*CARLOS R. ALVARADO GRIMÁN ESCRIBE EN ASERNE: “EL GENERAL TIENE LA LLAVE”
Desde el mismo instante en que el General Baduel decidió abandonar el barco chavista y alistarse como una nueva voz de la disidencia venezolana, han surgido dudas sobre si él encarna una nueva versión mejorada del tristemente célebre Arias Cárdenas. Un caballo de Troya presto a infiltrar a la ya maltrecha y errática oposición para terminar de destruirla. Estas dudas se fundamentan en que el General Baduel, formando parte de la alta cúpula militar, mantuvo un silencio cómplice mientras se perpetraron desde el alto gobierno, delitos graves que hirieron mortalmente a la institucionalidad de la Fuerza Armada y a la República.
El pueblo a la vez, tiene reservas acerca de la posibilidad real de activar una nueva Asamblea Nacional Constituyente que sea capaz de: asestar un certero “golpe de timón” al barco del Estado, que colisiona constantemente contra la historia; recoja los pedazos de país, lo reconstruya y finalmente lo eche a la mar, para que surque hacia los más altos y sublimes objetivos en beneficio de las generaciones por venir. Ciertamente, el General ahora, tiene la oportunidad de redimirse, salvar su responsabilidad ante la historia y al unísono llevar adelante su proyecto político contenido en su libro “Mi Solución”, el cual aborda una serie de elementos vitales para el futuro de nuestra patria, que no deben ser soslayados, que son posibles de realizar en el corto plazo y que han sido prédica constante de los sectores avanzados y progresistas del país.
Un buen comienzo, para ganar la confianza del pueblo, sería que el General decida abrir sin miedos, esa Caja de Pandora que yace bajo la custodia de su propia conciencia, la cual debe contener informaciones sobre los crímenes de lesa patria cometidos por Chávez como sus vínculos con la narcoguerrilla de las FARC. ¿Y por que no?, sobre las miserias humanas que cohabitan en las almas de Chávez y sus acólitos.
Sin pecar de exagerados podríamos presumir que, la información en poder del General Baduel desde el punto de vista criminalístico, quizá sería solamente equiparable a la data contenida en los computadores de alias Raúl Reyes… Pero de esa Caja de Pandora únicamente el General tiene la llave.
Desde el mismo instante en que el General Baduel decidió abandonar el barco chavista y alistarse como una nueva voz de la disidencia venezolana, han surgido dudas sobre si él encarna una nueva versión mejorada del tristemente célebre Arias Cárdenas. Un caballo de Troya presto a infiltrar a la ya maltrecha y errática oposición para terminar de destruirla. Estas dudas se fundamentan en que el General Baduel, formando parte de la alta cúpula militar, mantuvo un silencio cómplice mientras se perpetraron desde el alto gobierno, delitos graves que hirieron mortalmente a la institucionalidad de la Fuerza Armada y a la República.
El pueblo a la vez, tiene reservas acerca de la posibilidad real de activar una nueva Asamblea Nacional Constituyente que sea capaz de: asestar un certero “golpe de timón” al barco del Estado, que colisiona constantemente contra la historia; recoja los pedazos de país, lo reconstruya y finalmente lo eche a la mar, para que surque hacia los más altos y sublimes objetivos en beneficio de las generaciones por venir. Ciertamente, el General ahora, tiene la oportunidad de redimirse, salvar su responsabilidad ante la historia y al unísono llevar adelante su proyecto político contenido en su libro “Mi Solución”, el cual aborda una serie de elementos vitales para el futuro de nuestra patria, que no deben ser soslayados, que son posibles de realizar en el corto plazo y que han sido prédica constante de los sectores avanzados y progresistas del país.
Un buen comienzo, para ganar la confianza del pueblo, sería que el General decida abrir sin miedos, esa Caja de Pandora que yace bajo la custodia de su propia conciencia, la cual debe contener informaciones sobre los crímenes de lesa patria cometidos por Chávez como sus vínculos con la narcoguerrilla de las FARC. ¿Y por que no?, sobre las miserias humanas que cohabitan en las almas de Chávez y sus acólitos.
Sin pecar de exagerados podríamos presumir que, la información en poder del General Baduel desde el punto de vista criminalístico, quizá sería solamente equiparable a la data contenida en los computadores de alias Raúl Reyes… Pero de esa Caja de Pandora únicamente el General tiene la llave.