscal, la de la A.N, el T.S.J. y el CNE …. Un cuarteto acoplado a la voluntad del director ¿a qué depuración acude la ciudadanía cuando no hay estado de derecho? Colega, tecnicismos dañan la justicia, usted sabe los precedentes, muchos. “Depurar”, da nausea en este caso, cómo pisotean las garantías, pero ello revigoriza los testículos y la voluntad del “no”. A veces pienso que ellas y otras piezas de la farsa, les provocará votar “no”, para usarlo como atenuante ante su conciencia, frente a dios y ante sus hijos y esposos, si estos son abogados, que horror, complicidad familiar contra el derecho y el principio de autonomía de los poderes públicos.¿ Podrán dormir bien las cuatro y quienes así actúan? No creo, tampoco los esposos. De Rusian, no, voy a comer.

TIBISAY, J..V .R, MARÍA CORINA Y CARLOS CROES

No había visto programa tan “bombita” como el hecho con la Tibisay, no tocó para nada la no actualización del R.E.P, el irrespeto a los lapsos y tantas cosas más, para deleitar, repito, al amo. No convencieron a nadie, superficial y preparado. Eres mejor en la oposiciónque en el” gobierno” o en” la ambivalencia” Brillante estuvo María Corina con Croes, con la ley y la constitución en la mano, convincente y convencida, con fluidez y claridad, no hay que perder de vista a esa mujer, que de estar en situaciones similares a las principales trompetas del gobierno, intuyo que en su acción y proceder, hallaríamos la anhelada emulación que requieren las mujeres que están superando escollos para ser útiles en el porvenir, no con un pensamiento único, ni con igualitarismos absurdos frente al estado dueño de todo, que es bien diverso a la igualdad de todos ante la ley. Maria C, respetaría la autonomía y haría cumplir con la independencia de los poderes públicos, el estado de derecho No hay que perderla de vista, a quien no conozco y querría hacerlo, para ratificarle plena solidaridad , esperando que espose siempre el pensamiento con la acción, sigue adelante amiga, porque lo inacabado es nada, todos los días nacen cuando nos atrevemos a comenzar y hay que hacer de todos los días un pretexto para continuar luchando y lograr la superación dentro de la magia de la perfectibilidad, trilogía conceptual que siempre tengo presente en todas las esferas de mi plural actividad y en la vocación comunicacional como escritor y hombre de los medios.

A LA JUVENTUD

A ella le he dedicado tres publicaciones, el “Ocaso de los Mitos”, “Juventud y Democracia”, “Presentes ante el Porvenir”, para que conquiste la paz en los terrenos de la lucha, golpeada como está siendo, casi convertida en objetivo militar de los grupos civiles armados del gobierno con instrucciones del jefe, porque la F.AN. no lo haría, … esa juventud estará al frente del rechazo a la elección indefinida y nuevas castraciones generacionales. Correo oswaldoosoriocanales@hotmail.com

*LOS SOLDADOS DE BARRO, TEÓDULO LÓPEZ MELÉNDEZ, PUBLICADO EL ENERO 31, 2009

Allí están seis mil soldados en formación de lucha presididos por los arqueros y once columnas de soldados de infantería. Son los batallones, los escuadrones, la formación que soñó el Emperador. Cada uno de esos soldados tiene una cara distinta, como si la imaginación desbordada hubiese sido capaz de imitar a la naturaleza y adelantarse a verificar las ramas de los códigos genéticos o como si se hubiesen puesto de la realidad los soldados de carne y hueso para copiarlos en barro.

Con ballestas se protegía el sueño eterno. Quienes pusieron sus manos sobre los soldados de barro fueron enterrados junto al Emperador. Los acompañantes del Emperador suelen ser enterrados junto al Emperador y quienes cumplen sus órdenes de moldear en barro son enterrados junto a su Emperador. Espadas, lanzas, arcos y flechas de bronce para proteger al Emperador que muerto estaba y enterrado andaba. Los soldados de barro estaban colocados sobre pedestales y los carros blindados hechos de madera cuidaban los límites de la autonomía del Emperador.

El Emperador construyó su palacio –hoy lo llamaríamos refugio- debajo del Monte Li en la provincia de Shansi. Cada soldado de barro que cuidaba al Emperador tenía las piernas macizas, el torso hueco y las manos y los pies, cocidas por separado, fueron unidos a los cuerpos con finas tiras de barro, que es como decir que las manos y los pies fueron unidos al cuerpo del Emperador. Al parecer las cabezas estaban blindadas contra cualquier ingerencia extraña que los hiciese mover de su misión de cuidar al enterrado Emperador. Sólo se sabe que tenían agujetas rojas para sostener sus botas de soldados de barro que protegían al Emperador.

Los soldados de barro custodiaban el camino al infierno. Eran más de siete mil los soldados de barro que cuidaban al Emperador. El Emperador iba para los catorce años cuando se hizo líder de la dinastía. El Emperador se hizo famoso por su habilidad para sobornar y destruir a la oposición. En Atizan hizo inscribir: “He reunido todo el mundo por vez primera”.

El Emperador le cambió el nombre a todo, a los caminos, a los vestidos coloreados, a las opiniones, a los parques y hasta a los idiomas.
El Emperador necesitaba constantemente dar prueba de su poder y para ello ordenó quemar los libros e hizo diseñar una biblioteca donde sólo se contara de la historia lo que a él fuese conveniente. No satisfecho, ordenó la construcción de una Gran Muralla, pero el Emperador quería la inmortalidad y decidió la construcción de un ejército de soldados de barro.

El Emperador miró hacia atrás y adelante, y como su poder era indefinido, calculó que en 36 años estaría listo su ejército de soldados de barro y para ello empleó 700 mil artesanos –hoy los llamaríamos militantes- y así pudo proteger su mausoleo. El historiador Sima Qian dijo que allí había ríos de mercurio y que las ballestas se disparaban automáticamente desde las ruedas para matar a cualquier comentarista entrometido que se atreviese a utilizar mecanismos que no fuesen de barro.

El Emperador se llamaba Qin Shi Huang y sus Soldados de Terracota peregrinan hoy los museos, de ellos se hacen falsas copias y dentro de su perfección marcial siguen siendo de barro y sólo haber estado enterrados les ha permitido ser desenterrados.

Los soldados de barro son anónimos. Dentro de la perfección de sus rasgos, dentro de su papel definido de cuidar en el después, los soldados de barro no recibieron un nombre. Recibieron rasgos, pero nadie puede saber hoy como se llamaba cada uno, ni siquiera el rango que tenían, ni siquiera si habían sido ascendidos por las agujetas rojas colocadas en sus pies.

Qin Shi Huang cumplió su deseo de tener un ejército de soldados de barro. Si un campesino chino no los hubiese descubierto por casualidad los soldados de barro estarían aún en la ignominia del desconocimiento de los hombres que hoy asisten a verlos, a mirarlos, a escudriñar aquel ejército de fantasmas de barro. Quizás el campesino chino araba con un instrumento rudimentario tirado por bueyes, quizás hurgaba con las manos de carne y hueso en la dura tierra con un sueño impelido por el sol de conseguir una salida, una solución, de hacerse protagonista de un momento estelar. El campesino chino que descubrió los soldados de barro no sabía, porque este vino después, de un general romano llamado Cincinatto que araba en los largos predios del Lazio y tomaba el poder para salvar a Roma y lo devolvía con tanta prontitud que los padres de la nación norteamericana lo tomaron como modelo y en su honor bautizaron la ciudad llama Cincinnati, con la derivación “i” con que se hace el plural italiano, para decir que aquel general no comandaba soldados de barro, sino que era el desprendimiento del poder, el sentido del deber cumplido y el abandono de las opulencias del mando y que, por lo tanto, merecía que hubiesen muchos Cincinattos (Cincinatti), que no se dedicaran a hacerse de un ejército de soldados de barro.

Los de Cincinatto eran de carne y hueso, los oficiales medios, los curtidos combatientes de las Legiones, los que se reían del odio que los generales tenían a Cincinatto por su desprendimiento. Los Soldados de Terracota de Qin Shi Huang jamás combatieron, a no ser ahora con los copistas que hacen reproducciones para llenar sus museos de imitaciones y falsedades. No mezclo el pasado imperial chino con las hazañas de un comandante romano. Son historias separadas, pero hoy el barro y la dignidad salen a mi memoria por caprichos de escritor empecinado.

teodulolopezm@yahoo.com