*CARLOS CHIRINOS ESCRIBE PARA BBC MUNDO, CARACAS: “VENEZUELA: EL "EFECTO" RCTV”
Martes, 27 de mayo de 2008 - 18:26 GMT
El retiro de la concesión al canal de televisión más antiguo y popular del país cambió la dinámica política venezolana.
Miles de venezolanos marcharon hacia las instalaciones de RCTV en el primer aniversario del cierre del canal para protestar por la medida del presidente Hugo Chávez.
Hace un año la señal de Radio Caracas Televisión, RCTV, dejaba el canal 2 de UHF en el que había operado durante 53 años.
Las lágrimas y abrazos de los trabajadores del canal eran transmitidas en directo a medida que se cumplía la cuenta regresiva hasta que la pantalla quedó en negro.
No hubo protesta, marcha o demanda opositora que revirtiera la decisión anunciada por el presidente Hugo Chávez unos meses atrás de que "no habrá nueva concesión para ese canal golpista de televisión que se llamó Radio Caracas Televisión".
La oposición venezolana se había nucleado en torno a la defensa del canal y vio, una vez más, cómo era impotente para detener la estrategia del gobierno.
"Canal golpista"
El día que salió RCTV del aire se resintió en algo la conexión de Chávez con su público electoral, que coincidencialmente, era el mismo público de la defenestrada televisora.
Del anuncio se deducía la motivación política de la medida, aunque posteriormente el gobierno adujera supuestas violaciones de RCTV a la normativa legal.
Incluso se presentaron argumentos técnicos para "rescatar" el canal 2 para instalar allí una nueva televisora oficial que definió como de servicio público, Televisora Venezolana Social, TVES.
Pero inevitablemente la medida tuvo consecuencias políticas para el gobierno, al punto que muchos analistas creen que el día que salió RCTV del aire se resintió en algo la conexión de Chávez con su público electoral, que coincidencialmente, era el mismo público de la defenestrada televisora.
La sorpresiva decisión judicial de "tomar temporalmente" la red de transmisión de canal para "prestársela" a la nueva TVES, incrementó en muchos la sensación de ensañamiento oficial.
El día después
Si alguien en el equipo de gobierno abrigaba la esperanza de que eliminada la política editorial antagónica que ejercía RCTV la opinión pública se calmaría y se abriría el camino hacia la "hegemonía comunicacional" que una vez dijo aspirar el ministro de comunicaciones, Andrés Izarra, los cálculos parecen no haber dado el resultado esperado.
Muchos consideraron el cierre del canal como una muestra del ensañamiento oficial.
Justo al día siguiente del cese de transmisiones irrumpió en la escena un desconocido movimiento estudiantil que con la libertad de expresión como consigna, terminó en convertirse en el contrincante mas serio que ha tenido el presidente Chávez en su casi diez años de gobierno.
Aunque RCTV sigue fuera del aire y sus equipos de transmisión permanecen incautados por el gobierno, su salida trajo importantes cambios en la dinámica política venezolana.
Muchos analistas aseguran que la pérdida de popularidad sufrida por Chávez, incluso entre buena parte de sus partidarios, explica la derrota de la polémica reforma constitucional sometida a referéndum en diciembre pasado.
El regreso
El arraigo de RCTV en el público venezolano puede medirse en el fenómeno que ha significado su regreso a través de cable y satélite por donde empezó a transmitir en julio pasado.
RCTV -apellidado ahora Internacional- se ha convertido en el canal por suscripción más visto, llegando a duplicar la audiencia del que ocupa el segundo lugar, según datos de la Cámara Venezolana de Televisión por Suscripción.
Algunos mantienen la esperanza de que al canal le devuelvan sus equipos y su espacio.
Sin embargo, a través del cable sólo se llega a menos del 40% de los hogares venezolanos, y por eso los socios del canal reconocen que como negocio no es lo mismo que cuando eran el líder de la televisión venezolana.
Mientras tanto en esa señal puede verse TVES, un experimento que no parece haber tenido mucho éxito, a juzgar por los bajísimos niveles de audiencia que registra en las mediciones que hace la industria y por el reconocimiento del propio presidente Chávez de que a "TVES casi nadie la ve".
En la nueva televisora oficial aducen que al canal de "servicio público" no puede medírsele con los parámetros de la televisión comercial.
Mientras tanto, algunos mantienen la esperanza de que a RCTV le devuelvan sus equipos y su sitio en el canal 2, aunque es difícil imaginar que eso vaya a suceder mientras Chávez siga en el poder.
Martes, 27 de mayo de 2008 - 18:26 GMT
El retiro de la concesión al canal de televisión más antiguo y popular del país cambió la dinámica política venezolana.
Miles de venezolanos marcharon hacia las instalaciones de RCTV en el primer aniversario del cierre del canal para protestar por la medida del presidente Hugo Chávez.
Hace un año la señal de Radio Caracas Televisión, RCTV, dejaba el canal 2 de UHF en el que había operado durante 53 años.
Las lágrimas y abrazos de los trabajadores del canal eran transmitidas en directo a medida que se cumplía la cuenta regresiva hasta que la pantalla quedó en negro.
No hubo protesta, marcha o demanda opositora que revirtiera la decisión anunciada por el presidente Hugo Chávez unos meses atrás de que "no habrá nueva concesión para ese canal golpista de televisión que se llamó Radio Caracas Televisión".
La oposición venezolana se había nucleado en torno a la defensa del canal y vio, una vez más, cómo era impotente para detener la estrategia del gobierno.
"Canal golpista"
El día que salió RCTV del aire se resintió en algo la conexión de Chávez con su público electoral, que coincidencialmente, era el mismo público de la defenestrada televisora.
Del anuncio se deducía la motivación política de la medida, aunque posteriormente el gobierno adujera supuestas violaciones de RCTV a la normativa legal.
Incluso se presentaron argumentos técnicos para "rescatar" el canal 2 para instalar allí una nueva televisora oficial que definió como de servicio público, Televisora Venezolana Social, TVES.
Pero inevitablemente la medida tuvo consecuencias políticas para el gobierno, al punto que muchos analistas creen que el día que salió RCTV del aire se resintió en algo la conexión de Chávez con su público electoral, que coincidencialmente, era el mismo público de la defenestrada televisora.
La sorpresiva decisión judicial de "tomar temporalmente" la red de transmisión de canal para "prestársela" a la nueva TVES, incrementó en muchos la sensación de ensañamiento oficial.
El día después
Si alguien en el equipo de gobierno abrigaba la esperanza de que eliminada la política editorial antagónica que ejercía RCTV la opinión pública se calmaría y se abriría el camino hacia la "hegemonía comunicacional" que una vez dijo aspirar el ministro de comunicaciones, Andrés Izarra, los cálculos parecen no haber dado el resultado esperado.
Muchos consideraron el cierre del canal como una muestra del ensañamiento oficial.
Justo al día siguiente del cese de transmisiones irrumpió en la escena un desconocido movimiento estudiantil que con la libertad de expresión como consigna, terminó en convertirse en el contrincante mas serio que ha tenido el presidente Chávez en su casi diez años de gobierno.
Aunque RCTV sigue fuera del aire y sus equipos de transmisión permanecen incautados por el gobierno, su salida trajo importantes cambios en la dinámica política venezolana.
Muchos analistas aseguran que la pérdida de popularidad sufrida por Chávez, incluso entre buena parte de sus partidarios, explica la derrota de la polémica reforma constitucional sometida a referéndum en diciembre pasado.
El regreso
El arraigo de RCTV en el público venezolano puede medirse en el fenómeno que ha significado su regreso a través de cable y satélite por donde empezó a transmitir en julio pasado.
RCTV -apellidado ahora Internacional- se ha convertido en el canal por suscripción más visto, llegando a duplicar la audiencia del que ocupa el segundo lugar, según datos de la Cámara Venezolana de Televisión por Suscripción.
Algunos mantienen la esperanza de que al canal le devuelvan sus equipos y su espacio.
Sin embargo, a través del cable sólo se llega a menos del 40% de los hogares venezolanos, y por eso los socios del canal reconocen que como negocio no es lo mismo que cuando eran el líder de la televisión venezolana.
Mientras tanto en esa señal puede verse TVES, un experimento que no parece haber tenido mucho éxito, a juzgar por los bajísimos niveles de audiencia que registra en las mediciones que hace la industria y por el reconocimiento del propio presidente Chávez de que a "TVES casi nadie la ve".
En la nueva televisora oficial aducen que al canal de "servicio público" no puede medírsele con los parámetros de la televisión comercial.
Mientras tanto, algunos mantienen la esperanza de que a RCTV le devuelvan sus equipos y su sitio en el canal 2, aunque es difícil imaginar que eso vaya a suceder mientras Chávez siga en el poder.