(MUNICIPIO LIBERTADOR, CARACAS, VENEZUELA)
ENTREVISTAS
• El problema no es el chavismo, sino Chávez"
Tal Cual, 4, 05 de Febrero de 2007
Vive en el 23 y se le respeta porque socorre a la gente en apuros. Pero un video en donde pide auxilio y en el que expresa su opinión sobre el futuro de Venezuela, la ha hecho famosa en el exterior. Salvadora Guaraco afirma que "Chávez sabe mucho más de lo que la gente cree, pero juega con la desesperación de la gente y hace como que no se entera de las injusticias"
"Me llamo Salvadora Elizabeth Guaraco Martínez y vivo en el 23 de Enero..." . Así comienza un video de apenas minutos, sin pretensiones artísticas ni políticas, que circula en Internet, y ha disparado a la fama a una mujer de 47 años, madre de dos niñas, líder comunal y residente de una de las parroquias más emblemáticas de Caracas, donde "hay gente con hambre, con rabia y con miedo". Tal vez por su nombre de telenovela o por la sinceridad con la que describe el país que dice mirar desde su ventana – "el país que se oculta detrás de los discursos presidenciales" – Salvadora Guaraco es conocida más en el exterior, y como los cantantes que triunfan afuera, para luego imponerse en su patio, ahora se da a conocer en la Venezuela que Hugo Chávez pretende volver socialista, "a punta de mentiras, billetes y de funcionarios corruptos".
–¿Eso de Salvadora Guaraco es un nombre publicitario, como el de Petra Gómez que inventó el presidente Chávez?
–No. Ese es mi nombre. Así se llamó mi abuela, y la gente en las barriadas donde voy y atiendo al que lo necesita, me dice que en verdad soy una salvadora. Estoy trabajando con las comunidades desde los 13 años. Me di cuenta de la situación de injusticia cuando entré en la iglesia Pedro Claver, en el 23.Yo era la mascota del equipo de la Legión de María, y comencé a realizar mi labor visitando hogares, atendiendo a los indigentes, sin dejar mis estudios. Desde niña vivo en La Cañada. Entré a los 10 años al liceo Manuel Palacios Fajardo. Mis padres se vinieron a Caracas con mis cinco hermanos desde Río Chico; de un caserío llamado San Juan. Mi papá fue adeco.Todavía se le ven las marcas de las torturas que le hicieron en la Seguridad Nacional cuando la dictadura de Pérez Jiménez.
–Ahora usted está dando la vuelta al mundo por el video en el que envía un mensaje al Presidente ¿Qué quiso decir exactamente?
–Yo pido auxilio al mundo, porque esta situación ya nadie la aguanta. El Presidente, además de meterse en el bolsillo todos los poderes, le aprueban una ley para seguir haciendo lo que le da la gana, y seguir dándole la espalda a los pobres que creyeron en él; a esos a quienes les matan sus hijos en los barrios y que cerro arriba viven en verdad con hambre. Ese video surgió por todas esas necesidades y la desesperación que sentimos muchos venezolanos.Es un video para dar un paso al frente. No es posible que con todas esas medidas que nos llevan a una dictadura, estemos como paralizados, y no le decimos a la gente las cosas como son.
–¿Es una suerte de Lina Ron de la oposición?
–No, yo no tengo nada que ver con Lina Ron. Ella defiende la esclavitud, yo defiendo la libertad.
–Pero ¿qué busca, crear un partido o un movimiento de oposición...?
–Para empezar, yo no soy opositora, soy venezolana. Así como Chávez dice que representa al pueblo, bueno, yo soy ese pueblo. Fui adeca desde niña, porque mi papá fue adeco.Desde hace tiempo dejé de ser de ese partido, que es culpable de que Chávez esté aquí. Además, muchos de los adecos corruptos son ahora del MVR, revolucionarios y están en el gobierno. Yo no soy política. Soy una dirigente comunal y en el 23 me conocen como luchadora social. Tengo que trabajar duro porque por culpa de la lista de Tascón no me dan trabajo.
–¿Cuál es el diagnóstico que hace del 23 de Enero, o del sector donde vive?, porque ahí también ganó Chávez...
–Yo no sé si ahí son todos chavistas, pero yo no vi ninguna alegría ese día cuando y que ganó Chávez. Esa es una gran mentira. El 23 de Enero, como muchas zonas del país, no es chavista. Lo que hay es miedo, un miedo que una parte de la oposición también ha generado. Quién no se va a poner una franela roja para subir a su casa a las 10 de la noche, si los mismos choros que rondan por ahí pertenecen a los círculos bolivarianos.Claro, Chávez vota allá y de vez en cuando visita el 23; pero antes toman los edificios, meten tanques en las calles y paralizan el tránsito. Así sí es fácil visitar cualquier barrio y no salir lastimado.
–¿El 23 de Enero no es zona roja?
–Sí, roja... de sangre. Ahí matan un promedio semanal de seis personas en atraco, enfrentamientos entre bandas o peleas. Ahí muere gente honesta, que viene del trabajo y le disparan. Ha habido fin de semana en que hemos tenido 20 muertos. La gente ve por la ventana cosas que no se atreven a decir: azotes charlando con policías, tipos sacando su armamento de las alcantarillas de los bloques. Se ha vuelto normal oír al día siguiente que tal vecino fue tiroteado.Y lo peor es que a los muertos tiroteados no se aceptan en las funerarias, por miedo de que quien lo mató se aparezca y mate a otros en el velorio. Ahora dime, ¿para eso fue que Chávez pidió la habilitante? No. Chávez pidió la habilitante para montar su comunismo. Los pobres no le interesan. Para qué, si ya votaron por él.
–En los barrios, el mayor drama son los niños y jóvenes...
–Claro, porque no se combate el problema de las drogas. Los Tupamaros toman las plazas y cuando uno ve que dejan todo igual, porque dentro de ellos conviven los malandros, una se desilusiona. Ahí tu ves, frente a la Fiscalía, que hay motorizados haciendo ronda, pero ves a los muchachos vendiendo "piedra". ¿Quién distribuye eso? Todo el mundo lo sabe: la propia policía. Eso se lo digo yo a mis amigos chavistas: el problema no es que estés o no con Chávez. El problema es que estás viviendo mal y ves por televisión a un líder viviendo sabroso. Eso se lo digo en el video, porque cuando este pueblo se levante nadie lo va a parar.
–¿De qué trata la Organización Popular Democrática de la cual es presidenta?
–Esta es una organización que tiene dos años y medio, y se dedica a capacitar y formar líderes comunitarios. Contamos con 11.600 miembros que creen en principios democráticos y son solidarios, porque es así como se construye un país.
–Con frecuencia se oye a dirigentes comunales decir "Chávez está firme porque tiene los reales". ¿Qué haría usted por su sector con esos recursos que, al parecer, se otorgan y se pierden en el camino?
–Nosotros vivimos el día a día y sabemos lo que pasa en nuestras comunidades. No estamos felices ni mejor que nadie. Vemos el descontento, el desánimo de los que no les alcanza la plata o no tienen con qué comer. Lo vivo cada día. Y no tiro la toalla porque me sentiría mal e indignada de ser venezolana. Pero, aun sin recursos, nosotros nos movemos y ayudamos hasta donde podemos.
–¿Usted votó alguna vez por Chávez?
–Nunca creí en él, porque cuando en 1998, en unos de mis trabajos comunitarios, mi vecino "Culebra", una persona muy hermosa, me mostró la foto de Chávez con Fidel, lo primero en que me fijo es que está vestido de militar. Entonces se me revolvió todo, y volvieron los días angustiantes que vivimos cuando la dictadura de Pérez Jiménez. Recuerdo a mi padre preso en la Seguridad Nacional, con grilletes. Y no me equivoqué. Ahí está Chávez, vestido de militar, tratando de matar las ideas de los que piensan distinto. Con poderes para hacer de todo y no hacer nada.
–¿Mantiene algún vínculo con los chavistas del 23?
–Sí, soy amiga de ellos, y es por eso que le digo al Presidente en el video lo equivocado que está si cree que el pueblo se va a voltear contra el mismo pueblo. En las comunidades, cuando alguien se enferma o pasa necesidades, ahí no se ven colores políticos. Uno le da la mano y punto. No hay diferencias y nos ayudamos. En el 23 no hay ese tipo de enfrentamiento político, sino comprensión con el otro. Cada quien tiene sus ideas y se le respeta. El asunto no es enfrentarse al chavismo, porque los chavistas, como los copeyanos o los adecos, forman parte del país. Yo siempre digo que el problema no es el chavismo, sino Chávez, que se empeña en enfrentar a los venezolanos. Yo soy líder en mi comunidad. A mí me respetan los chavistas, y yo los respeto a ellos.Todos nos comunicamos. Eso es parte de la Venezuela democrática que está en peligro de perderse. Yo veo a jóvenes del sector que se van a Cuba y regresan gritando "patria o muerte". ¿Ese es el país que queremos? Cuando me dicen eso, yo les digo "patria o vida".
–¿La han invitado a participar en sus asambleas y reuniones?
–Yo vivo en reuniones y asambleas, pero me niego a reunirme para discutir sólo de capitalismo y comunismo.Yo me reúno con la gente para hablar de sus problemas inmediatos. En eso, poco importa si eres chavista o no. Esa es otra mentira de Chávez que con los consejos comunales pretende que la gente vaya a debatir sobre socialismo en un barrio donde corren las aguas negras, hambre y necesidades.
–¿Qué piensan los vecinos cuando les confiesa esos temores?
–La gente tiene miedo del futuro. Incluso muchos chavistas admiten que tengo razón, pero me dicen "¿a quién seguimos?, porque a la cuarta no volvemos", y eso es lo que yo digo en el video: que hay que salir de la quinta sin volver a la cuarta. ¿Qué diferente del pasado puede ser esta revolución, si afuera está corriendo mucho dinero, pero no llega para cubrir las necesidades del pueblo? Mira, esa viajadera de Chávez, ¿cuánto gasta en un viaje?, millones y millones de dólares, regalándoselos a los demás países y él mismo dándose gran lujo.
• El problema no es el chavismo, sino Chávez"
Tal Cual, 4, 05 de Febrero de 2007
Vive en el 23 y se le respeta porque socorre a la gente en apuros. Pero un video en donde pide auxilio y en el que expresa su opinión sobre el futuro de Venezuela, la ha hecho famosa en el exterior. Salvadora Guaraco afirma que "Chávez sabe mucho más de lo que la gente cree, pero juega con la desesperación de la gente y hace como que no se entera de las injusticias"
"Me llamo Salvadora Elizabeth Guaraco Martínez y vivo en el 23 de Enero..." . Así comienza un video de apenas minutos, sin pretensiones artísticas ni políticas, que circula en Internet, y ha disparado a la fama a una mujer de 47 años, madre de dos niñas, líder comunal y residente de una de las parroquias más emblemáticas de Caracas, donde "hay gente con hambre, con rabia y con miedo". Tal vez por su nombre de telenovela o por la sinceridad con la que describe el país que dice mirar desde su ventana – "el país que se oculta detrás de los discursos presidenciales" – Salvadora Guaraco es conocida más en el exterior, y como los cantantes que triunfan afuera, para luego imponerse en su patio, ahora se da a conocer en la Venezuela que Hugo Chávez pretende volver socialista, "a punta de mentiras, billetes y de funcionarios corruptos".
–¿Eso de Salvadora Guaraco es un nombre publicitario, como el de Petra Gómez que inventó el presidente Chávez?
–No. Ese es mi nombre. Así se llamó mi abuela, y la gente en las barriadas donde voy y atiendo al que lo necesita, me dice que en verdad soy una salvadora. Estoy trabajando con las comunidades desde los 13 años. Me di cuenta de la situación de injusticia cuando entré en la iglesia Pedro Claver, en el 23.Yo era la mascota del equipo de la Legión de María, y comencé a realizar mi labor visitando hogares, atendiendo a los indigentes, sin dejar mis estudios. Desde niña vivo en La Cañada. Entré a los 10 años al liceo Manuel Palacios Fajardo. Mis padres se vinieron a Caracas con mis cinco hermanos desde Río Chico; de un caserío llamado San Juan. Mi papá fue adeco.Todavía se le ven las marcas de las torturas que le hicieron en la Seguridad Nacional cuando la dictadura de Pérez Jiménez.
–Ahora usted está dando la vuelta al mundo por el video en el que envía un mensaje al Presidente ¿Qué quiso decir exactamente?
–Yo pido auxilio al mundo, porque esta situación ya nadie la aguanta. El Presidente, además de meterse en el bolsillo todos los poderes, le aprueban una ley para seguir haciendo lo que le da la gana, y seguir dándole la espalda a los pobres que creyeron en él; a esos a quienes les matan sus hijos en los barrios y que cerro arriba viven en verdad con hambre. Ese video surgió por todas esas necesidades y la desesperación que sentimos muchos venezolanos.Es un video para dar un paso al frente. No es posible que con todas esas medidas que nos llevan a una dictadura, estemos como paralizados, y no le decimos a la gente las cosas como son.
–¿Es una suerte de Lina Ron de la oposición?
–No, yo no tengo nada que ver con Lina Ron. Ella defiende la esclavitud, yo defiendo la libertad.
–Pero ¿qué busca, crear un partido o un movimiento de oposición...?
–Para empezar, yo no soy opositora, soy venezolana. Así como Chávez dice que representa al pueblo, bueno, yo soy ese pueblo. Fui adeca desde niña, porque mi papá fue adeco.Desde hace tiempo dejé de ser de ese partido, que es culpable de que Chávez esté aquí. Además, muchos de los adecos corruptos son ahora del MVR, revolucionarios y están en el gobierno. Yo no soy política. Soy una dirigente comunal y en el 23 me conocen como luchadora social. Tengo que trabajar duro porque por culpa de la lista de Tascón no me dan trabajo.
–¿Cuál es el diagnóstico que hace del 23 de Enero, o del sector donde vive?, porque ahí también ganó Chávez...
–Yo no sé si ahí son todos chavistas, pero yo no vi ninguna alegría ese día cuando y que ganó Chávez. Esa es una gran mentira. El 23 de Enero, como muchas zonas del país, no es chavista. Lo que hay es miedo, un miedo que una parte de la oposición también ha generado. Quién no se va a poner una franela roja para subir a su casa a las 10 de la noche, si los mismos choros que rondan por ahí pertenecen a los círculos bolivarianos.Claro, Chávez vota allá y de vez en cuando visita el 23; pero antes toman los edificios, meten tanques en las calles y paralizan el tránsito. Así sí es fácil visitar cualquier barrio y no salir lastimado.
–¿El 23 de Enero no es zona roja?
–Sí, roja... de sangre. Ahí matan un promedio semanal de seis personas en atraco, enfrentamientos entre bandas o peleas. Ahí muere gente honesta, que viene del trabajo y le disparan. Ha habido fin de semana en que hemos tenido 20 muertos. La gente ve por la ventana cosas que no se atreven a decir: azotes charlando con policías, tipos sacando su armamento de las alcantarillas de los bloques. Se ha vuelto normal oír al día siguiente que tal vecino fue tiroteado.Y lo peor es que a los muertos tiroteados no se aceptan en las funerarias, por miedo de que quien lo mató se aparezca y mate a otros en el velorio. Ahora dime, ¿para eso fue que Chávez pidió la habilitante? No. Chávez pidió la habilitante para montar su comunismo. Los pobres no le interesan. Para qué, si ya votaron por él.
–En los barrios, el mayor drama son los niños y jóvenes...
–Claro, porque no se combate el problema de las drogas. Los Tupamaros toman las plazas y cuando uno ve que dejan todo igual, porque dentro de ellos conviven los malandros, una se desilusiona. Ahí tu ves, frente a la Fiscalía, que hay motorizados haciendo ronda, pero ves a los muchachos vendiendo "piedra". ¿Quién distribuye eso? Todo el mundo lo sabe: la propia policía. Eso se lo digo yo a mis amigos chavistas: el problema no es que estés o no con Chávez. El problema es que estás viviendo mal y ves por televisión a un líder viviendo sabroso. Eso se lo digo en el video, porque cuando este pueblo se levante nadie lo va a parar.
–¿De qué trata la Organización Popular Democrática de la cual es presidenta?
–Esta es una organización que tiene dos años y medio, y se dedica a capacitar y formar líderes comunitarios. Contamos con 11.600 miembros que creen en principios democráticos y son solidarios, porque es así como se construye un país.
–Con frecuencia se oye a dirigentes comunales decir "Chávez está firme porque tiene los reales". ¿Qué haría usted por su sector con esos recursos que, al parecer, se otorgan y se pierden en el camino?
–Nosotros vivimos el día a día y sabemos lo que pasa en nuestras comunidades. No estamos felices ni mejor que nadie. Vemos el descontento, el desánimo de los que no les alcanza la plata o no tienen con qué comer. Lo vivo cada día. Y no tiro la toalla porque me sentiría mal e indignada de ser venezolana. Pero, aun sin recursos, nosotros nos movemos y ayudamos hasta donde podemos.
–¿Usted votó alguna vez por Chávez?
–Nunca creí en él, porque cuando en 1998, en unos de mis trabajos comunitarios, mi vecino "Culebra", una persona muy hermosa, me mostró la foto de Chávez con Fidel, lo primero en que me fijo es que está vestido de militar. Entonces se me revolvió todo, y volvieron los días angustiantes que vivimos cuando la dictadura de Pérez Jiménez. Recuerdo a mi padre preso en la Seguridad Nacional, con grilletes. Y no me equivoqué. Ahí está Chávez, vestido de militar, tratando de matar las ideas de los que piensan distinto. Con poderes para hacer de todo y no hacer nada.
–¿Mantiene algún vínculo con los chavistas del 23?
–Sí, soy amiga de ellos, y es por eso que le digo al Presidente en el video lo equivocado que está si cree que el pueblo se va a voltear contra el mismo pueblo. En las comunidades, cuando alguien se enferma o pasa necesidades, ahí no se ven colores políticos. Uno le da la mano y punto. No hay diferencias y nos ayudamos. En el 23 no hay ese tipo de enfrentamiento político, sino comprensión con el otro. Cada quien tiene sus ideas y se le respeta. El asunto no es enfrentarse al chavismo, porque los chavistas, como los copeyanos o los adecos, forman parte del país. Yo siempre digo que el problema no es el chavismo, sino Chávez, que se empeña en enfrentar a los venezolanos. Yo soy líder en mi comunidad. A mí me respetan los chavistas, y yo los respeto a ellos.Todos nos comunicamos. Eso es parte de la Venezuela democrática que está en peligro de perderse. Yo veo a jóvenes del sector que se van a Cuba y regresan gritando "patria o muerte". ¿Ese es el país que queremos? Cuando me dicen eso, yo les digo "patria o vida".
–¿La han invitado a participar en sus asambleas y reuniones?
–Yo vivo en reuniones y asambleas, pero me niego a reunirme para discutir sólo de capitalismo y comunismo.Yo me reúno con la gente para hablar de sus problemas inmediatos. En eso, poco importa si eres chavista o no. Esa es otra mentira de Chávez que con los consejos comunales pretende que la gente vaya a debatir sobre socialismo en un barrio donde corren las aguas negras, hambre y necesidades.
–¿Qué piensan los vecinos cuando les confiesa esos temores?
–La gente tiene miedo del futuro. Incluso muchos chavistas admiten que tengo razón, pero me dicen "¿a quién seguimos?, porque a la cuarta no volvemos", y eso es lo que yo digo en el video: que hay que salir de la quinta sin volver a la cuarta. ¿Qué diferente del pasado puede ser esta revolución, si afuera está corriendo mucho dinero, pero no llega para cubrir las necesidades del pueblo? Mira, esa viajadera de Chávez, ¿cuánto gasta en un viaje?, millones y millones de dólares, regalándoselos a los demás países y él mismo dándose gran lujo.