domingo, 6 de julio de 2008

* ALBERTO BARRERA TYSZKA ESCRIBIÓ: “FRANELAS DEL CHE” (TOMADO DE ASERNE)


* ALBERTO BARRERA TYSZKA ESCRIBIÓ: “FRANELAS DEL CHE” (TOMADO DE ASERNE)

Domingo, julio 06, 2008

Eso recuerda I ngrid Betancourt. Que algunos de los hombres que llegaron en el helicóptero vestían franelas con la imagen estampada del Che Guevara. Jamás pensó que venían a rescatarla, que se trataba de una operación de la fuerza pública colombiana.

Ese detalle, esa circunstancia casi venial, ese disimulo, muestra sin embargo el abismo que separa a los gobiernos de Colombia y de Venezuela.

A veces, un pormenor diminuto también es una revelación. Unas camisetas del Che Guevara. Lo que allá es un camuf laje, aquí es un gran espectáculo.

Porque es inevitable el paralelismo con toda la función, diseñada por el Gobierno venezolano hace unos meses, para la entrega de Clara Rojas y de Consuelo González.

Escribo la palabra entrega con exhaustiva deliberación, remarcando cada vocal, cada consonante. Porque ahora sí queda clara la diferencia, ahora sí se entiende qué es en realidad un operativo militar en una guerra, de qué se habla cuando se habla de un rescate.

El despliegue que vimos el 10 de enero pasado luce entonces excesivo, cargado de una teatralidad rimbombante. El presidente Chávez dirigiendo la salida de los helicópteros desde algún punto de los llanos venezolanos; las cámaras de Telesur incrustadas, en todo momento, sobre la respiración de los sucesos; el encuentro cordial con la comisión de la FARC; el protagonismo del ministro Rodríguez Chacín y de la senadora Piedad Córdoba; las declaraciones efusivas de las liberadas, directo a cámara, agradeciendo a Chávez, su único salvador; la llegada al Palacio de Miraflores, con himno nacional y abrazos tan sentidos... Todo esa experiencia luce ahora como una película vieja, llena de efectos especiales que ya no nos sorprenden, que parecen un chiste: Ultraman contra los monstruos del espacio.

En la batalla entre Chávez y Uribe, el Presidente venezolano siempre ha salido derrotado. Quizá ha cometido el mismo error que, internamente, cometieron con él: subestimar al adversario. Probablemente, también, de nuevo, se ha dejado ganar por ese desdén militarista que desprecia cualquier experiencia civil. Lo cierto es que, después de todo lo que ha pasado, Chávez parece chapotear en su propio show mediático, acorralado por los adornos de su espectáculo, sin poder hacer nada frente a la contundencia fáctica de Álvaro Uribe.

No hay manera de darle la vuelta. Fue el Presidente venezolano quien apareció ante las cámaras de televisión, proponiendo un instante melodramático, imaginando que ya tenía al niño Emmanuel entre los brazos, que casi oía su corazoncito bolivariano latiendo aquí, tan cerquita.

Fue el Presidente venezolano quien, en vivo y directo, casi decretó una guerra con Colombia y mandó tanques y batallones a la frontera.

Fue el Presidente venezolano quien se promovió como protagonista esencial del conflicto colombiano. Tanto que incluso, desde Piedad Córdoba hasta la misma madre de Ingrid Betancourt, llegaron a afirmar que Chávez era la única solución posible para la liberación de los secuestrados. Por fin Colombia tenía un Mesías.

Por eso, en el fondo, Uribe le da donde más le duele.

Uribe no le grita "¿Por qué no te callas?". Uribe lo silencia. Sin siquiera mirarlo.

Sin dirigirse a él. Sin tomarlo en cuenta. Lo deja mudo.

Demuestra que Chávez es prescindible. Que la historia, tranquilamente, puede avanzar sin él.

En la mañana del jueves, cuando escribo estas líneas, la única noticia de nuestro primer mandatario es un dicen que dijo. Un comunicado oficial informa que el Presidente llamó a Uribe para felicitarlo. Sorprende un poco que no haya nada más.

Ni un comentario en la tele.

Ni una consigna. Ni una cancioncita para Ingrid. La epopeya mediática de Chávez ya está fuera de tono. Les ofreció una nueva independencia. Aseguró que, en este siglo XXI, todavía nos tocaba liberar a Colombia del colonialismo. Tal vez no sabe que los colombianos tienen sueños más pequeños. Tal vez, Uribe, sin tanta alharaca, pueda finalmente lograr la paz en su país.

Y por supuesto que levanta más de una suspicacia la coincidencial visita del candidato republicano en la hermana república. Por supuesto que Uribe va a aprovechar la situación para, sin ningún pudor, reafirmar su personalismo y su plan de reelección. Así es la guerra.

Así es la política. No pueden venir ahora los Mario Silva y los Alberto Nolia de turno a rasgarse las vestiduras, como sifrinas ingenuas que recién aterrizan descalzas en Latinoamérica. Para ellos, sólo hace falta un por cierto: por cierto, ¿dónde diablos estaba Oliver Stone este miércoles pasado? ¿Acaso Izarrita no le avisó?

*REUTER: “PRESIDENTE DE COLOMBIA SUBE POPULARIDAD A 91%”


*REUTER: “PRESIDENTE DE COLOMBIA SUBE POPULARIDAD A 91%”


Bogotá.- El presidente Álvaro Uribe es el candidato favorito de los colombianos con una intención de voto del 79 por ciento, soportada en una popularidad del 91 por ciento, tras el rescate de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y 14 rehenes más, según mostró el domingo una encuesta.

El resultado del sondeo de la firma Napoleón Franco publicado por el diario El Espectador, comprueba la tesis de que en caso de decidirse por su segunda reelección inmediata y estar habilitado para hacerlo, Uribe tendría el camino abierto para continuar en el poder y ningún candidato pondría en riesgo su triunfo en las urnas.

Antes del rescate de los rehenes de alto perfil, Uribe registraba una intención de voto de un 69 por ciento y una popularidad de un 73 por ciento.

El mandatario, un abogado de 56 años, logró recientemente el mayor éxito de su política de seguridad, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, al rescatar sin disparar un solo tiro a Betancourt, tres estadounidenses y 11 efectivos del Ejército y de la Policía que permanecían secuestrados por las FARC.

El operativo marcó la peor derrota militar y política para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que en el último año perdieron a su fundador y máximo líder, Manuel Marulanda, quien murió de un ataque al corazón, así como a otros cinco comandantes que perecieron en medio de bombardeos.

En una elección presidencial en el futuro inmediato con Uribe como candidato, el presidente superaría ampliamente a su más inmediato rival, el ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo, quien obtuvo una intención de voto de un 4 por ciento.

Uno de los datos más sorprendentes de la encuesta es el resultado de la intención de voto de los colombianos sin Uribe como candidato.

En esa eventualidad el aspirante con mayor votación sería Fajardo con un 12 por ciento seguido por el actual ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, con un 10 por ciento.

Pero la suma de indecisos, voto en blanco y abstenciones les ganaría a todos los candidatos con un 48 por ciento.

Los analistas políticos consideran que los recientes golpes asestados a las FARC están abonando el terreno para la segunda reelección de Uribe, pese al temor de la oposición de que el aguerrido mandatario busque perpetuarse en el poder.

El presidente colombiano llegó al poder en el 2002 con la promesa de derrotar militarmente a las FARC en un país que registraba casi 3.000 secuestros por año, una alta tasa de homicidios y de ataques contra la infraestructura económica del país y con una población que no se atrevía a usar las carreteras por el temor de caer secuestrados por la guerrilla.

La ofensiva militar de Uribe, que aumento el número de efectivos de las Fuerzas Armadas, el presupuesto militar y que incluyó el pago de recompensas, debilitó a la guerrilla y la obligó a un repliegue estratégico, mientras el Ejército y la Policía recuperaron el control de extensas zonas montañosas y selváticas que antes dominaban los rebeldes.

Las cifras de secuestros, homicidios, masacres, asaltos a pueblos y ataques con explosivos se redujeron notablemente.

La política de seguridad es considerada como el principal motor que ha permitido un crecimiento sostenido de la economía en los últimos años y un aumento de la inversión extranjera por la mayor confianza de los inversionistas.

Sin embargo, para buscar una reelección se requiere de una nueva reforma constitucional en momentos en que el Congreso es sacudido por un escándalo por los vínculos de algunos legisladores aliados de Uribe con los desmovilizados escuadrones paramilitares de ultraderecha.

Al panorama se suman las opiniones de empresarios e inversionistas que pese a elogiar las políticas liberales del actual mandatario, estiman que no es conveniente hundir al país en un debate jurídico y político para que continúe en el poder.

La encuesta que muestra el favoritismo de Uribe entre los electores incluyó 1.204 entrevistas con un margen de error de 3,1 por ciento, especificó la agencia Reuters.

*JOSÉ RAFAEL LÓPEZ PADRINO ESRIBIÓ: “INVENTARIO DE UN FRACASO” (TOMADO DE ASERNE)


*JOSÉ RAFAEL LÓPEZ PADRINO ESRIBIÓ: “INVENTARIO DE UN FRACASO” (TOMADO DE ASERNE)

Sábado, julio 05, 2008


A pesar de los exorbitantes ingresos petroleros que ha percibido el régimen, que dispone de una mayoría complaciente y genuflexa de gobernadores y alcaldes, de tener el control político sobre la Asamblea Nacional, de la Contraloría General de la República y del Tribunal Supremo de Justicia, y de haber transformado la FAN en brazo armado del PSUV ("patria, socialismo o muerte, venceremos"), la gestión de gobierno ha sido un total fracaso cuya dimensión real se conocerá cuando las fantasías de la propaganda muestren las costuras del inefable desengaño.

Las esperanzas de superación de la pobreza, y la exclusión social, de disponer de un buen sistema de salud, de abatir la inflación (el impuesto de los pobres), de disfrutar de una seguridad social para todos los trabajadores, de tener una vivienda y trabajos dignos, así como el combate a la corrupción han terminado en el basurero, como tantas de las muchas promesas electoreras incumplidas por este grupete de militares que en nombre de una supuesta revolución "bonita" han sumido al país en un caos total. Todo ello ocurre en una República cuyas arcas han recibido la exorbitante suma de 750 mil millones de dólares en estos últimos nueve años. Hemos vivido un engaño colectivo, una ilusión de revolución que en vez de ayudar a los más desposeídos los ha hundido cada vez más en la miseria, frente a una súbita y obscena riqueza de nuevos y poderosos corruptos surgidos a la sombra del poder (boliburguesía). Que en nombre de un desconocido socialismo se consolida un capitalismo de Estado explotador, con un elevado gasto público (misiones), como un "mal necesario" para apaciguar la protesta popular, preservar el equilibrio interno de la nación y darle continuidad al proyecto hegemónico.

Pero además esta revolución "bonita" ha tratado de convertir a la educación pública en una herramienta de adoctrinamiento ideológico, de militarizar a la sociedad venezolana imponiéndole un pensamiento único, de criminalizar la disidencia política, de conculcar los derechos laborales, y de transformar las instituciones del Estado en títeres sumisos, sujetas a la voluntad del líder para poner en marcha un proyecto de poder autoritario y personalista, es decir el socialmilitarismo del Siglo XXI.

Sin embargo, este colosal fracaso ha pretendido ser enmascarado a través de un repugnante publicidad Goebbeliana y una despreciable manipulación histórica. En efecto ante la ausencia de logros sociales, médico-asistenciales, educativos, o económicos, el régimen a través de sus innumerables medios de comunicación (radio, prensa, TV) se ha empeñado en publicitar al tte coronel como el "salvador" de la patria, escogido por la providencia y continuador del pensamiento libertario de Simón Bolívar. Es una reedición con creces de las posturas egocéntricas de Guzmán Blanco, y de los dislates del General Gómez, de pretender ser dueño absoluto del país. Desde entonces nadie había ejercido un control tan férreo y meticuloso del aparato público y de la FAN como el iluminado de Sabaneta.

La revolución del inquilino de Miraflores y su socialmilitarismo han quedado como esos juguetes mecánicos a los que se les rompe la cuerda que los opera: inservible. La revolución bonita es una estafa social y el "Socialismo del Siglo XXI", una entelequia ideológica, un camuflaje detrás del cual se esconde un gobierno populista de corte militar y las pretensiones continuistas de su líder enfermo de poder.

*MERCEDES MONTERO ESCRIBIÓ: “EL EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DE VENEZUELA “


*MERCEDES MONTERO ESCRIBIÓ: “EL EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DE VENEZUELA “

Publicado el 06.07.2008 07:29

El viernes 4 de julio el primer mandatario venezolano le pidió a los miembros de la Fuerza Armada Nacional que fueran cada día más revolucionarios, olvidando completamente que los ejércitos deben ser apolíticos, ya que tienen el poder de las armas. Además hay otra razón de fondo, si quienes tienen el poder de las armas, comparten una ideología con un sector de la sociedad, es lógico que privilegien a ese sector, sobre el servicio a toda la nación, independientemente de credos políticos o religiosos.


Los venezolanos no debemos llamarnos a engaño, la imposición de la consigna castro comunista "Patria, socialismo o muerte, venceremos", que nuestros soldados están obligados a gritar cuando saludan es el producto del adoctrinamiento revolucionario de nuestra Fuerza Armada.


A una reunión que el primer mandatario sostuvo con miembros del alto mando militar, asistieron miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), partido del gobierno fundado por Chávez También estuvieron presentes otros altos personeros del gobierno. Esa reunión fue previa al acto de ascenso de los oficiales. Cabe preguntar porque había miembros del partido de gobierno. Si Venezuela tuviera un gobierno democrático tendrían que haber estado presentes representantes de la oposición, porque antes y después de todo, venezolanos son tanto los seguidores del presidente como sus adversarios, y, el destino del país es de interés común.


Los ascensos militares fueron 315, entre coroneles y capitanes de navío. Las comparaciones toman nuestra memoria por asalto. Los países que tienen conflictos armados de algún tipo, por ejemplo, USA, Reino Unido , Israel, no creo que tengan tantos ascensos a tan altos grados, en un número tan masivo, en el término de un año. La suspicacia también dice presente. Cabe preguntar si el regalar ascensos es una estrategia de compra de conciencia de esos soldados para quienes el honor debe ser divisa.


El primer mandatario en el discurso pronunciado durante la ceremonia de presentación de los oficiales ascendidos, se expresó de esta manera: "Un coronel, un capitán de navío hoy necesariamente tiene que ser un revolucionario, cada día más revolucionario… Debemos darnos cuenta… de dónde estamos, qué proceso estamos viviendo", Evidentemente Chávez estaba pasando un mensaje equivalente a: Los estoy ascendiendo pero exijo que sean revolucionarios, es decir no es a la nación a quien servirán, es a mi proyecto ideológico.


Esta orden del primer mandatario venezolano hacia la Fuerza Armada, es por demás sectaria y discriminatoria. Esa orden es un abuso de poder.


La justificación para tal orden es una supuesta amenaza de invasión o ataque de la IV Flota de la Armada Norteamericana, es decir el odiado "imperio" quiere atacar a Venezuela. Si esa intención fuera cierta por parte de USA, solo tendría que dejar de comprar nuestro petróleo, ya que también es el principal cliente de PDVSA. Con esa simple medida hundiría a la revolución que ha dilapidado miles de millones de dólares, que han entrado y también salido a toda velocidad de las arcas de la nación, por concepto de la venta de nuestro crudo, sin necesidad de disparar un tiro, ni sacrificar vidas humanas en esta barbarie que se ha transformado nuestro país.

Mercedes Montero
Mechemon99@yahoo.co.uk