*FRANCISCO OLIVARES EN EL UNIVERSAL DE CARACAS: / MIEDO Y PODER
Aquello de guardar las apariencias ha dejando de ser una práctica necesarias
En dos puntos esenciales se está apoyando la campaña electoral de parte del oficialismo. Una es la presencia del Presidente de la República en todas las regiones como vocero fundamental y líder de todos los postulados y en segundo término la utilización, abierta y descarada, de los recursos del Estado para apuntalar la campaña. Mucho dinero, público y privado, se está gastando, dada la percepción que tiene el propio Hugo Chávez, que de lo que se trata es de una suerte de "batalla final" que de perder, sus opositores "irán por él", tal como lo ha ratificado.
En cuanto a su presencia como figura central ya lo estamos viendo en las cadenas televisivas que ya se hacen a diario. Hace campaña directa, como la visita realizada en la Bombilla en Petare, en Guárico o en otras regiones, en las que minimiza a los candidatos locales. El mensaje del Presidente se centra en la amenaza directa a quienes no voten por sus candidatos, con advertencias como la de eliminar los programas sociales si gana la oposición o más aún, quitarle los recursos financieros. "Hambre y miseria" promete el Presidente para aquellas zonas donde se elijan a autoridades opositoras y de perder advierte que lo que vendrá es guerra y violencia.
En cuanto a la utilización del aparato del Estado y en consecuencia, de los recursos públicos para apuntalar a los candidatos del gobierno, si bien es una práctica que ha utilizado el chavismo desde que está en el poder, ahora el mecanismo se ha hecho más poderoso con las adquisiciones de empresas como la Cantv. No es sólo el asunto de encadenarse y poner 24 horas al día a todos los medios del Estado para promover los candidatos oficialistas. O bien las apariciones de Chávez y sus candidatos en vehículos militares, de entes gubernamentales o en aviones del gobierno, como el caso de Adan Chávez. Se están dando situaciones más graves como la utilización por ejemplo de la Cantv, como centro de operaciones. Según la información publicada por el periodista, Hernán Lugo, la empresa estatal será un centro de acción política para apuntalar la campaña del PSUV.
De modo que el ente estatal no sólo tendrá la misión de transmitir la data de los resultados electorales, sino que sus empleados y sedes serán centros de apoyo a la causa oficialista. Si eso es en la empresa telefónica cabe preguntarse, cómo será en el resto de los entes públicos, gobernaciones, alcaldías o institutos del Estado. Sería mucho esperar que Tibisay Lucena o al contralor Russian, soldados de la revolución, hicieran algo para detener tales abusos, o al menos emitieran algún llamado de atención sobre eso, pero ya hasta aquello de guardar las apariencias ha dejando de ser una práctica necesarias.
Aquello de guardar las apariencias ha dejando de ser una práctica necesarias
En dos puntos esenciales se está apoyando la campaña electoral de parte del oficialismo. Una es la presencia del Presidente de la República en todas las regiones como vocero fundamental y líder de todos los postulados y en segundo término la utilización, abierta y descarada, de los recursos del Estado para apuntalar la campaña. Mucho dinero, público y privado, se está gastando, dada la percepción que tiene el propio Hugo Chávez, que de lo que se trata es de una suerte de "batalla final" que de perder, sus opositores "irán por él", tal como lo ha ratificado.
En cuanto a su presencia como figura central ya lo estamos viendo en las cadenas televisivas que ya se hacen a diario. Hace campaña directa, como la visita realizada en la Bombilla en Petare, en Guárico o en otras regiones, en las que minimiza a los candidatos locales. El mensaje del Presidente se centra en la amenaza directa a quienes no voten por sus candidatos, con advertencias como la de eliminar los programas sociales si gana la oposición o más aún, quitarle los recursos financieros. "Hambre y miseria" promete el Presidente para aquellas zonas donde se elijan a autoridades opositoras y de perder advierte que lo que vendrá es guerra y violencia.
En cuanto a la utilización del aparato del Estado y en consecuencia, de los recursos públicos para apuntalar a los candidatos del gobierno, si bien es una práctica que ha utilizado el chavismo desde que está en el poder, ahora el mecanismo se ha hecho más poderoso con las adquisiciones de empresas como la Cantv. No es sólo el asunto de encadenarse y poner 24 horas al día a todos los medios del Estado para promover los candidatos oficialistas. O bien las apariciones de Chávez y sus candidatos en vehículos militares, de entes gubernamentales o en aviones del gobierno, como el caso de Adan Chávez. Se están dando situaciones más graves como la utilización por ejemplo de la Cantv, como centro de operaciones. Según la información publicada por el periodista, Hernán Lugo, la empresa estatal será un centro de acción política para apuntalar la campaña del PSUV.
De modo que el ente estatal no sólo tendrá la misión de transmitir la data de los resultados electorales, sino que sus empleados y sedes serán centros de apoyo a la causa oficialista. Si eso es en la empresa telefónica cabe preguntarse, cómo será en el resto de los entes públicos, gobernaciones, alcaldías o institutos del Estado. Sería mucho esperar que Tibisay Lucena o al contralor Russian, soldados de la revolución, hicieran algo para detener tales abusos, o al menos emitieran algún llamado de atención sobre eso, pero ya hasta aquello de guardar las apariencias ha dejando de ser una práctica necesarias.